El otro santo segoviano, patrón de Mallorca

A.M.
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Esperanza Diéguez recibirá el V Premio San Alfonso Rodríguez por sus desvelos en favor de las mujeres más desfavorecidas

Esperanza Diéguez fotografiada en la iglesia de San Justo. - Foto: Rosa Blanco

Seis días después de San Frutos, concretamente el 31 de octubre, tiene tiene lugar el aniversario de la muerte, en 1617, del otro santo segoviano, San Alfonso Rodríguez, que es patrón de Mallorca a donde llegó al Colegio de Montesión, regido por los jesuitas, y donde una placa recuerda el primer centenario de su canonización por el Papa León XIII.    

En la iglesia del Seminario, este domingo, a las seis de la tarde, se entregará el premio que lleva su nombre, que cumple su quinta edición, que ha recaído en Esperanza Diéguez del Río, en reconocimiento a sus desvelos en favor de las mujeres más desfavorecidas.  

El miembro de la comisión que organizó los actos del centenario, en 2017, David SanJuan, relata que San Alfonso es el único santo nacido en Segovia, además de San Frutos y sus hermanos San Valentín y Santa Engracia. Aunque las figuras de estos últimos se mezclan con lo legendario, de San Alfonso, sin embargo, existen datos documentados y se conserva toda su obra manuscrita. Nacido en el barrio de El Salvador, una placa conserva la memoria de su casa en la plaza Día Sanz.  

Aunque es contemporáneo de Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz, no llegaron a conocerse. Los dos primeros llegan a Segovia después de que él emigrara. También Alfonso es un escritor místico, aunque sin llegar al nivel literario de los otros, pero ha dejado algunos tratados muy apreciables, de espiritualidad sencilla. 

Su santidad se debe a su trabajo callado y discreto de portero de un colegio. David San Juan recuerda que es un santo discreto, escondido, más conocido fuera de Segovia que en su ciudad natal, también patrón de los hermanos legos o coadjutores jesuitas (los que no son sacerdotes).  

Con nervios en la antesala de la entrega, destacando la humildad y el trabajo por los demás de San Alfonso, Esperanza Diéguez comenzó como voluntaria en el programa de mujeres de Cáritas Diocesana. Desde las dependencias de la parroquia de Santa Teresa, en la zona del Puente de Hierro, ha trabajado en proyectos de integración de mujeres y de prevención de la marginalidad. Con el tiempo, las necesidades sociales han ido cambiando desde ese perfil a la atención a mujeres mayores. Está considerada como una de las pioneras en Segovia de la promoción de la mujer desde su trabajo sencillo y continuado a lo largo de 34 años. 

Además es una de las caras más reconocibles en la vida parroquial de Nuestra Señora del Carmen, donde ha trabajado también más de 30 años en Cáritas parroquial y ha participado en el Consejo parroquial y en diversos grupos de animación pastoral. Para Diéguez, «este reconocimiento no es un premio, sino el amor que Dios me tiene y me lo quiere demostrar».

El párroco de El Salvador y de San Justo, José Antonio Serrano, destaca las palabras que pronunciaba el santo cuando llamaban, siendo portero.«Ya voy Señor»,  como si fuese a él a quien iba a abrir. 

Parafraseando al papa Francisco lo define como 'el santo de la puerta de al lado'.  En estos días  se celebra un tríduo en El Salvador, que pasa, el sábado, a San Justo, y en la eucaristía del domingo, a las 12,30 horas, en El Salvador, habrá un recuerdo especial «para que proteja al barrio y a Segovia», subraya el párroco.