"Ha habido dos casos que se han negado a hacer cuarentena"

A.M.
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Entrevista a Carmen Montero Morales, coordinadora del Equipo de Responsables de Seguimiento en la Vigilancia de Casos y Contactos de Covid-19 de Segovia

Carmen Montero - Foto: D.S

La directora de Enfermería de Atención Primaria de Segovia y coordinadora del Equipo de Responsables de Seguimiento en la Vigilancia de Casos y Contactos de Covid-19 de Segovia, Carmen Montero Morales,  asegura en esta entrevista que en Segovia hay una tasa de 1,8 casos positivos por 10.000 habitantes, en los últimos siete días, por lo que «estamos contenidos,  sin que se alcancen los brotes que se registran en determinados lugares de España, aquí no han existido, pero si estamos teniendo casos puntuales diseminados tanto por la capital como por la provincia».  Asimismo destaca reuniones familiares, desde cumpleaños a entierros, o encuentros de jóvenes, como lugares donde se baja la guardia en cuanto a protección.  Hay entre 108 y 135 personas guardando cuarentena.

¿Cómo afecta a Segovia la situación de ‘nueva normalidad’, cuando se ha conocido la existencia de más de cincuenta brotes en España, desde el 20 de junio, y algunos comportamientos de personas que no parecen adecuados?

La situación la vemos con preocupación porque realmente el problema no se nos ha ido, el virus sigue aquí, si lo que hacemos es descuidar nuestras actitudes ante fiestas o reuniones  de diferente tipo, esto hace que el contagio permanezca, que no se corten las cadenas de contagio.

En España los contagios han aumentado en torno a un 8,8%, ¿cómo está siendo la incidencia en Segovia?

En Segovia estamos ahora mismo en una tasa de 1,8 positivos por 10.000 habitantes , en los últimos siete días, estamos contenidos, pero hay que tratar de cortar estas cadenas de contagio que se están viendo, no parece que lleguemos a los brotes que se registran en determinados lugares de España, aquí brotes no han existido, pero si estamos teniendo casos puntuales diseminados tanto por la capital como por la provincia.

¿Cuáles son las formas más habituales de contagio?

Hay algunos que se producen en reuniones familiares, por ejemplo celebraciones de cumpleaños,  hay otros que tienen que ver con encuentros de jóvenes, incluso con entierros, como ya pasó en plena crisis fuerte de la pandemia.  Todas esas reuniones de amigos o familiares se suelen prolongar más en el tiempo y la gente se relaja a la hora de llevar la protección y de mantener la distancia de seguridad, eso hace que si alguno tiene la enfermedad, aunque no lo sepa, la está transmitiendo. 

¿Cómo es el día a día de las personas que realizan esta labor de seguimiento e investigación?

Por la mañana se valoran los resultados de los pacientes a los que se les ha realizado la PCR [prueba de diagnóstico] el día anterior y, si son positivos, comienza la rueda de contactos. Normalmente a quien se le ha realizado la prueba porque ha tenido síntomas, por si acaso sale positivo, se le ha pedido una lista de contactos estrechos, aquellos en los que se ha estado con esa persona sin mascarilla, a menos de dos metros y más de quince minutos. Se recogen muestras de todas esas personas y, si salen positivas, se les comienza a llamar para decirles que deben permanecer en casa cuarentenados. 

¿Encuentran colaboración de estas personas?

Hay de todo, la mayor parte por supuesto que sí, pero ha habido dos casos puntuales que se han negado a llevar a cabo cualquier tipo de cuarentena y no entienden que deban aislarse y que no puedan salir a la calle, lo que supone un gran problema, no para nosotros sino para la población porque son personas que pueden estar diseminando la enfermedad sin saberlo,  por mucho que no tengan síntomas, porque cuando se les indica que deben guardar cuarentena es porque tienen probabilidad de tener  la enfermedad y por eso deben estar el tiempo que se estipula que estén, que ahora ha bajado de 14 a 10 días. Afortunadamente este problema no es habitual.

¿Cuántas personas están guardando cuarentena en Segovia?

