El proyecto de recuperación del valle de Tejadilla ya se anunciaba al inicio del mandato como la principal apuesta del Ayuntamiento de Segovia de aquí a 2023, y los presupuestos que ha diseñado el equipo de Gobierno (PSOE e IU) con el apoyo de Podemos-Equo para 2021 ya lo empiezan a reflejar. También su importante coste, coincidiendo además con las cuentas más abultadas de la etapa de Luquero, que incluyen su mayor capítulo de inversiones y un incremento de las ayudas sociales y a empresas para paliar las consecuencias de la pandemia. Todo ello, unido a la reciente aprobación del gasto de remanentes (sobrantes) de pasados ejercicios por valor de 6,2 millones, de los cuales algo más de cuatro irán para inversiones (ampliando a más de 11 las proyectadas para 2021), y unos dos para ayudas y sobregastos en limpieza, transporte y otras áreas por la crisis sanitaria.

Claro que la mayor inversión en el valle no será la que se vea y disfrute por el parque y el sendero que se proyectan a corto y medio plazo, que pueden salir por un millón y unos 600.000 euros, respectivamente, sino otra de más de tres millones para renovar el viejo colector que actualmente discurre por su subsuelo y que da servicio (para depuración de vertidos) a los polígonos industriales de la ciudad, el barrio de la Fuentecilla y parte del Cristo del Mercado. De esas cantidades, en las cuentas de 2021 se consignarán 500.000 euros para el parque y una primera partida de 1,6 millones para el colector, que una vez renovado permitirá acondicionar más de 4 kilómetros de sendero sobre su superficie.

En total, el presupuesto ordinario que se llevará a pleno el 14 de diciembre asciende a 68.927.363,26 euros, un 2,27% por encima del que se aprobó para 2020 (67.398.152,95). Redondeando, son 1,5 millones más que se esperan obtener, fundamentalmente, de la venta de la parcela del antiguo cuartel de Bomberos para la promoción privada de entre 40 y 50 viviendas protegidas, valorada en 1,7 millones; y de un aumento de las transferencias del Estado, con casi 500.000 euros más dentro del Fondo de Compensación y otros 600.000 como ayuda al transporte por los sobregastos de la factura covid. Ingresos que compensarán caídas de otros capítulos como el de impuestos indirectos, que pasa de 2,6 a 2,2 millones sobre todo por la previsible caída de la recaudación por construcciones (ICIO). 

Tejadilla se afianza como la principal inversión del mandato

INVERSIONES. Dentro del capítulo de inversiones, la partida más alta es la citada del colector (1.650.000 euros), una obra hidráulica compleja y costosa que requerirá otro gasto semejante en 2022. Son 2,1 millones para Tejadilla en un solo año, contando los 500.000 euros para el parque, que se suman además a los 350.000 ya consignados dentro del ejercicio actual para hacer una pista polideportiva y una zona de aparcamiento cerca del colegio Carlos de Lecea.

La siguiente partida más alta, dotada con 1,1 millones, se destinará a ampliar el centro cívico de Nueva Segovia, situado al lado del pabellón Pedro Delgado. Su superficie se duplicará con los más de 800 metros que se esperan ganar levantando otra planta.

Destacan también 585.000 euros para la ‘instalación de ascensores en vías públicas’, concepto que fundamentalmente alude al que se espera ejecutar en San Millán para salvar el desnivel hasta el paseo del Salón. No obstante, el Ayuntamiento debe consensuar todavía el proyecto con la Comisión Territorial de Patrimonio y en esas llevan las dos administraciones prácticamente todo este año, dado que la nueva instalación ocupará una zona patrimonial con vistas protegidas.

Tejadilla se afianza como la principal inversión del mandato

Una partida de 300.000 euros tendrá por fin la reurbanización de la calle Daoiz, que cuenta con un proyecto redactado ya desde el lejano año 2013 y en 2021 apunta a ser ejecutado, si bien quedarán pendientes de obtener financiación Marqués del Arco y La Merced (también con proyectos listos desde 2013) para completar ese eje. Se consignan, además, 605.000 euros para ‘mantenimiento y renovación de vías públicas’, es decir, asfaltado y pavimentación de decenas de calles aún pendientes de concretarse; y 300.000 para los polígonos, que ya tenían 500.000 para 2021 con cargo a remanentes.

Y no por su coste, sino por su trascendencia para la ciudad, destacan los 150.000 euros que se reservan para derribar un edificio de la calle Antonio Machado que se va a expropiar y que, a medio plazo, permitirá ganar un carril para dar doble sentido al tráfico por esta vía. Muchas inversiones de calado, por tanto, que anticipan el año más intenso de la etapa Luquero en materia de obras e infraestructuras municipales en plena crisis sanitaria.