Está a punto de comenzar la campaña para los más de 600 resineros que en Segovia extraen este oro de los pinares. El sector vive con incertidumbre este inicio ya que el precio al que venderán cada kilo de este producto estará previsiblemente por debajo del euro, si se sigue la tendencia del mercado internacional, algo que les hace ser pesimistas. Piden que desde Europa se regule el fomento de los componentes de la resina natural frente a los derivados del petróleo en la fabricación de pinturas, tintes, medicamentos y demás subproductos ligados a esta materia prima. Sólo de esta forma, explica Juan Carlos Álvarez, presidente de la Asociación Nacional en Defensa Sector Resina, se podrá aumentar la demanda de resina que permita precios más elevados de venta para los productores. En este sentido y de forma irónica Álvarez asegura no entender cómo mientras se habla de suprimir las emisiones de CO2 en ciudades no se plantean medidas de respeto al medio ambiente como el fomento de materias primas de origen natural en la fabricación de subproductos como tintas, colas, barnices ó antivirales.
Desde este sector recuerdan que además de ser una actividad sostenible ambientalmente, su labor ha permitido dar trabajo en los últimos años a más de 600 resineros 'titulares', pero junto a ellos hay numerosos empleos indirectos. En esta línea, el presidente de la cooperativa 'Rincón de la Vega', Alejandro Rogero, insiste en que puede ser una buena fórmula para luchar contra la despoblación.
'No queremos subvenciones públicas'
En relación a sus demandas Álvarez recalca 'no queremos subvenciones públicas', pero sí, añade, que la Junta de Castilla y León haga realidad el llamado ‘contrato territorial’ que acordaron en la última mesa sectorial de la resina. Para el presidente de la Asociación Nacional en Defensa del Sector de la Resina, esta modalidad contractual les posibilitará vivir del pinar todo el año, ya que permite que la administración les pague en los meses fuera de campaña por los trabajos de mantenimiento y limpieza del pinar.