Luquero descarta comprar mascarillas para la población

Patricia Martín-Ical
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La alcaldesa de Segovia justifica que el precio está regulado y que no hay problemas de abastecimiento en las farmacias.

Un agente de Policía Local entrega una de las mascarillas que proporcionó el Gobierno, el pasado 6 de mayo. - Foto: DS

La alcaldesa de Segovia, Clara Luquero, ha descartado la adquisición por parte del Ayuntamiento de mascarillas quirúrgicas, cuyo uso va a ser obligatorio en espacios cerrados y al aire libre si no se puede respetar la distancia. Ha justificado que su precio, por debajo de un euro, ya está regulado por el Gobierno y que no existen problemas de abastecimiento en las farmacias.

Luquero ha explicado que siempre está la posibilidad de acudir a la empresa segoviana que las va a empezar a producir a finales de mayo. También ha incidido en que ofrecer “tres, cuatro o cinco” unidades de estas mascarillas, que tiene un uso para unas cuantas horas, es “solo un gesto” que no soluciona el problema, ya que la utilización de este elemento de protección se va a prolongar en el tiempo. “Sería un gesto que resolvería cuatro días pero no todo el tiempo”, ha añadido.

Además ha asegurado que este tema se abordó de forma reiterada en el Comité de Seguimiento de la crisis de la Covid-19. En los peores momentos de la crisis, estudiaron la compra de mascarillas pero no se hizo porque, en las partidas que se ofrecían, la certificación no estaba garantizada. “El Ayuntamiento de Segovia nunca va repartir a sus vecinos mascarillas no certificadas”, ha apostillado la alcaldesa acerca de un mercado en el que se dieron “timos y situaciones muy complicadas”.

Ha desvelado que los proveedores de este material sanitario exigían el pago del adelantado y que el Consistorio se negó a poner en riesgo “el dinero de todos los segovianos”, recordando que una administración pública sólo pueda pagar cuando tiene el suministro en su poder. Por todas estas razones, el Ayuntamiento optó por repartir solo el material proporcionado por el Gobierno, que fueron 30.000 unidades para el transporte público y las personas mayores.