Varios miembros del PP de Segovia han escuchado de boca de la presidenta del partido y senadora, Paloma Sanz Jerónimo, segoviana, de 60 años, que le queda poco en el cargo, aunque continuará con su representación en la Cámara Alta, al menos hasta el final de la XIV Legislatura.
Aunque ella quita importancia a lo que se le pueda atribuir, argumentando que «a veces se dicen tonterías cuando estás en grupo» – asegura a este periódico–, hay quien lo toma en serio y considera que ha llegado el momento de ir pensando en una renovación de la dirección de los populares segovianos, máxime cuando el presidente nacional, Pablo Casado, dio muestras de quién era el que mandaba a la hora de designar a Pablo Pérez como candidato a la Alcaldía de la capital, cuando el comité electoral había propuesto a José Luis Sanz Merino, actual viceconsejero de Infraestructuras de la Junta de Castilla y León.
Era notorio que los dirigentes segovianos, fieles a la línea del presidente autonómico, Alfonso Fernández Mañueco, habían apoyado a Soraya Sáenz de Santamaría, incluso hay quien prometió el respaldo a quien era secretaria general, María Dolores de Cospedal. La situación está más sosegada y, ya en su momento, los posibles damnificados fueron nombrados representantes del Gobierno regional en diferentes escalones.
Sin embargo, en la sede de la calle Génova, en Madrid, existe interés en llevar a cabo algunos cambios, reconocen fuentes populares, trabajo que le corresponde al secretario general, Teodoro García Egea, incluso aspiran a que se adelante el congreso aunque su celebración podría tener lugar en primavera, dependiendo de la evolución de la pandemia, según las previsiones del secretario autonómico, Francisco Vázquez.
Paloma Sanz, designada por Vázquez como su sucesora, elegida con lista única, el 11 de junio de 2017, afirma que desconoce los intereses que puedan existir a nivel nacional, «pero en Segovia vamos a atenernos a lo que considere Pablo Casado, con tranquilidad, no veo ningún movimiento raro, haremos lo que estime el partido (...) nunca he pedido nada, siempre he estado a lo que me han aconsejado, haré lo mismo, estaré a lo que el partido decida, quedo a su disposición», insiste Paloma Sanz.
A Francisco Vázquez le ha llegado el comentario de Sanz sobre su intención de no acudir a la reelección. Lo recoge, hasta el punto de que ha animado a la senadora a que se presente y repita, «tiene todo mi apoyo, no contemplo otra alternativa», sentencia.
Los movimientos que se puedan estar produciendo les son ajenos a muchos, o al menos eso comentan, desde Pablo Pérez al vicepresidente de la Diputación, José María Bravo, o al delegado territorial de la Junta y coordinador, José Mazarías.
Por su parte, el secretario general y presidente de la institución provincial, Miguel Ángel de Vicente, confiesa que no se ve organizando un congreso ahora e insiste, como otros compañeros, en que «hay mucha tranquilidad» y también recurre a la retórica de mostrarse a disposición del partido «a nivel provincial, autonómico y nacional».
Aún con la opinión contraria de algunos cargos provinciales, su candidatura a la Diputación no fue rechazada por el comité nacional y no sería extraño que estuviera entre los nombres con los que que pudieran contar en Madrid, no en vano gobierna una institución con una amplia red de control de la provincia. Pero el melón no ha hecho más que abrirse.
Luego se encuentra la figura del portavoz del Grupo Popular en el Senado, Javier Maroto, agradecido al aparato del partido en Segovia por haberle facilitado el aterrizaje, aunque no interviene en las tareas orgánicas, sino solo en transmitir el mensaje político. Puede que también le toque la tarea de hacer de intermediario, incluso, de bombero, llegado el caso.