Tudanca exige medidas demográficas «antes de que sea tarde»

David Alonso
-

El presidente autonómico, Alfonso Fernández Mañueco, reitera que se trata de un problema nacional, pone en valor las medidas de su Ejecutivo y tiende la mano a un Pacto de Estado

El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, en primer plano, escucha la intervención del líder del PSOE, Luis Tudanca. - Foto: Miriam Chacon (Ical)

La última sesión plenaria del año en Castilla y León volvió a empezar con el ya habitual bronco enfrentamiento dialéctico entre el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, y el líder de la oposición, Luis Tudanca. En esta ocasión, el problema poblacional y los últimos datos de nacimientos y defunciones fueron el eje sobre el cual ambos dirigentes ‘bailaron’ antes de acabar sus intervenciones con sendos golpes a su oponente como broche final al curso 2019. Durante su última intervención, Luis Tudanca, que termina el año con 10 procuradores más que cuando lo inició aunque ocupando el mismo puesto en el Parlamento regional, instó al presidente de la Junta a actuar de forma «urgente» contra la despoblación «antes de que sea demasiado tarde». «Los datos conocidos durante la última semana han sido demoledores», esgrimió el socialista, que echó en cara a Mañueco que la Comunidad cuenta con el segundo peor saldo vegetativo de España, haya perdido 160.000 habitantes en los últimos ocho años y la marcha de uno de cada cuatro jóvenes.

«Parece que a ustedes esta situación les da igual», criticó Tudanca, que afeó que ayer el consejero de Empleo, Germán Barrios, asegurase que sin la aplicación de las 174 medidas del Gobierno regional, la situación todavía sería «peor». «¿Peor?», ironizó el socialista que reclamó al máximo dirigente regional que deje de «tomar el pelo» a los ciudadanos. En este punto, Tudanca repescó las palabras del vicepresidente y portavoz de la Junta, Francisco Igea, el pasado jueves, cuando aseguró que los servicios públicos «no son esenciales» para combatir el reto demográfico. Unas palabras que, aseguró, «van en contra de la opinión de todos los expertos del mundo», y aprovechó para cargar duramente contra el Ejecutivo regional: «Ahora entendemos porque hablan de cerrar pueblos y consultorios rurales, al final se les cae la careta». «Para combatir la despoblación hace falta empleo de calidad y servicios públicos de calidad», añadió. 

Por último, el portavoz socialista aludió a la directriz aprobada recientemente por el Ejecutivo autonómico por la que se incluirá el sesgo poblacional en las futuras normas. En este punto, recordó que cuando el PSOE llevó una incitativa similar a las Cortes fue «votada en contra» por los populares. «Si siguen haciendo lo mismo la situación va a ser demoledora». «Haga algo que cambie sus políticas, porque si no va a ser demasiado tarde», concluyó Tudanca.

El momento de un acuerdo

El presidente de la Junta aprovechó su turno de dúplica para pedir a los socialistas que sean «generosos» con los avances conseguidos por su Ejecutivo, aseguró que «no es el momento del ‘y tu mas’». Mañueco volvió a insistir en que la despoblación es un problema general y que no afecta exclusivamente a Castilla y León, por lo que reclamó un Pacto de Estado al respecto. «Se equivoca en la forma y en el fondo», le afeo a Tudanca, al que animó a ir «todos en la misma dirección». Sin embargo, el presidente autonómico aprovechó para cargar contra el Ejecutivo central y recordó que «el Gobierno no envía fondos, ni hace sus presupuestos, ni ha aprobado la Estrategia Demográfica». 

En este sentido, Mañueco no dudo en poner sobre la mesa algunas de las medidas aprobadas por su Ejecutivo en el ámbito de la fiscalidad y de los servicios públicos, e insistió en que «es el momento de un acuerdo en esta tierra». «Es fundamental un Pacto de Estado sobre este tema», volvió a sugerir el presidente regional, que aseguró que así se lo comunicaría al candidato nacional, Pedro Sánchez, durante la conversación que mantuvieron ayer por la tarde. El máximo dirigente de Castilla y León terminó su dúplica acusando al portavoz socialista, Luis Tudanca de no tener «grandeza, altura de miras, ni sentido de Estado».