Si hay alguna acción humana vinculada con la normalidad, como recuerda, estos días un anuncio publicitario nacional de Allianz Seguros, es poderse comer un cochinillo, no solo porque se va a degustar un producto exquisito, casi exclusivo en el caso de Segovia, al contar con una marca de garantía de calidad, sino porque va rodeado de todo un ritual, desde su forma de trinchado, incluido el plato lanzado al aire, tras la faena, hasta la complicidad de los comensales, sean familias o grupos de amigos o compañeros de trabajo, donde se consigue formar un ambiente agradable y de bienestar que conforma un estado de felicidad. Ese clima y la degustación de un producto que escapa de ser el emblema de la gastronomía  segoviana para pasar a la categoría de los más conocidos de entre los fogones españoles, siempre será recordado con nostalgia, en su ausencia, por quienes han estado sentados a la mesa. Aquellos que han sentido una sensación inexplicable de bienestar en su interior, incluidos cruces de miradas cómplices y emociones compartidas.  

Después de unos meses con muchas dificultades para toda la humanidad de bido a una crisis sanitaria mundial, acompañada del cese de actividad económica, este producto dorado, recien salido del horno aparece de nuevo para reencontrarse con su tierra, con los suyos, y quienes le vienen a visitar,  que son muchos, en un reencuentro que puede hacer pensar en que ha concluido ese mal sueño vivido, aunque no haya que bajar la guardia. Pero, como dice la mujer del anuncio,  ya es posible comerse un cochinillo. De hecho, Allianz Global Assistance ya llegó a incluir al también llamado ‘tostón’ para competir por el honorífico título de las ‘7 maravillas gastronómicas España’.

Ahora, la Asociación para la Promoción del Cochinillo Segoviano (Procose), titular de la marca de garantía del que se considera como patrimonio gastronómico de Segovia, ya en la lista de bienes inmateriales y que trabaja para ser considerado como de Bien de Interés Cultural,  ha preparado un reencuentro con 'El Dorado' en agradecimiento a los segovianos y visitantes que apuestan siempre por este popular plato como garante de calidad.

Entre los próximos días 8 al 10 de julio, un total de 16 restaurantes de la capital y la provincia, incluido uno en Madrid –identificados con una placa a su entrada–, que forman parte de Procose, titular de la marca de garantía, ha convocado la campaña de «Días con ‘El Dorado’»,  ya habitual en  en el inicio de febrero de cada año,  fijando el precio de la ración en un 50% menos de lo que figura en la carta. Pero, además, otros operadores de la asociación, como centros de asado y mayoristas, ofrecerán el producto con un 33% menos de coste habitual para el cliente.   

Por lo tanto 'El Dorado' se podrá consumir en asado en los restaurantes de la asociación, pero también se podrá llevar a casa en la modalidad de preasado, recogiéndolo en los establecimientos participantes, o fresco para asarlo y sentirse un auténtico chef, buscando el punto preciso de cochura que identifica al cochinillo de Segovia, como se puede comprobar luego trinchándolo con el borde de un plato, para comprobar la textura de la piel y la ternura de la carne. Este reencuentro coincide con el inicio del verano y la vuelta a la actividad de los establecimientos y sectores asociados a Procose. 

El presidente de la asociación y hostelero,  José María Ruiz, ha considerado esta campaña como una muestra de agradecimiento a los segovianos que siempre han mostrado su apoyo a la calidad que ofrece la marca, solicitando el producto protegido cuando lo van a consumir e identificándose con él porque conocen que está controlado desde el cuidado de las madres y el nacimiento en la granja hasta que se sirve en la mesa.