Últimos días para los despistados antes del apagón de TDT

D. A.
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Los antenistas calculan que «200 o 300» edificios de la provincia aún no han adaptado sus instalaciones para ver todos los canales desde el 11 de febrero

Un técnico prepara las instalaciones de recepción de señal en un edificio para que pueda seguir viendo la TDT. - Foto: Rosa Blanco

Los antenistas de Segovia ya cuentan con que a partir del 11 de febrero les lloverán las llamadas de los despistados que se topen entonces con que no ven algunos canales de la TDT. Despistados, perezosos o «negacionistas», que también los hay, tal y como añaden desde el Colegio de Administradores de Fincas de Segovia en alusión a quienes todavía piensan que «eso del Segundo Dividendo Digital» no va con ellos.Pero «eso» va con todos porque, como mínimo, habrá que volver a buscar los canales con el mando de la televisión, si es que además no toca antes reprogramar equipos o instalar más amplificadores debido al cambio de frecuencias que ya se está ultimando en la mayor parte de Segovia.

En total, en la provincia se estima que son unos 3.900 edificios comunitarios de tamaño mediano y grande de 133 municipios los que tienen que haber readaptado sus instalaciones de antenas colectivas antes del 11 de febrero para no perder canales. El 73,4% de ellos ya se prepararon antes incluso del 1 de enero, según datos oficiales facilitados por el Ministerio de Economía y Empresa, ¿pero cuántos han podido llegar a estos últimos días con los deberes sin hacer? «Pues es difícil saberlo, pero igual 200 o 300», calcula el presidente de la Asociación Segoviana de Técnicos Instaladores de Telecomunicaciones (Aseitel), Ismael Nieva. «Las comunidades de vecinos que funcionan con administrador ya deben de estar preparadas al 100% o casi», valora. «El problema está en las demás, así que el día que corten la señal de TDT vamos a pasar unos días difíciles por la gente que se encuentre con que no ve los canales afectados», advierte. 

Las viviendas unifamiliares y los edificios pequeños sí se van a librar de tener que readaptar equipos de recepción de señal, por lo que les bastará con resintonizar los canales con el mando de la televisión.

El denominado Segundo Dividendo Digital se está llevando a cabo en toda la Unión Europea, Marruecos y Argelia con el fin de dejar libres las frecuencias actuales de TDT para que puedan ser utilizadas por los operadores de comunicaciones para el despliegue de servicios de banda ancha, principalmente de telefonía móvil de quinta generación (5G). Lo mismo que pasó con el Primer Dividendo Digital y el 4G entre finales de 2014 y 2015, pero ahora con esta nueva tecnología. 

Este proceso no conlleva la aparición ni desaparición de canales de televisión, sólo el cambio de frecuencias de algunos de ellos; y tampoco obliga a cambiar televisores ni descodificadores TDT. Al menos de momento, ya que en 2023 sí se prevé que se queden obsoletos los aparatos que no soporten la emisión en HD.

Dos fases. A efectos de la planificación radioeléctrica, España está repartida en 76 áreas geográficas y Segovia, concretamente, en dos. La mayoritaria abarca 133 municipios de la provincia, entre los cuales se encuentran la capital, La Lastrilla, Palazuelos, San Ildefonso, El Espinar… En todos ellos se inició el encendido de las nuevas frecuencias en septiembre del año pasado y las actuales se apagarán a partir del 11 de febrero. Por tanto, los administradores de fincas o los presidentes de comunidades de todos aquellos edificios de esta área que no hayan realizado todavía estas adaptaciones deben contactar lo antes posible con una empresa instaladora registrada. «Se recomienda siempre solicitar varios presupuestos», añaden desde Red.es, entidad pública empresarial adscrita al Ministerio de Economía y Empresa.