Se han registrado 27 casos en los últimos siete días [del 24 al 30 de junio], eso supone que a una media de cuatro o cinco personas por caso, estaríamos hablando de entre 108 y 135 personas, en esa semana.  En Segovia tenemos casos puntuales,  sale un caso y, a lo mejor, de sus contactos,  hay entre uno y tres que al final lo tienen, el resto permanecen negativos hasta el final de la cuarentena. Las zonas básicas de Salud donde han aparecido casos recientemente, son: Carbonero, Cuellar, Nava, La Sierra, Riaza, Sepúlveda, Segovia capital y su alfoz

Ha entrado en  prueba una aplicación de rastreo en la isla de La Gomera, tecnología que ha sido criticada porque hay personas que piensan que puede afectar a su intimidad,  ¿son partidarios del empleo de esta tecnología para su trabajo?

El uso de las tecnologías tiene que ser bienvenido siempre y cuando haya protección de los datos de los usuarios, tampoco conozco mucho esa forma de rastrear a los contactos, pero tengo entendido que lo que hace es, simplemente, detectar si has estado cerca de una persona el tiempo necesario como para poder ser determinada como contacto estrecho. No sé las implicaciones legales que pueda tener, nosotros no lo estamos utilizando, esperamos a ver qué se decide, por supuesto que sería una gran ayuda porque, en nuestro caso, en esta ‘nueva normalidad’, se supone que hay muchas más personas interrelacionándose que en las fases anteriores y, muchas veces, no se es consciente de los contactos con los que se ha podido estar sin mascarilla y sin la distancia de seguridad.

El virus sigue ahí pero hay un dato y es que apenas se registran hospitalizaciones, ¿esto influye en que la gente baje la guardia al pensar que el virus está menos fuerte?

Una cosa es que parezca que está siendo menos dañino, desde el punto de vista de la gravedad de los problemas que causa, aunque no lo sabemos con certeza, y otra que sea menos contagioso, no tiene nada que ver una cosa con la otra. En cuanto a contagiosidad estamos exactamente igual y estamos errando si perdemos la perspectiva de esto y pensamos que ya no nos va a hacer tanto daño o no nos va a contagiar tanto, estaríamos haciendo lo contrario de lo que deberíamos, hay que tener muchísimo cuidado con esto. Es muy importante que tengamos en cuenta las medidas de protección, ahora que podemos salir y viajar, son difíciles, es muy complicado no abrazar o no besar, que va con nuestra forma de ser y nuestra sociabilidad, pero hay que pensar que es la forma que tenemos de protegernos, no solo a nosotros, sino a las personas vulnerables con las que convivimos habitualmente en casa o en el trabajo. No es lo mismo la gravedad que povoca la infección que la contagiosidad que sigue estando ahí.

¿De dónde surgen generalmente los casos, pueden ser de personas asintomáticas o importados...?

Hemos tenido un poco de todo,  la mayor parte son personas con síntomas que acuden al médico y se les hace la prueba, se diagnostica, son confirmados y, por lo tanto, se han contagiado por alguien. Después están los contactos de esa persona y luego están los asintomáticos que se descubren porque, a lo mejor, acuden a operarse y se les realiza la PCR, saliendo positiva,  esto también se está viendo pero en menor medida que los sospechosos.     

En general parece que se detecta solo un tercio de los enfermos y en un 40% no se conoce quién le ha podido infectar...

Hay casos donde podemos saber dónde ha estado el índice, como llamamos al caso primero, pero hay otros que no conseguimos averiguar. Sobre el porcentaje de personas positivas sin ser sospechosas es un dato que no tenemos recogido ahora mismo, sabremos un poco más dentro de un par de semanas, cuando haya pasado más tiempo desde que comenzamos el trabajo. Llevamos poco tiempo haciendo PCR preventivas a personas que se van a hacer algún tipo de prueba al hospital.  

La labor de control que realizan casi es un trabajo policial, ¿se les escapa mucha gente? 

No tenemos la sensación de que se nos escape gente pero sí que no nos cuentan todas las personas con las que hayan podido estar. Cuando se pregunta, las personas que han dado positivo te hablan de los contactos pero, a veces, tenemos la sensación de que no nos hablan de los contactos reales que tienen. Eso también está cambiando un poco, al principio era porque estábamos en fases en las que no se podía juntar uno con mucha gente, y ahora que estamos en otra fase, hay más sinceridad.  A lo mejor hay quien no quiere darte cierto tipo de contactos pero es algo excepcional, en Segovia la gente lo tiene claro, al menos a la que se le detectado el problema y ha colaborado con nosotros para tratar de cortar las cadenas de contagio.

