Un atasco con cemento, motivo de la avería en El Cerro

Nacho Sáez
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El Ayuntamiento envía un requerimiento a una empresa para que limpie la red de saneamiento en la calle Navacerrada, al sospechar que ha provocado un atasco con cemento que mantiene encharcada la zona desde hace un mes y medio al menos.

Efectos de la avería en la calle Navacerrada. - Foto: Rosa Blanco

En estos años nunca había visto una avería así en la red de saneamiento». Las palabras de la concejala de Obras, Servicios e Infraestructuras, Paloma Maroto, ilustran la gravedad de lo ocurrido en la calle Navacerrada, donde el agua que rebosa de las alcantarillas mantiene encharcada desde hace más de un mes y medio parte de la calzada en esa vía y también en la calle Guadarrama. Los días que llueve con un poco más de fuerza incluso se levantan las alcantarillas y hay miedo a que una drástica bajada de las temperaturas pueda crear placas de hielo que pongan en peligro la circulación del tráfico.

Esa avería de la que habla Maroto es un atasco en la red de saneamiento bajo la calle Navacerrada al parecer provocada por vertidos de cemento. Así aparece indicado en el requerimiento que el Ayuntamiento ha enviado a una empresa de la construcción de la zona para que limpie las tuberías colapsadas por el cemento. Sus responsables tienen diez días (el plazo acaba esta próxima semana) para presentar alegaciones y después, estarán obligados a asumir la actuación o la ejecutará el Ayuntamiento de manera subsidiaria.

Fue el 25 de febrero cuando la Policía Local recibió el primer aviso por la fuga de agua que se estaba produciendo en la calle Navacerrada. El Polígono Industrial de El Cerro es uno de los puntos conflictivos de la ciudad en lo que se refiere a atascos en la red pública de saneamiento. Muchas de ellas suelen ser provocadas por las toallitas húmedas, que se han multiplicado en los últimos años hasta obligar al Ayuntamiento a poner en marcha campañas de concienciación para que la población las arroje a la papelera y no al retrete. La propia edil de Obras, Servicios e Infraestructuras reconocía los problemas en este sentido en la calle Guadarrama  en declaraciones a El Día de Segovia el 21 de octubre de 2017. «La capacidad del tubo no es muy grande allí y la pendiente tampoco es mucha», por lo que los residuos se acumulan con más facilidad, señalaba.

La calzada encharcada en la confluencia entre las calles Navacerrada y Guadarrama.La calzada encharcada en la confluencia entre las calles Navacerrada y Guadarrama. - Foto: Rosa BlancoAhora el trastorno no ha tenido su origen en las toallitas húmedas –que en 2017 generaron un perjuicio de unos 20.000 euros a las arcas municipales– sino en otro elemento que es más habitual que genere atascos en las tuberías domésticas que en las redes públicas. Al hacer una reforma en el baño o la cocina de casa, es fácil que algo de cemento, yeso o ladrillo acabe en el desagüe y que se produzca un atranco porque se forme una pasta sólida en los sifones. Más extraño es lo que ha ocurrido en este caso, donde los servicios del Ayuntamiento han encontrado importantes cantidades de cemento en las tuberías bajo la calle Navacerrada, tras realizar una inspección con la cámara especializada que poseen para este tipo de trabajos.

En esa calle tiene su sede una empresa que en su página web anuncia hormigones, morteros, materiales de construcción, bombeos y áridos. Los responsables municipales no albergan dudas de que el cemento hallado en la red de saneamiento proviene de dicha empresa, aunque mantienen la cautela y están siguiendo el procedimiento administrativo para que la solución al problema recaiga en quien lo ha provocado. Sin embargo, no parece sencilla, tal y como admite Maroto, que apunta que empresas especializadas en limpieza de redes de saneamiento ya han visitado el lugar y han tratado de desatascarlo sin éxito.

«La solución más efectiva sería cambiar las tuberías, pero eso cuesta mucho dinero. Estamos mirando a ver qué empresas hay que puedan sacar el cemento de ahí», añade la propia edil de Obras, Servicios e Infraestructuras tras haber atendido –según cuenta– numerosas llamadas a lo largo de las últimas semanas de ciudadanos alertando y pidiendo explicaciones en torno a esa fuga de agua en las calles Navacerrada y Guadarrama. Los que pasan por allí habitualmente no entienden por qué no se ha reparado o al menos no se ha establecido una solución provisional. 

Para un empresario de la zona que prefiere no identificarse, el trastorno es más severo porque el agua ha llegado a entrar en su nave. «Durante todo el día está bajando agua pero en cuanto llueve, rebosa y hasta se levantan las alcantarillas», cuenta mientras señala en el asfalto la marca dejada por lo que podría ser un reguero de cemento. «Han venido empresas y han limpiado la arqueta, pero al día siguiente volvía a estar atascado otra vez», continúa. Asimismo critica que la Policía Local no haya colocado balizas o señales de limitación de velocidad al comprobar que la avería se prolonga: «Es que veo que cualquier día alguno se empotra contra mi empresa. Y menos mal que no ha helado». Esta redacción ha tratado sin éxito de ponerse en contacto con la empresa a la que el Ayuntamiento ha enviado el requerimiento, pero la avería sigue.

OTRO PROBLEMA PARA EL CERRO. Esta avería en la red de saneamiento se une a los numerosos problemas y obstáculos que tienen que sortear a diario las empresas que están instaladas en el Polígono de El Cerro: falta de mantenimiento de sus calles, barreras en materia de accesibilidad, ausencia de incentivos fiscales... Y desde hace un tiempo también un incremento notable del tráfico que soporta por las obras de desdoblamiento de la circunvalación. 

Cuando estos trabajos obligaron a  restringir la circulación en el acceso desde Segovia a la AP-61, los conductores no tardaron en aprenderse el ‘truco’ de ir por el vial que une los polígonos de El Cerro y Hontoria para ir lo más rápido posible. La situación se repite ahora pero en sentido contrario. Los vehículos que llegan desde Madrid son desviados a la rotonda de la Carretera de La Granja, pero lo que hacen muchos es tomar la salida del Polígono de Hontoria y entrar en Segovia por ese punto y por El Cerro.

El trasiego de autobuses de Avanza, por ejemplo, es constante. «Se ha producido un incremento del tráfico que es imposible de asumir, y en el asfalto ya se empiezan a notar las consecuencias», apunta el presidente de la Asociación de Empresas del Polígono de El Cerro, Miguel Ángel García, que invita a los segovianos a comprobar el estado en el que se encuentra este enclave industrial. «Deberíamos ser un punto de unión entre José Zorrilla y el Centro Comercial Luz de Castilla, pero las aceras están destrozadas, hay torretas de luz en medio de las propias aceras...», lamenta. La realidad le da la razón en este caso.