Votar: un derecho de todos

Cristina Sancho
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Los usuarios de Fundación Personas Cuéllar aprenden a través de una actividad formativa las nociones básicas del derecho al voto, que lo podrán ejercer por primera vez el 28 de abril.

Participantes en el taller organizado por Fundación Personas.

Apenas quedan dos meses para la primera cita electoral de 2019 en nuestro país. Los jóvenes de entre 18 y 21 años acudirán por primera vez a las urnas el próximo 28 de abril para elegir a sus representantes en el Congreso y en el Senado, y repetirán el mismo acto el 26 de mayo para elegir a los representantes locales, autonómicos y europeos. Pero este gesto también será nuevo para 100.000 personas con discapacidad intelectual, enfermedad mental o deterioro cognitivo en España. Para que este gesto sea más normalizado, desde Fundación Personas en Cuéllar llevan semanas trabajando con los usuarios las nociones básicas para ejercer su derecho al voto. 

El centro está inmerso en un grupo de autogestores y ciudadanía activa dentro de Plena Inclusión Castilla y León con el fin de ayudar a los usuarios a diseñar su plan de vida y a ser autónomos en la toma de decisiones. En la actualidad y tras la modificación y aprobación de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General que garantiza el derecho de sufragio de todas las personas con discapacidad, este es su principal reto. «Para el colectivo de las personas con discapacidad intelectual es un reto y tienen que enfrentarse a una realidad en la que existen barreras físicas y cognitivas e integrarse 100% en la vida social», apunta el director de Fundación Personas en Cuéllar, Ignacio Matesanz. 

Esta misma semana la persona de apoyo dentro del grupo de autogestores, Silvia Santos, ha participado en una reunión de coordinación para trabajar sobre este asunto. Dentro del espacio Plena Inclusión han lanzado una campaña denominada ‘Mi voto cuenta’, donde se establecen una serie de consejos e información de lectura fácil para explicar todo lo relacionado con el proceso de votación. Entre esas recomendaciones se encuentra la acción de asegurarse de que están incluidos en el censo electoral y que puedan recibir la información correspondiente del Instituto Nacional de Estadística donde se recoge el colegio y la mesa donde deben acudir a votar. Asimismo, se explican aspectos relacionados con las propias elecciones, como qué son los partidos políticos, para qué sirven las elecciones, qué tipo de elecciones existen, qué es un mitin político, un programa electoral, el voto en blanco, nulo y la abstención, el horario de votaciones, la documentación que hay que aportar para ejercer el derecho al voto… una información que es habitual para el común de la sociedad, pero que ahora es un derecho adquirido y fue demandado desde hace muchos años por las personas con discapacidad intelectual y sus familias.

Matesanz explica que también se está trabajando el momento de llegar al colegio electoral, cómo acceder, se les está explicando las barreras cognitivas que puedan encontrar, los carteles… «Estamos haciendo simulacros en el centro contando con urnas, papeletas, señalética… para que sepan ese día enfrentarse a esa capacidad y derecho de votar como cualquier ciudadano», añade. 

Se da la circunstancia de que muchas personas con discapacidad intelectual si pudieron ejercer su derecho al voto hasta un cierto momento de su vida en el que por cambios de tutela de familiares y otros motivos, fueron declaradas incapacitados judicialmente. En el grupo de autogestión formado por 11 usuarios, 10 de ellos hace años recuerdan como acudieron a botar en sus respectivos municipios. Ahora recuerdan aquel proceso y se muestran contentos por haber recuperado un derecho que no sabían por qué habían perdido. Jesús Pinilla es uno de los usuarios que recupera este derecho y se siente alegre porque considera que él también tiene derecho a elegir quien Gobernará el país. «Tenemos el mismo derecho que los demás, es importante que podamos votar porque no somos menos que el resto», reivindica Rebeca Suárez a la par que Patricia Gómez pide a los políticos que respeten a las personas con discapacidad.

Dentro de las acciones de trabajo que realizan en el grupo, ellos ya han participado en los simulacros y explican a la perfección cual es el proceso que tendrán que poner en práctica el 28 de abril y el 26 de mayo. Pero además y conscientes de que el resto de sus compañeros puede desconocer algún paso o necesitar ayuda, se muestran dispuestos en organizar una charla con el resto de usuarios para explicarles todo lo relativo al derecho al voto e incluso a ayudarles en lo que necesiten, siempre al margen de lo político. 

En la campaña ‘Mi voto cuenta’ también piden que se mejore la accesibilidad cognitiva, que la cartelería sea adaptada a lectura fácil, y reclama la colaboración de partidos políticos e instituciones públicas para hacer llegar la información de forma más sencilla a las personas. Así mismo se indican consejos para los voluntarios, amigos y familiares de las personas con discapacidad intelectual para que sepan cómo apoyarles en el momento del voto, respetando siempre la máxima secreta del mismo.