"Es el peor momento de la historia del mundo del toreo"

Ical
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El nuevo presidente de la Unión de Criadores del Toro de Lidia asegura que el sector se encuentra "totalmente" marginado por el Gobierno central

Antonio Bañuelos. - Foto: Ical

El ganadero burgalés Antonio Bañuelos se convierte en el nuevo presidente de la Unión de Criadores de Toros de Lidia (UCTL). Un cargo que asume con responsabilidad en uno de los momentos más complicados para el sector debido a la crisis del COVID-19, que ha obligado a suspender gran parte de la temporada, provocando importantes pérdidas a los ganaderos. El nuevo presidente de UCTL afirma también que en este momento de crisis las sectoriales tienen que aprovechar para unirse y dar una vuelta a la programación tal y como funciona actualmente la tauromaquia.

¿Cómo afronta este nuevo cargo?

Después de estar ocho años en la Junta Directiva de la Unión de Criadores afronto este nuevo cargo , conociendo ya internamente su funcionamiento y su importancia al representar a 350 ganaderos de España, Francia y Portugal. Hace dos años que me comprometí a la continuidad y ahora cuando ha llegado al momento difícil he sentido que era más importante que nunca apoyar y ayudar al sector, con un programa amplio y con un equipo de jóvenes ganaderos, con ganaderías ya tradicionales pero sobre todo punteras en el mundo, y con bastante responsabilidad. Soy totalmente consciente de la situación actual que hay de crisis en el campo ante la imposible salida de toros por la falta de festejos, único en la historia de la tauromaquia y en los 115 años de la historia de la Unión. Es la primera vez en la historia que esto produce un stock de 11.000 toros en el campo. 

¿Consideras que tu larga trayectoria como ganadero puede ayudarle en esta nueva etapa?

Llevo 27 años de ganadero, y en la Unión de Ganadores, y he pasado por todas las fases: desde lidiar en pueblos a lidiar en las plazas más importantes de España y Francia. Conozco el sector, no conozco todo el mundo de la tauromaquia porque está lleno de nuevas sensibilidades y nuevas opiniones pero sí conozco la situación actual del sector ganadero, que es la que me preocupa enormemente. Hemos pasado por muchas plazas de toros de toda España, de muchas categorías y conocemos la idiosincrasia y la problemática sobre la que tenemos que trabajar además. Hay que aprovechar este momento de crisis total para tener unido a todas las sectoriales y conseguir dar la vuelta a la programación tal y como funciona ahora mismo la tauromaquia. 

¿Estará presente la Comunidad de Castilla y León en su legislatura?

Castilla y León está muy bien representada por la Mesa de la Tauromaquia, y vamos a intentar impulsarla más, con más reuniones, y que estén representados empresarios, ganaderos, toreros, presidentes de plazas de toros, veterinarios. Está activa y vamos a intentar que tenga una mayor repetición y estudio y concienzudo porque el Gobierno de Castilla y León se ha mostrado favorable al defender la tauromaquia 

¿Qué realidad vive hoy el mundo del toreo? 

Es el peor momento de la historia del mundo del toreo, sin duda alguna. Ni guerras, ni pandemias, ni la crisis del 2008 llegó a suspender una temporada prácticamente entera y en el almacenamiento de un producto perecedero, como es el toro de lidia que tiene una edad limitada y que además consume todos los días. Es una pérdida continuada cada día que pasa y va a tener a finales de temporada unas consecuencias muy graves porque lleva consigo cerca de 100.000 personas de población rural especializada. La repercusión va mucho más allá, va a todas las fiestas y ferias de España donde produce una repercusión de cerca de 4.000 millones de euros que dejan de ingresarse. Va a ser muy grave la salida del 2021 con una economía muy debilitada.  Hay que devolver un poco de todo lo que la tauromaquia me ha dado como miembro de este oficio, de ganadero, con toda la ilusión del mundo y este excepcional equipo de directivos vamos a intentar dar una vuelta por completo para que podamos autorregularnos en parte, y si los ministerios siguen sin recibirnos y tener la cobertura y el amparo que necesitamos, tendremos que aspirar a hacer una federación como es el fútbol, el baloncesto o el resto de los espectáculos. 

¿Confía en que vaya a haber toros en lo que resta de año?

Confío en que sí, va a haber a mediados de agosto, inicios de septiembre, con unas limitaciones necesarias y en pequeñas plazas. Las ferias grandes son muy complicadas. Pero la voluntad de todos es facilitar que se vayan produciendo espectáculos. 

¿Cuál es el futuro, independientemente de toda esta situación, que prevé para el mundo del toro? 

