Visto para sentencia el juicio por un posible abuso sexual

D.M.Arranz
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La acusación particular y la fiscalía solicitaban siete años de prisión para un joven acusado de un posible delito de abuso sexual. Éste se ha declarado inocente durante el juicio.

El ahora condenado, de espaldas, durante el juicio celebrado a finales de noviembre. - Foto: DS

La Audiencia Provincial de Segovia ha acogido un juicio por un posible abuso sexual, en el que se juzgaba a un joven que supuestamente forzó a una conocida a mantener relaciones sexuales. Los hechos tuvieron lugar en noviembre de 2018, tras la celebración del cumpleaños de éste en una céntrica discoteca, y que ambos terminasen en el domicilio del joven.

La fiscalía, en sus conclusiones provisionales, reclamaba siete años de prisión, al igual que la acusación particular, algo que se ha elevado a definitivo después de la sesión que ha quedado vista para sentencia, mientras que el abogado del acusado pedía su absolución. 

Se juzgaba un posible delito de abuso sexual del artículo 181.1, 2 y 4 del Código Penal, y además de los siete años de prisión, que se le imponga una orden de alejamiento de la víctima por ocho años, y la obligación de pagarle 2.000 euros de indemnización.

El acusado se ha declarado inocente, ha indicado que la joven estaba consciente, y que no hubo relación sexual alguna, sino que ella vomitó en al menos en tres ocasiones, tras haber consumido mucho alcohol. Ambos habían estado previamente en un cumpleaños, y el acusado ha indicado que ella se marchó a casa, y después regresó y le esperó en la puerta de la discoteca, e incluso le llamó en numerosas ocasiones.

La fiscal ha insistido en el interrogatorio en preguntarle si la joven era o no consciente porque en su escrito reflejaba que mostraba un claro estado de embriaguez.

El Ministerio Público se ha apoyado en las pruebas periciales ratificadas este martes por dos facultativos que hicieron una valoración ginecológica a la víctima, en la que encontraron restos de semen del acusado.

La víctima ha declarado a puerta cerrada, y ha seguido después la declaración de los testigos, incluidos dos policías, desde el interior de la sala.