Regalos abandonados

A.M.
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El fracaso de las compras de animales de compañía en navidades se produce a principios de vacaciones de verano cuando sus dueños se desprenden de ellos antes de llegar a su destino de descanso

El voluntario de la asociación ‘Animalejos’ José Antonio San Millán - Foto: Rosa Blanco

esde la aprobación de la Ley 17/2021, de 15 de diciembre, que modifica el Código Civil, así como otros textos legales sobre el régimen jurídico de los animales, las mascotas son seres 'sintientes', como un miembro más de la familia que les acoge, aunque a veces la relación falla por el lado humano y se produce un abandono producto de haber tomado una decisión poco meditada y desde la irresponsabilidad.   

Eso suele ocurrir en épocas de regalos, como las navidades, donde el objeto deseado por los más pequeños puede ser un perro o un gato, que, llegado el verano y las vacaciones, sin sitio donde dejarlo, se queda en la calle mientras sus amos salen a su destino de playa o montaña.

El voluntario de la asociación 'Animalejos', José Antonio San Millán, lo explica gráficamente: «Estamos en una sociedad eminentemente consumista, llegan navidades y hay que hacer regalos, los niños pequeños quieren un perrito, como su amigo o su primo, y hay que darles todos los caprichos del mundo para que estén contentos, y les compramos un perro o un gato, empezamos mal...».  

Teniendo en cuenta que son animales que sienten, padecen y sufren igual que las personas, San Millán recuerda que «como cualquier otro miembro de la familia nos va a demandar unas obligaciones y unas necesidades, si es un perro lo vamos a tener que sacar tres o cuatro veces al día para que haga sus necesidades, hay que pasearlo,  bañarlo, vacunarlo, desparasitarlo o llevarlo al veterinario, eso conlleva unos gastos y un tiempo».

Por eso, este protector de animales se pregunta «¿queremos tener esa obligación y ese placer también de contar con un miembro más de la familia, porque nos va a dar muchos beneficios?» y asevera:  «No podemos cargar a los niños la responsabilidad de cuidar un animal, les podemos educar…  Si no queremos eso, no adoptemos un animal, cojamos un peluche y ya está». El fracaso de estas compras suele producirse a principios de verano, «cuando llegan las vacaciones si no consideramos [a la mascota] un miembro más de la familia, porque no se nos ocurriría irnos sin los hijos o el abuelo, bueno a lo mejor en algún caso sí...», matiza en relación también a algún abandono que se ha producido de personas mayores. 

En España se abandonan 700 animales de media diarios, en verano pueden superar los 2.000, aunque aunque hay residencias caninas, hoteles, apartamentos o casas rurales que admiten animales de compañía, incluso en los lugares de destino lo que permite llevarse a la mascota, estar con ella durante el día y llevarle a dormir al centro canino.  

En Segovia, de acuerdo con el voluntario de 'Animalejos' esta asociación ha recogido de la calle, el año pasado, 52 perros y 48 gatos, pudiéndose elevar la cifra, entre el conjunto de las protectoras segovianas, a unos 250 o 300 perros y dos centenares de gatos. Por el contrario, han dado en adopción 60 perros, ocho más de los recogidos, y 40 gatos, ocho menos. EnSegovia se pueden haber adoptado más de 200 perros y un centenar de gatos. 

Generalmente hay gatos que suelen morir porque llegan a las protectoras muy enfermos o atropellados. Cuando están asilvestrados, que se les denomina ferales,  son demasiado ariscos, haciendo de la calle su lugar de vida. 

El lado opuesto de la compra es la adopción, sacar a un animal de una entidad de protección y dejar un hueco para que entre otro que lo necesite, lo que aconseja San Millán: «Antes adoptar que comprar».   No obstante, durante las pasadas fiestas, 'Animalejos' ha hecho una campaña negativa para que el público no se dejara llevar por el impulso y que fracasara la adopción, como en el caso de las compras.  

GOTEO. Aunque es un goteo constante a lo largo del año, generalmente las adopciones se registran en mayor número después de vacaciones. El 99% de los perros y gatos que recibe 'Animalejos' son mestizos con una particularidad, según San Millán: «Todas las protectoras de Segovia están llenas de galgos, es un animal típico de caza, cuando el atleta no corre bien se va a la calle [se le abandona], recogemos muchos con patas rotas y siempre con una herida típica, les han rajado el cuello para quitarles el chip obligatorio y que no se pueda identificar al dueño». También, cuando  una raza se pone de moda, a los seis u ocho años, hay muchos perros abandonados de ésta, fruto del cansancio posterior al impulso. 

El voluntario de 'Animalejos' cita un ejemplo: «Los pastores alemanes se ponen de moda, hay quien piensa que si el vecino de un chalé pareado tiene uno que le ha costado 3.000 euros pues tú te compras otro de 3.500, luego, a lo largo de los años, la raza se empieza a degradar y se abandonan».  

La asociación se mantiene con las cuotas y donativos de más de un centenar de socios, aparte de ser voluntarios, y ayudas en especies, como las de la empresa Dibaq, que patrocina con el pienso, casi el 90% de la alimentación de los animales acogidos. Quien adopta paga en torno a cien euros, nunca lo que ha costado mantener al animal,  y lo recibe en perfectas condiciones sanitarias, esterilizado, con microchip y su cartilla.