El esfuerzo de la Copa del Rey no les pasó factura, sino que multiplicó su nivel de confianza ante un rival que marcaba la frontera de los puestos de 'play off' antes del comienzo de esta jornada. La Segoviana compareció en La Albuera con la idea decidida de dar un golpe en la mesa ante un teórico rival directo y, aunque tardó algo más de una parte en descorchar la botella, logró su objetivo de distanciar al Astorga a 11 puntos.

En la primera mitad, el equipo de Manu González exhibió un brío similar al del martes contra el Elche y sólo adoleció de falta de pegada para plasmar su superioridad. Pero como si de un acto de justicia divina se tratara, nada más regresar del descanso Dani Calleja hizo bingo con un lanzamiento de falta.

La demostración de autoridad azulgrana no se quedó ahí. Continuó sometiendo a su contrincante hasta el pitido final del árbitro. Antes de que llegara ese momento, Dani Calleja volvió a acertar con la portería maragata en un contraataque que tuvo algo de suspense aunque con final feliz.

La Segoviana lo celebró como el que cierra el año con los deberes hechos, pero este año no hay vacaciones para sus jugadores ni para casa nadie en el grupo castellano y leonés de Tercera. La próxima semana protagonizará en el Estadio Adolfo Suárez un atípico Clásico de Castilla contra el Real Ávila, en plenas Navidades. El reto será sumar un nuevo triunfo y seguir presionando al Burgos Promesas 2000 en la lucha por la segunda plaza. La primera es cosa de un Zamora de otra categoría.