El 27 por ciento de las empresas que cambiaron su sede a Castilla y León en 2018 procedía de Cataluña, es decir, más de una cuarta parte, una situación causada en gran parte por el proceso independentista. Las comunidades autónomas que más se han beneficiado de la salida de empresas de la región catalana son Madrid (1.661), Valencia (284) y Aragón (194). En total, 2.812 empresas trasladaron su sede social fuera del territorio catalán.

Los datos del 'Estudio sobre cambios de domicilio', publicado por Informa D&B y consultado por Ical, elevan a 54 las firmas que hasta el pasado ejercicio fiscalizaban en Cataluña y lo hacen ahora en Castilla y León, con una facturación de 116,3 millones. En cambio, 14 hicieron el camino inverso, con una representación de 9,4 millones de euros. En total, el saldo es positivo para la Comunidad, con 40 empresas en relación con la región catalana y una facturación de 106,9 millones.

En conjunto, sin fijarse únicamente en Cataluña, Castilla y León registró un balance negativo entre las salidas y llegadas de empresas en 2018, con un saldo de -71. Frente a las 200 que aterrizaron en la Comunidad se contabilizan 271 que se fueron. Entre las primeras, la mayor parte lo hizo desde Madrid (79), seguido precisamente de Cataluña (54) y, ya muy lejos, del País Vasco (15). La madrileña también es la región más receptora de las que salen, con 154, casi seis de cada diez de todas las que abandonan las nueve provincias. Le siguen muy de lejos Galicia (25) y Comunidad Valenciana (18).

Respecto a la facturación de entre las que salen y llegan, los datos consultados por Ical indican que Castilla y León presentó también un saldo total negativo de 98,6 millones de euros en ventas. Es decir, las que se fueron contabilizaron 242 millones, frente a 143,4 de las que se asentaron en la Comunidad. Sólo las que emigraron a Madrid representaban unas ventas de 161,6 millones (dos terceras partes del total), mientras que de las receptoras, las que más pesaban en términos económicos son precisamente las catalanas, con 116,3 millones, con el 81 por ciento de todas las compañías que llegaron.

Último lustro

En cuanto al número de empresas que han cambiado de domicilio en España durante los últimos cinco años, se incrementó en un 81 por ciento, pasando de 3.828 en 2014 a 6.922 en 2018. Baleares, Cantabria, Madrid y La Rioja son las únicas comunidades que han mantenido saldos positivos a lo largo de estos cinco años. Al contrario, Cataluña, Castilla y León y el País Vasco presentan números rojos desde el 2014. Desde hace cinco años, Madrid es la comunidad autónoma que atrae al mayor número de empresas. De hecho, la Comunidad ha perdido empresas todos los años a un ritmo de nueve en 2014, 76 en 2015, 47 en 2016, ocho en 2017 y 71 en 2018. En total, 211 en un lustro, lejos de ejemplos como Cataluña, de la que se marcharon 4.505 firmas.

La directora de Estudios de Informa D&B, Nathalie Gianese, explicó que “los cambios de domicilio son un buen indicador de la capacidad de atracción que tienen las autonomías en términos de negocio, aunque la situación catalana ha incrementado de manera notable el número de compañías que deciden mudarse en España”.