31 proyectos en las urnas

David Aso
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Los votos de este sábado marcarán el orden de prioridades para ejecutar en 2019 algunas de las propuestas ciudadanas finalistas. El ascensor de la calle Gascos gana opciones gracias a lo que se están moviendo en redes los vecinos de San Lorenzo

Los primeros presupuestos participativos del Ayuntamiento de Segovia se votan entre las 9.00 y las 20.00 horas de este sábado. Si es mayor de edad y está empadronado en la capital, puede acercarse a cualquier centro cívico o a la Casa de la Lectura y depositar dos papeletas que contribuyan a poner orden de prioridades entre las 31 propuestas que se juegan fondos para su ejecución en 2019. Encontrará dos urnas para elegir entre 16 intervenciones en barrios y 15 de interés general. Dos votos por vecino, uno por urna, y una vez ordenados los listados según los apoyos, tocará repartir una partida mínima de 600.000 euros, el 20% (120.000) para barrios y el 80% (480.000) para interés general. Podría ser más dinero al final, pero el equipo de Gobierno no lo ha concretado aún por considerar precipitado comprometer una cantidad mayor sin tener más claro el presupuesto y el capítulo global de inversiones del año que viene. El resultado de la votación, en cualquier caso, se hará oficial el lunes.

Las 31 propuestas en liza derivan de las 137 que presentaron 102 ciudadanos durante las dos semanas que hubo de plazo para ello, del 24 de septiembre al 7 de octubre. Debían clasificarse desde el principio en las dos modalidades citadas, actuaciones en barrios (79) y las tipificables como de interés general (58).

Un grupo gestor de nueve personas, cinco designadas por el Consejo de Participación Ciudadana y cuatro de una asamblea vecinal celebrada en septiembre, hizo una primera selección que redujo la cifra a 45 propuestas (25 del primer grupo y 20 del segundo). Técnicos municipales han hecho las estimaciones de costes y han descartado las que no se ajustaban a ciertos límites presupuestarios, las que no fueran de competencia municipal o, directamente, las que se han considerado inviables o ineficientes por haberse analizado con anterioridad. Y el resultado, los dos listados que se hicieron públicos el pasado miércoles para votar este sábado. Sólo tres días para que se conozcan las opciones antes de decidir, pero el equipo de Gobierno no activó el proceso de presupuestos participativos hasta septiembre y ahora hay prisa por no demorar la tramitación de las cuentas globales del Ayuntamiento para 2019.

Entre las propuestas de interés general destaca el acondicionamiento de un recinto ferial permanente en un lugar por determinar. Se estima un coste de 1,5 millones, por lo que tendría que planificarse por fases para seguir en 2020. Y las siguientes propuestas más caras (de 300.000 a 600.000 euros), tres de ascensores para mejorar la conexión de San José con El Palo, la calle Gascos con Vía Roma y San Millán con el Salón. Para esta última zona se planteó la alternativa de unas escaleras mecánicas, pero los técnicos ven más accesible el ascensor.

En cuanto a los barrios, destaca la ausencia de propuestas para San José y El Palo, Ciudad yTierra,Revenga y Santa Teresa-Puente Hierro, que no han tenido vecinos que las plantearan por propia iniciativa ni solución por parte del Ayuntamiento para garantizar que nadie se quedara fuera. Claro que entre los 14 barrios que sí están se ha previsto que todos tengan algo porque el presupuesto de esta modalidad se dividirá en 14 partidas iguales, pero todo tiene sus pegas porque se pierde proporcionalidad si reciben lo mismo Nueva Segovia y Perogordo; y si al final resulta que de todo este proceso sale cada barrio con apenas 10.000 euros que no dan ni para elevar un paso de peatones, que vale el doble...

En propuestas de interés general, por contra, sí pueden pesar mucho los barrios más grandes. Los vecinos de SanLorenzo ya se están movilizando en redes y el ascensor de Gascos tiene muchas papeletas, nunca mejor dicho, para salir adelante.

«La experiencia nos dirá cómo mejorar», anticipaban ya el pasado miércoles la alcaldesa, Clara Luquero, y el concejal de Participación Ciudadana, Andrés Torquemada. Porque ya se presumen defectos que corregir y mejoras que implementar cuando las prisas por cumplir un compromiso electoral no reduzcan las probabilidades de acierto. Por de pronto, en 2019 se espera disponer del proyecto Smart Digital, que facilitará votar por internet. Y entretanto, ahí le ha quedado a cada ciudadano la opción de implicarse el sábado, y así criticar después con mayor conocimiento si lo considera oportuno, para que los presupuestos participativos debuten al menos haciendo honor a su nombre.