"Todavía no sabemos qué le pasó a Perico en Luxemburgo"

Efe
-

El escritor Josep Maria Cuenca vuelve a indagar en el despiste de Pedro Delgado en un libro que considera el Tour de 1989 como "el último del siglo XX".

"Todavía no sabemos qué le pasó a Perico en Luxemburgo"

'El último Tour del siglo XX' (Contra, 2019) es la particular crónica del escritor Josep Maria Cuenca sobre la ronda francesa de 1989, aquella que Pedro Delgado perdió por un despiste en la salida del prólogo y que el americano Greg LeMond ganó por ocho segundos. "Todavía no sabemos qué le pasó a 'Perico' para retrasarse 2'40" en la salida del prólogo. En el libro cuento las tres versiones que ha dado, desde que estaba tomando un café con una mujer hasta que fue abducido por un ovni. Pero lo cierto es que aún no sabemos la verdad", reconocía Cuenca en la presentación de la obra.

El autor, acompañado del campeón de la Vuelta a España de 1991, Melcior Mauri, explicó que el libro nace de su pasión por la edición de 1989 de la carrera gala, en sus palabras, "la mejor de la historia, tanto por la emoción constante como por las alternancias en el liderato". En aquel Tour de Francia, LeMond conquistó el maillot amarillo al batir a al parisino Laurent Fignon por ocho segundos, gracias a una gran contrarreloj en la última etapa. El americano luchó contra el crono con una bicicleta con un manillar de triatleta, algo inédito hasta ese momento en la primera línea ciclista.

"Aunque le ayudó, LeMond no ganó el Tour por el manillar. Ese accesorio apareció por primera vez en una carrera organizada por Donald Trump. A LeMond le gustó la idea y la reservó para el momento clave del Tour, no lo sacó antes para no dar pistas", reveló el escritor. Pese a la escueta diferencia final entre LeMond y Fignon, Cuenca se mostró convencido de que la ronda gala de 1989 no fue una cosa de dos, sino de tres, Delgado incluido.

El segoviano, tercero en la general, fue el más fuerte en la montaña y llegó a estar a menos de dos minutos del liderato, después de haber estado a casi siete por la distracción del prólogo y un desfallecimiento en la crono por equipos dos días después provocada por el desazón de su despiste. Mauri, gregario de 'Perico' en aquel Tour, relató la situación. "Lo del primer día fue un 'shock', nos quedamos todos parados. Y a él, pese a su personalidad, le afectó. Llegaba en una forma espectacular y luego a los dos días, por todo lo que había sufrido, no podía seguirnos en la crono por equipos", confesó.

Cuenca quiso contar algo más sobre esa situación en la etapa por equipos. El escritor aseguró que, al ver que no podía seguir la rueda de sus compañeros del Reynolds-Banesto, Delgado ofreció al coche del equipo quedarse descolgado y apostar por la baza de Miguel Induráin, pero el director, José Miguel Echavarri, mantuvo su confianza en él.

Esa generosidad de la que hizo gala Perico Delgado enlaza con la idea de fondo del libro, ya que Cuenca defendió la tesis de que, como dice el título, ese fue el último Tour del siglo XX, entendido como una alegoría de los valores y del mayor peso de las relaciones personales. "En 1989, con la caída del muro de Berlín, el mundo cambió y el ciclismo también. Ese fue seguramente el último Tour en el que los valores todavía pesaban más que los objetivos. Ese ciclismo acabó entonces", confesó Josep Maria Cuenca.