Cuando quedan justo cien días para que se encienda el pebetero, David Llorente ha querido subrayar que llegará al cien por cien a los Juegos Olímpicos de Tokio. Y lo ha hecho después de quedarse fuera de la final del Campeonato de Europa y al tiempo que confesaba el sufrimiento que ha padecido por una meningitis linfocitaria que le fue diagnosticada en marzo. Una enfermedad de la que asegura en Instagram haber extraído lecciones. 

«Como veis en la foto, los meses anteriores han sido muy duros», arrancaba su publicación este pasado miércoles, ya dejados atrás esos días en el hospital en los que el dolor recorría su cuerpo desde la columna vertebral al cráneo. «Una vez te han dado el alta tras doce días en una cama de hospital, todavía persisten los dolores de cabeza y tienes que seguir el 90 por ciento del tiempo tumbado porque sientes que si no, te explota la cabeza. A esto hay que sumarle la preocupación al ver que no mejoras los primeros días», continuaba.

Finalmente la inflamación de la meninge remitió seis días después de que saliera del centro hospitalario, y pudo retomar los entrenamientos. Un instante que ha vivido con emoción, según ha remarcado. «Ya me consideraba una persona agradecida, pero es una pena que tengan que pasar cosas como estas para valorar todavía mas cualquier pedazo de momento que nos brinda la vida. Estas semanas no han sido pocas las veces que se me ha caído la lágrima de emoción por cosas tan banales como caminar por la calle, deslizar con la piragua de nuevo por las aguas bravas, llegar al campo de competición en Italia o terminar la bajada sintiendo esa adrenalina de nuevo».

En el Europeo del pasado fin de semana un error de línea le privó de clasificarse para la final, pero siente que está en un buen momento de forma. «Me sigo encontrando en posiciones de finales cuando todavía queda el ultimo sprint para los JJOO. No tengáis la más mínima duda de que voy a llegar a mi mayor 100%», ha dicho a sus seguidores.