Una calle peatonal atravesará la Fábrica de Cristales (mapa)

Patricia Martín-Ical
-

El nuevo plan estratégico de la Fundación Centro Nacional del Vidrio contempla abrir una calle que cruzaría transversalmente la Real Fábrica de Cristales de La Granja.

Una calle para crear "el eje más emocionante de La Granja"

El director de la Real Fábricas de Cristales de La Granja de San Ildefonso, Javier Ramos Guallart, anunció hoy la importancia de aprovechar la próxima declaración del vidrio soplado como Patrimonio Cultural Inmaterial para “recuperar cuanto antes la formación práctica” de maestros sopladores y crear un centro de referencia internacional con nuevos espacios y un nuevo proyecto museístico que se articulará entorno a la apertura de una calle transversal a la fábrica.

El arquitecto leonés Javier Ramos Guallart es la persona elegida por el patronato de la Fundación Centro Nacional del Vidrio para afrontar el reto de volver a dar esplendor a la Real Fábrica de Cristales de La Granja de San Ildefonso con la elaboración de un nuevo plan estratégico para los próximos tres años, que necesitará una inversión que “fácilmente ronda los dos millones de euros”, según matizó el propio Ramos.

En su opinión, el desafío es aprovechar la figura de protección internacional del vidrio soplado, cuya candidatura fue presentada la pasada primavera por el Consejo de Patrimonio Histórico del Ministerio de Cultura, porque “lo que está en peligro es quién va a hacer el vidrio soplado”. La fábrica de La Granja cuenta con dos maestros, uno de talla y otro de solado. “Hay personas que poco a poco van adquiriendo el grado de maestro pero todavía es poco para todo lo que hay que hacer”.

El presidente de la Fundación Centro Nacional del Vidrio, Andrés Ortega (i), y su nuevo director, Javier Ramos Guallart.El presidente de la Fundación Centro Nacional del Vidrio, Andrés Ortega (i), y su nuevo director, Javier Ramos Guallart. - Foto: Nacho Valverde Ical

Ramos Guallart apostó por recuperar cuanto antes la formación práctica en el Centro Nacional del Vidrio para que sea “un centro de referencia internacional, creando un grupo de trabajo que empiece a hablar con universidades, museos y centros formación”. También aspira a disponer de la mejor biblioteca del mundo sobre vidrio. “A partir de ahí”, subrayó, “empezar a hacer cursos ya programados que tenga que ver sobre todo con la práctica”.

El arquitecto leonés recordó que la Escuela Superior del Vidrio, que albergaba este edificio, está cerrada porque el grado que se impartía tuvo que clausurarse por no tener alumnos. La formación será uno de los pilares para lograr que La Granja sea un ventro internacional de actividades de investigación, formativas y culturales.

 

UNA CALLE TRANSVERSAL. Ramos Guallart también apuntó la necesidad de dejar de ser espacio un tan cerrado con solo acceso al Museo del Vidrio y que “se convierta en un centro cultural abierto de cultura, formación, de interés por el patrimonio”. Lo pondrá en práctica con una calle que cruzará transversalmente la fábrica. “Esta calle será el nuevo eje más emocionante de La Granja”, sentenció.

A partir de esta nuevo planteamiento, reorganizará la propuesta museística y las exposiciones temporales, así como la apertura de: espacios coworking, espacios para eventos y para talleres artesanales del vidrio. Sin olvidar, el espacio que ya está acondicionado para acoger una cafetería y un restaurante. Para su director, la Real Fábrica de Cristales de La Granja es como “un avión al que le sacan brillo 40 personas todos los días pero no vuela”, porque le hace falta “comprar nuevos motores y tener una tripulación”. Ramos Guallart propuso al patronato rodearse de un equipo con especialistas en en marketing y publicidad; comercialización y organización de eventos, así como redes sociales.

“Comprar motores significa acondicionar espacios para que generen ingresos, que luego hagan posible la parte cultural que quiero que vuelva a recuperarse”, subrayó Ramos Guallart. El primero paso será poder contagiar "el entusiasmo" de este plan a tres años a todas las administraciones, empresas y entidades, con la creación de un consejo de patrocinadores que puedan sentirse implicados en el futuro de la Real Fábrica, “no sólo de en La Granja, sino de todo el país porque esto es también Marca España’, recalcó el arquitecto.

Para 2020, hay una propuesta de proyecto de actividades pero no una presupuesto económico. Javier Ramos avanzó que, en cuanto se constituya el nuevo Gobierno Central, habrá modificaciones en los estatutos de la Fundación Centro Nacional del Vidrio. La Fábrica de Cristales necesita lograr recaudar unos fondos de dos millones de euros entre 2020 y 2022. “No significa darle dinero a la fábrica sino hacer una inversión que igual lo puede hacer una administración, un particular o una empresa”.

En esta misma línea, el presidente del patronato de la Fundación Centro Nacional del Vidrio, Andrés Ortega, sostuvo que este plan “va a posicionar a la Real Fábrica de Cristales de La Granja donde debe de estar, donde ha estado siempre y recuperar ese terreno que se había perdido”, a través de la revitalización del edificio, las actividades y el museo. “Un plan que va a venir a dinamizar el propio municipio del Real Sitio de San Ildefonso puesto que va a ser un referente internacional del mundo del vidrio que atraerá nuevos visitantes y hará que la oferta expositiva sea sumamente atractiva”, argumentó Ortega.

En tres años, la Real Fábrica de Cristales de La Granja confía en hacer una transformación total de los espacios. Un edificio que, según el arquitecto Ramos Guallart, se encuentra en “unas excelentes condiciones de conversación” por parte del Ministerio de Cultura, que ha realizado importantes inversiones presupuestarias en la reforma de todas las cubiertas, el forjado de la zona del horno y las en las cúpulas. “El edificio está perfectamente seguro”, sentenció.