La Audiencia Provincial de Valladolid ha condenado a una mujer por estafa, con la concurrencia de la circunstancia atenuante de reparación del daño, a la pena de dos años de prisión y a una multa de algo más de mil euros. Además, en concepto de responsabilidad civil, deberá indemnizará al a la Seguridad Social con más de 129.000 euros.

La acusada, según informaron fuentes jurídicas, siguió cobrando la pensión de jubilación de su madre, fallecida en 1998, hasta el mes de enero de 2017, en que el Instituto Nacional de la Seguridad Social tuvo conocimiento de ello.

Según la sentencia, la acusada no puso en conocimiento, ni de la entidad bancaria ni de la Seguridad Social, el fallecimiento de su madre, por lo continuó recibiendo en la cuenta que tenía abierta con su madre los abonos mensuales de la pensión de jubilación.

El Instituto Nacional de la Seguridad Social ha podido recuperarla algo más de 32.946 euros, que se corresponden con los pagos efectuados durante los últimos cuatro años, procediendo 12.023 euros de la cuenta bancaria de la acusada, y la cantidad restante, 20.924 euros, de ingresos efectuados por la propia acusada a fin de reparar el daño.