Las primeras canastas en Chamberí

Nacho Sáez
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La Delegación Segoviana de Baloncesto conmemora su temporada número 55, aunque ya décadas antes Jacinto Serrano se había convertido en uno de los precursores de un deporte en el que los propios jugadores crearon las primeras canchas

Equipo de la Sección Femenina de Segovia en el Nacional de 1946. - Foto: Colección de José Luis Martín Moratinos

Hasta convertirse en uno de los deportes preferidos de los segovianos –en la actualidad cuenta con un millar de fichas–, el baloncesto necesitó del impulso de pioneros como Jacinto Serrano, recordado ahora por la Federación de Baloncesto de Castilla y León (FBCyL). Esta se encuentra de aniversario. Se cumplen 55 temporadas desde que se fundó la Delegación de Baloncesto (más tarde integrada en la FBCyL), la guinda a unos años marcados por el amateurismo, la Guerra Civil y la lucha desinteresada de un grupo de personas por extender la práctica del deporte de la canasta entre los segovianos. 

José Luis Martín Moratinos, delegado provincial de Valladolid y autor de varios libros de historia del baloncesto, recuerda que en 1932 Jacinto Serrano González, nacido en Segovia pero criado en París –adonde decidieron emigrar sus padres cuando él todavía era un niño– regresó a su ciudad natal tras cumplir el servicio militar y empezó a enseñar los fundamentos del baloncesto a un grupo de segovianos entre los que se encontraban sus hermanos Jesús y Manuel. Jacinto había comenzado a practicar deporte a los 12 años en el San Carlos de Alfortville en París e incluso había formado parte de una selección de París con 17 años. «Ya en España, tras un breve paso por el Atlético de Madrid, simultaneaba el club América de Madrid –rival del incipiente Real Madrid– con la puesta en marcha de una sección de baloncesto en la Gimnástica Segoviana, que duró hasta 1936», cuenta Martín Moratinos en la investigación que ha llevado a cabo. 

Los primeros partidos de baloncesto en Segovia tuvieron lugar en Chamberí, según recoge el libro de Juan Manuel Santamaría ‘El deporte en Segovia’. En concreto se celebraron en el marco de un festival deportivo en el que participó el Madrid CF. Más tarde, con motivo de la preparación de una Olimpiada Popular que iba a celebrarse en Barcelona en 1936, la Sociedad Cultural Deportiva Obrera de Segovia convocó a sus deportistas para enfrentarse a sus colegas de la Federación Cultural Obrera de Madrid en baloncesto, además de otras disciplinas deportivas.

Partido entre el Imperio FJ de Segovia y el Real Madrid en 1943.Partido entre el Imperio FJ de Segovia y el Real Madrid en 1943. - Foto: Colección de José Luis Martín MoratinosEso fue poco antes del estallido de la Guerra Civil, que no acabó por completo con el proceso de crecimiento que estaba viviendo el basket en Segovia. «En pleno conflicto,  un equipo de la Organización Juvenil –formando parte de la concentración nacional de la ‘España liberada’– jugó un torneo que se disputó en Sevilla en 1938 y al que tambien acudieron jóvenes de León y Valladolid», apunta el propio Moratinos. 

Terminada la guerra,  Jacinto Serrano González desempeñó un papel importante en la evolución del baloncesto segoviano,  promocionado a través de partidos amistosos que disputaban equipos locales y vecinos. En 1940 un equipo de OJ Segovia se enfrentó con motivo de las ferias de la ciudad a otros de OJ de Ávila, Colegio  Claret y Regimiento de Artillería, mientras que en 1943 el torneo de Ferias de nuestra ciudad fue sustituido por uno de carácter interprovincial, en el que intervinieron equipos de Madrid, Valladolid, Cáceres, Cuenca, Guadalajara y Ávila. «El conjunto local, Imperio FJ venció incluso al representante de Madrid (13-10)», evoca Moratinos, al tiempo que remarca los mecanismos para crecer del que se valieron los diferentes deportes.

