En el frente de las guerras del siglo XXI

Nacho Sáez
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La empresa Hack By Security, afincada en Segovia, ha facturado un millón y medio de euros en menos de dos años de existencia y acaba de organizar un congreso de ciberseguridad para más de 40.000 personas.

Miguel Ángel Martín, cofundador de Hack By Security. - Foto: DS

Con más de 40.000 participantes y pinchazos  desde México y Chile, el Congreso de Ciberseguridad & Hacking HBS CON, celebrado el pasado fin de semana, se ha convertido en uno de los mayores de su ámbito en España y lleva el sello como organizadora de una empresa afincada en Segovia. Aunque fue fundada en San Sebastián de los Reyes, donde mantiene parte de su actividad, Hack By Security se ha asentado en nuestra provincia, donde incluso sus responsables plantean expandir todavía más sus diferentes ramas de negocio.

Tienen previsto buscar una sede en el centro de Segovia. Hasta ahora trabajan en el espacio de coworking que creó Telefónica en la antigua cárcel en colaboración con el Ayuntamiento. «Segovia tiene un potencial increíble y no solo debe ser reconocida por su gastronomía o el turismo. Hay que meter empresas innovadoras», señala Miguel Ángel Martín, fundador de la compañía junto a Rafael García. Él ya se considera un segoviano más. Se ha venido a vivir a Marugán y forman parte de la Asociación de Jóvenes Empresarios de Segovia (AJE), organización con la que planean uno de sus próximos proyectos con el objetivo de dar continuidad a la espectacular trayectoria de crecimiento que han protagonizado en menos de dos años de existencia.

El 1 de enero arrancaron su actividad y ya facturan un millón y medio de euros sin haber tenido que realizar prácticamente inversiones. «Hemos echado muchas horas de trabajo, eso sí», remarca Martín. Ofertan servicios de auditoría informática, peritaje informático forense, cumplimiento de normativas, ciberseguros... Y también formación, un campo en el que ya han sellado alianzas con varias universidades españolas. Entre ellas la Universidad Europea Miguel de Cervantes, aunque también pretenden  democratizar el acceso a este tipo de conocimientos.

«Queremos dar formaciones de 300, 400, 500 euros», apunta el cofundador de Hack By Security. El mercado tiene la necesidad. La oferta de puestos de trabajo en la ciberseguridad supera a la demanda en un momento en el que las brechas para recibir ataques cada vez son más. Los televisores, los coches y hasta los electrodomésticos se encuentran ahora conectados a Internet: «Algunas empresas todavía se piensan que con tener un antivirus y un ‘firewall’ es suficiente, pero esas barreras se pueden romper». Esta compañía incluso muestra a sus clientes cómo se hace. «Hay que ir un paso más allá. La ciberseguridad empieza desde abajo. Comienza con la concienciación del trabajador y desde ahí se sube: hacer auditorías, pruebas de suplantación de identidad, phishing, llamadas... Todo lo que sea para vulnerar a una corporación», añade Martín.

Un simple ‘clic’ a un correo electrónico puede ser suficiente para abrir todas las puertas de una empresa a los ciberdelincuentes, pero los riesgos se han multiplicado a raíz de la pandemia y el aumento del teletrabajo. «Cada vez están más concienciados las empresas y los trabajadores, pero en España somos reactivos. Solemos actuar después de haber recibido el ataque, a pesar de que somos el país que más ingenieros expertos en ciberseguridad exporta. Hay trabajadores españoles en las principales empresas del mundo. Google, Microsoft... A mí me gusta mucho trabajar con México. Tienen la cultura de los ciberataques, aunque es verdad que invierten menos». Hack By Security está ultimando un acuerdo con la Asociación de Jóvenes Empresarios de Segovia para actuar en este sentido. Juntos van a lanzar unas jornadas que tratarán los riesgos sobre los menores, entre otras cuestiones.

Esta compañía no deja de incorporar especialidades y temas para que sus clientes tengan la oportunidad de ampliar sus conocimientos. Una plataforma con nuevos módulos es uno de los principales proyectos en los que trabajan en esta fase, enfocada paralelamente a la ampliación de su plantilla. Dotada de una veintena de trabajadores, se duplicará a lo largo de los próximos meses si se cumplen los planes previstos. Entre ellos la apertura de una sede en Alcalá de Henares y de esa segunda en Segovia, donde de momento disfrutan de las ventajas que les proporciona formar parte de la aceleradora de empresas Telefónica Open Future. «Nos están ayudando mucho asesorándonos en aspectos de comunicación y desarrollo de marca», destaca Martín.

Entre los fines del programa de Telefónica figura ayudar a las compañías a buscar inversores. «Hemos tenido novias», reconoce el cofundador de Hack By Security, que no da muchos más detalles sobre este aspecto. «Se lo tenemos delegado a nuestro director financiero, Juan Andrés Corrochano». Intentan que todos los trabajadores se sientan importantes dentro de la empresa: «Tratamos de generar familia y nos pasa que los empleados seguirían trabajando el fin de semana después de terminar los viernes. Los lunes vienen a tope.

La pasión que muestran por lo que hacen impregna cada uno de sus proyectos y se sienten protagonistas en las guerras del siglo XXI, que no se libran en los campos de batalla. «Ahora mismo todo va informatizado. Los países tienen sus propios cibermalos, ciberdelincuentes, que son mafias al final, bandas. La información es poder», argumenta Martín. Ellos han realizado pruebas en hospitales, plantas potabilizadoras de agua y otras infraestructuras clave. «Acceder a ellas y poder cambiar su composición es algo muy potente y muy peligroso», concluye.