"El poder de la Música es inmensurable". Así lo afirma la Asociación Música para Despertar y para demostrarlo, nos muestra el emocionante caso de Marta, enferma de Alzheimer y antigua bailarina del Ballet de Nueva York durante la década de los 60 del siglo pasado.

Con ella han vivido "uno de los momentos más impresionantes", y es que en cuanto Marta se puso los cascos y empezó a sonar El Lago de los Cisnes de Tchaikovsky, ella fue capaz de recordar todos los movimientos, tal y como demuestra este vídeo.

Marta falleció recientemente y la asociación ha querido mostrar ahora este vídeo que grabó el año pasado en la Residencia Muro de Alcoy para demostrar el poder que tiene la música en el cerebro.