¿Qué supone para la enfermería de atención primaria desarrollar este trabajo, hasta ahora poco habitual?

Es un trabajo liderado de forma conjunta por el Servicio Territorial de Sanidad y SACyL. El trabajo que hacen las enfermeras en la Comunidad es bastante comprometido y bueno, son profesionales que, desde el minuto uno, se han comprometido con que no se les escape nadie y creo que lo conseguimos, lo están haciendo muy bien, a veces hasta fuera del horario laboral,  esto empiezas a las ocho de la mañana pero a veces no sabes cuando terminas, hay días que nos dan el resultado pronto pero otros no y la jornada se puede alargar hasta las cuatro o las cinco de la tarde, fuera del horario laboral. Hay que romper una lanza por estas enfermeras porque lo están haciendo muy bien y creo que estamos consiguiendo el objetivo que es intentar cortar todo lo que son las cadenas de transmisión.

No solo se realiza seguimiento y control, pero luego está la burocracia, que también consume tiempo, ¿son suficientes?, ¿tienes medios?

Estamos en ello, pendientes de que nos pongan ordenadores para las enfermeras, todas no disponen de ellos, así como los accesos remotos para poder trabajar desde fuera del centro en los días de guardia que hemos establecido para los fines de semana, vamos a ir viendo conforme a como vaya avanzando el tiempo y veamos la cantidad de trabajo que nos crea habría que plantearse si vamos a necesitar a más personal o no.  Con las 16 personas que tenemos, una por cada zona básica de salud,  aparte de mi trabajo como coordinadora, vamos bien aunque hay días que, en algunas zonas, el trabajo termina fuera del horario laboral.    

Estamos en unos momentos donde proliferan las fiestas de los pueblos, aunque se han suspendido,  ¿temen esta situación?

Pese a la suspensión la gente tiende a juntarse, las peñas, a comer, a merendar o a hacer fiestas...  Yo no les pediría que no se junten, el problema es saber cómo uno se reúne, que procuren mantener la distancia, hacer lavado de manos de forma muy regular y que tengan la mascarilla la mayor parte del tiempo puesta porque es la forma que tenemos para poder salir con bien de esto. 

Parece que los jóvenes son quienes muestran menor prevención, ¿hay algún tipo de perfil de persona a quién este asunto de la prevención, incluso protección de los demás, no le importe?  

Eso depende de cada persona, independientemente de la edad, pero quizá los jóvenes, por esa condición, son como más despreocupados y piensan que no les afecta o si se infecta será muy leve, por lo que no van a poner muchos medios... Tienen que pensar en sus padres, en sus abuelos, en las personas vulnerables de sus familias, incluso en ellos mismos, porque ha habido personas jóvenes con problemas muy serios, muriendo alguno, incluso.  Luego hay personas con reticencia a facilitar contactos para seguir el contagio, que no han sido precisamente jóvenes, sino de mediana edad, en torno a los cincuenta años.  Nos podemos encontrar un poco de todo, lo  que sí que se ve en la calle son grupos de jóvenes relacionándose sin mascarilla ni distancia de seguridad, lo que es bastante preocupante. 

El posible rebrote es una palabra que no le gusta a nadie, ¿cómo contemplan la situación de cara al futuro, en otoño, por ejemplo?

Lo vemos con preocupación ahora, no sabemos lo que va a pasar la semana que viene, por lo tanto, aventurarnos a esas fechas es fiarlo muy largo. Si esta enfermedad es estacional, que tampoco lo sabemos a día de hoy, con el otoño puede aumentar, además el problema que tendríamos es que coincidiría con el aumento de la gripe estacional, vamos a ver cómo lo vamos sorteando.  Ahora mismo lo que debemos procurar todos, la ciudadanía en su conjunto,  es ser muy conscientes de que el virus sigue entre nosotros y que no bajemos la guardia,  que tomemos todas las medidas de protección que sabemos que son eficaces, esperando a la vacuna  o vacunas que puedan llegar en unos meses, pero lo importante es prevenir, hasta que eso no llegue. Y cuando estemos en ese periodo de finales de septiembre, octubre o noviembre, coincidiendo con la campaña de vacunación de la gripe, que seamos todos mucho más precavidos para evitar contagiarnos. Y aquellos que tengan que vacunarse de la gripe, que lo hagan porque, por lo menos, evitaremos una parte de la morbilidad en Segovia.