El futuro que nos gustaría es una reestructuración total de como está montada la fiesta. Para eso hace falta estar de acuerdo todos los sectores que componen la tauromaquia y se interponen intereses cruzados de los toreros con los apoderados, con los empresarios, con los ganaderos, con el público… Este momento es el más fácil para ponerse de acuerdo y estamos intentándolo bajo el paraguas de la Fundación del Toro de Lidia. Va a haber actuación social en las calles que en Andalucía llaman ‘Paseos taurinos’, grupos de gente, que por su propia iniciativa, por el hartazgo y la indignación, van a salir a pasear con las medidas sanitarias de distancia obligatorias. En muchas ciudades ya hay iniciativas populares, pero más adelante habrá iniciativas organizadas muy masivas, para intentar que se nos permita reorganizarnos, y si el Ministerio al que pertenecemos nos ha desahuciado y ninguneado, por lo menos podremos formar nuestra federación y federarnos y autorregularnos. Intentaremos que ese sea el futuro. El mundo del toro siempre ha sido un juguete en manos de los políticos desde la Edad Media , y ahora es un momento más que a lo largo de la historia se ha resurgido y se resurgirá de esto, por supuesto.

Ha mencionado los Paseos Taurinos, ¿qué opinión tiene sobre ellos?

Como fundación en un inicio intentamos que no se celebraran por evitar que hubiera pequeñas concentraciones cuando la queja y la manifestación es masiva , pero hacía falta la posibilidad de desplazamientos entre provincias y de poderse agrupar, pero al ser una iniciativa del pueblo, no necesariamente de un grupo, se puede hacer. Al final lo va a apoyar bastante gente por lo que estoy leyendo en las redes sociales. Pero desde luego la no contestación del Ministerio de Cultura, la tibia contestación del Ministerio de Agricultura, la no contestación del Ministerio de Hacienda a la solicitud de reducir el IVA del toro a un IVA cultural como es el resto de todas las actividades que es el cuatro por ciento, el toro está pagando el 21 por ciento. Llega un momento que provoca el enfado y la indignación y la gente sale al a calle.

Al hilo de todo esto, ¿considera que el sector está marginado por el Gobierno de España?

Totalmente. En su toma de posesión el presidente Sánchez dijo que nunca le verían en una plaza de toros y que nunca colaboraría ni ayudaría en nada. Hace poco la ministra Montero le preguntaron en concreto por las ayudas que iba a recibir el mundo del toro y enumeró todos los componentes de las industrias de cultura y en ningún momento se dirigió a la palabra toro o tauromaquia. Se le volvió a preguntar igualmente lo evitó y lo obvió. Poco después la presidenta de la Comunidad Valenciana ha declarado que se podría subvencionar las granjas de animales cuyo destino fuera la alimentación, no considerando que el toro de Lidia es una raza pura, de una excelente calidad en la que va la cadena alimentaria, pero cada camión que va son 3-5 toneladas para un camión de 10 toros, no es asunto menor, y también ha provocado muchas protestas e indignación en el sector valenciano donde están muy arraigados los festejos populares. La ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico hace poco dijo que si dependiera de su departamento eliminaría y suprimiría la tauromaquia, y el vicepresidente Iglesias, que a título particular puede tener la opinión que tenga, pero en el cargo dijo que se siente incómodo con que la tauromaquia estuviera en el Ministerio de Cultura, y lo grave es que lo dijo siendo miembro del Gobierno y en sede parlamentaria, ya que lo dijo en el Senado. .

Por otro lado, ¿qué opina sobre las críticas que aseguran que el toreo no debería considerarse una práctica cultural?

Creo que habría que remontarse a la historia de los literatos, los pintores, los escultores, que ya desde mucho antes de la época de Goya ya dibujaban y pintaban las escenas de la España de la época. Desde García Lorca, Picasso, Dalí, la cantidad de artistas que han reflejado la importancia del toreo, unido a la cultura de España, es el aval de lo que hoy intentan no defender, porque es parte de la idiosincrasia de España desde hace muchos años, no tiene que venir nadie a discutirlo ni a negarlo. No tenemos que defender al toro en la cultura, el toro de por sí es cultura, y además es un elemento imprescindible para la dehesa española y el medio ambiente, parte muy importante que no está reconocida. No tenemos que demostrar que es cultura, porque viene establecido en la Constitución, porque está protegido por el Parlamento español como Bien Cultural y porque centenares de escritores y pintores han dejado su huella y su sello a lo largo de la historia, y todos los museos a lo largo del mundo plasmados de la importancia de la tauromaquia en la cultura española.

¿Cuáles son las principales demandas a día de hoy que tiene el sector?

El sector del toro en estos momentos compensar la pérdida enorme que hay en todas las ganaderías. En las ganaderías españolas que debería de hacerse un prorrateo del número de hectáreas, por número de cabezas y cada finca ser considerada como época de siniestro en la que hay que subvencionar una parte por el lucro cesante que ha habido al suspenderse las corridas de toros y al tener un producto que durante cinco años ha costado 5.000 euros producirlo, y proteger el número de empleados que quedaron consigo. Otros sectores, los banderilleros llevan sin ingresar desde el mes de septiembre, y están en una situación crítica. Hasta ahora eran considerados como artistas, antes de ayer ha decidido el Ministerio de Cultura que ya no son artistas, que les abandonan. Esas son las reivindicaciones principales.