Al igual que sucediera en el resto de las provincias de la futura Comunidad, los deportes (salvo el fútbol) debieron su desarrollo a las instituciones del nuevo Estado. En Segovia, el Frente de Juventudes fue el impulsor, especialmente en la década de los 40. En 1942 se organizó en los campos de Chamberí la primera demostración provincial deportiva con partidos de baloncesto incluidos. Una actividad que tuvo continuidad al año siguiente y en 1944, cuando se inauguraron los campeonatos provinciales de diversos deportes, entre ellos baloncesto.

Otro equipo del Imperio FJ de Segovia en la década de los 40.Otro equipo del Imperio FJ de Segovia en la década de los 40. - Foto: Colección de José Luis Martín MoratinosA otro nivel, el equipo representativo – en realidad los componentes federados del Imperio FJ – intervino en la primera categoría de los Campeonatos Nacionales del Frente de Juventudes. En 1943 jugó en Burgos en el III Campeonato con un equipo formado por Emilio Gómez, Fernando Mate, Antonio Rosendo, Aurelio García Sanz, José Moreno, Jesús Gil Cachucha y Cruz Conceso. Y el 1 de septiembre de 1946  lo ganó en la plaza de María Pita de La Coruña. Después fue subcampeón en 1947 y 1948 en Huesca y Badajoz, respectivamente. «Sus componentes constituyeron junto a Jacinto Serrano González la simiente del baloncesto en Segovia», subraya Martín Moratinos.

Paralelamente la Sección Femenina se incorporó tambien a la enseñanza y práctica del baloncesto entre las mujeres. En los campeonatos de España de dicha institución en la década de los 40 las pioneras en este caso fueron María Luisa Martínez, Margarita Dueñas, María Antonia Gómez Illana, Lucía Serrano y Pilar Romero, entre otras. Ya en la temporada 1941/1942 jugaron un sector interprovincial contra Gijón, Salamanca, Ávila, Valladolid y Palencia; y en la 1943/1944 lograron el ascenso a primera categoría en Vigo al vencer al equipo local (26-15), a Pontevedra (27-15) y a Madrid (42-17). Permanecieron en esa categoría hasta finales de esa década de los 40, aunque más tarde el baloncesto femenino sufrió un bache por la escasez de afiliadas que arrastraba la Sección Femenina.

La aparición de los Juegos escolares encarnó otro de los impulsos (intermitente pero duradero) en la promoción del baloncesto. Los primeros equipos de la Escuela de Magisterio, INEM, Claret, Maristas, Jesuitinas... Hasta que llega la competición federada. A partir de 1942 Segovia –bajo la subvención de la administración– crea el primer club, el Imperio FJ, que durante varias décadas y otras tantas etapas hasta su desaparición en 1985 desarrolló sus actividades en la Federación Centro –luego Castellana, antes de ser Madrileña– de baloncesto, tanto en la Primera Regional –en competencia con equipos como América, Real Madrid, Canoe, Liceo, Estudiantes...–  como en Segunda Regional. «Segovia no se independizó de Madrid como federación provincial hasta la temporada 1965/1966», apunta Martín Moratinos, que en este punto vuelve a reivindicar la influencia de Jacinto Serrano para la progresión e impulso del basket segoviano.

Ficha de Jacinto Serrano González, uno de los pioneros del baloncesto en Segovia.Ficha de Jacinto Serrano González, uno de los pioneros del baloncesto en Segovia.Bajo su dirección, los jugadores eran practicamente los mismos que representaban a la ciudad en los campeonatos nacionales del FJ. Fueron Tomás Martínez, Antonio Herrero, Luis Calleja Vidiella, Aurelio García Sanz, Jesús Gil Cachucha, Antonio Maroto Arroyo... Este último acarició la opción de ser olímpico al ser citado con la selección, pero resultó víctima de que España renunciara a llevar deportistas a los Juegos de Londres de 1948 por motivos económicos.

Segovia fue aumentando el número de licencias en torno a un deporte que tuvo sus primeras canastas en la ciudad en las traseras de Chamberí, en Sancti Spiritu (sede de Intendencia Militar), en el barrio de San Millán, en la plaza del conde Cheste, en el Enrique Serichol (antes campo de la Juventud), en los terrenos de la Sección Femenina en la plaza de La Merced... Algunos fueron acondicionados por los propios jugadores, como reconociera en alguna entrevista Aurelio García Sanz, uno de esos pioneros a los que ahora recuerda Martín Moratinos.