Una vez terminada esa primera fase, la segunda arrancará de inmediato en los 76 municipios restantes de la provincia, que están incluidos en el área geográfica conocida como Burgos Sur, con municipios como Cuéllar,Sepúlveda o Ayllón. El próximo 30 de junio tiene que estar todo listo para el despliegue de 5G, así que para entonces se supone que ya no debe quedar ninguna frecuencia vieja de TDT.

Los cambios que se están llevando a cabo en los edificios de tamaño mediano o grande pueden salir por apenas 120 euros, pero también por más de 700, según el tipo de equipos que tengan y las condiciones en que se encuentre la instalación. Hay subvenciones para todos cuya cuantía oscila entre 104,3 y 677,95 euros por edificación, en función de la infraestructura instalada en el edificio, de modo que cubrirán en torno al 80% del gasto, si bien primero se debe pagar, y ya después se tramita una solicitud de ayuda, que puede tardar unos cuantos meses en reintegrarse al solicitante. «Basta con rellenar un formulario, el boletín de instalación, presentar la factura, justificante bancario y poco más», resume el presidente de Aseitel.Todo por vía telemática, a través de un enlace en la web del Ministerio de Economía.

"Hartos de cambios". «Los administradores no tienen problema para hacer esos trámites y pedir la ayuda, y en las comunidades donde no hay administrador, normalmente somos nosotros los que nos estamos encargando», añade Nieva. Rara vez asumen el papeleo los propios vecinos, que además en muchos casos «están hartos de tantos cambios con la televisión».

De ello puede dar fe Ignacio Avial, de Avial Asesores y miembro de la directiva del Colegio de Administradores de Fincas de Segovia. «En las comunidades controladas por administradores colegiados hemos insistido mucho para que todas estuvieran preparadas a tiempo y por la parte profesional también ha ido todo bien», valora. «El problema lo hemos tenido en todo caso por las pegas que nos han puesto los vecinos, sobre todo los de cierta edad. Muchos se han enfadado bastante por tener que andar con cambios otra vez, como si esto no viniera del Ministerio (y a su vez, por mandato de la UE). Incluso nos piden a nosotros que les busquemos los canales, pese a no ser un tema comunitario», comenta. Además,«hay comunidades que no tienen problemas para asumir estos costes, tienen colchón en sus presupuestos, pero otras se han visto con más problemas. Y también nos consta que muchas de las comunidades que no tienen administradores colegiados van a tener que llamar a los técnicos a toda velocidad para no quedarse con canales a oscuras», añade.

menos trabajo que antes. Entre los ciudadanos puede haber cierta percepción de que los antenistas han podido encontrar poco menos que un chollo con la TDT desde el apagón analógico de 2010 por esta clase de cambios en cascada, pero el presidente de Aseitel lo desmiente con rotundidad: «Es verdad que cuando hay un apagón de estos nos viene mucho trabajo. Hemos tenido mucho lío en estos meses y tendremos el tirón de unos días con los despistados a partir del 11 de febrero (además de la segunda fase en 76 municipios), pero hay muchos edificios por los que no habíamos pasado desde 2014 o 2015», matiza Nieva. 

La cuestión es que la TDT, por un lado, ha exigido esta clase de readaptaciones; pero, por otro, «funciona con unas instalaciones que son más robustas que las que se utilizaban para la televisión analógica, más fiables, así que la demanda de arreglos o de mantenimiento también es menor que antes».De hecho, asegura que en la provincia quedan alrededor de una veintena de empresas especializadas en este subsector, apenas la mitad que antes de la crisis; y aunque hay empresas de instalaciones eléctricas que también trabajan el oficio del antenista, advierte incluso de falta de relevo generacional.«Si hoy hubiera que atender el volumen de trabajo de 2003 o 2004, no podríamos porque no hay suficiente gente formada para ello», asegura.

Pero de momento toca resolver el Segundo Dividendo Digital, último gran cambio hasta que, dentro de unos años, llegue «la tecnología 6G o lo que sea».