El equipo de gobierno municipal no sacó adelante el crédito para las inversiones de este año y el plan B es volver a llevarlas a la sesión de finales de este mes, pero por separado. La alcaldesa confía en contar con el apoyo de los grupos para las inversiones elegidas en los presupuestos participativos, la partida para la rehabilitación de la Muralla (en caso de recibir la subvención del Ministerio de Fomento) o los pagos todavía pendientes de expropiaciones. Pero la más importante, la que servirá para completar las obras del primer edificio del CAT, es otra cosa, ningún grupo de la oposición parece dispuesto a apoyarla o permitir que salga adelante con una abstención y no se someterá a la votación del Pleno si no se cuenta con garantías.

Lo cierto es que hay un contrato con una empresa para terminar las obras y la alcaldesa dice que "habrá que mirar la indemnización" que pudiera corresponderle en caso de no contar con el dinero para cumplir ese contrato. Pero lo que Clara Luquero considera un auténtico "desastre" es no tener el edificio listo para la instalación de las empresas que han mostrado su interés y con las que también hay un compromiso de tener listo el edificio para el verano.