Las quejas de los usuarios de los autobuses de Segovia que conectan con la estación de Guiomar son relativamente habituales por los problemas de coordinación con los trenes. Vienen de lejos y se han tratado en plenos municipales tanto este mandato como antes, pero la situación ha empeorado con el cambio a los horarios de verano y, después, por la modificación provisional de horarios comerciales de los Avant motivada por obras ferroviarias. ADIF ya anunció en su día que estas últimas afectarían del 28 de julio al 21 de agosto, mientras que los horarios de otoño arrancarán el 27 de agosto, pero la empresa de autobuses no ha reajustado los suyos en este periodo y así, unos pocos minutos de adelanto o retraso en los trenes ha complicado sobremanera la posibilidad de coger un bus sin perder demasiado tiempo tras llegar a la estación o viceversa.De hecho, el desajuste llega a ser de una hora, pese a que se mantienen dos líneas de enlace conGuiomar (la 11 y la 12, con principio o final de trayecto en la plaza de la Artillería y la estación de autobuses, respectivamente).

Los problemas no se limitan a los casos destacados en la tabla que acompaña estas líneas, aunque son los más evidentes. Un ciudadano que deba ir de Segovia a Madrid en el Avant que está saliendo de lunes a viernes a las 12.16, por ejemplo, si quiere desplazarse en bus a Guiomar, las opciones menos malas que tiene actualmente son coger uno de la línea 11 que llega a la estación a las 11.15 o uno de la línea 12 que llega a las 11.20, de modo que para entonces aún faltarán 56 minutos como mínimo hasta que salga su tren.

A esa hora también se ven perjudicados los ciudadanos que deban ir a Valladolid, ya que para poder coger el Alvia de las 12.20 les ocurre lo mismo que a los que van en Avant a Madrid a las 12.16: que sus opciones de bus son el de la línea 12 que llega a la estación a las 11.20 o el de la 11 a las 11.15.En estos casos, por tanto, la brecha horaria es de 60 o 65 minutos. Y entretanto, Urbanos de Segovia mantiene además sendos vehículos de las líneas 11 y 12 que llegan a la estación a las 12.20. Los dos a la vez, cuatro minutos después de que ya haya salido a Madrid el Avant de las 12.16 y justo cuando se va el Avant de Valladolid... Demasiado tarde para ambos.

Más lagunas horarias presenta el servicio urbano para los ciudadanos que llegan a Segovia desde Madrid. Quienes vienen en el tren de las 12.19 tienen 23 minutos por delante hasta que salen los primeros buses al centro, ya que tanto el de la línea 11 como el de la 12 coinciden en partir a las 12.42. Y la brecha sube a 26 minutos si se llega en el tren de las 16.14, a 27 en el de las 20.08 y a 43 en el de las 13.07, anulando así las ventajas de la alta velocidad, al dedicarse más tiempo a ir de Guiomar al centro en autobús (15 o 20 minutos de trayecto más la espera) que en tren de Madrid a Segovia (28 minutos de trayecto).

Los ejemplos son parecidos, aunque menos, en el caso de quienes pretenden coger un autobús en Guiomar tras llegar en un tren procedente de Valladolid. El usuario del Avant de las 12.14 se topa con 28 minutos de espera hasta el primer autobús que le puede llevar al centro (12.42) y la demora es de 46 con el Alvia de las 10.54, en cuyo caso el bus más próximo parte a las 11.40. 

QUEJAS A CONDUCTORES. Asimismo, la modificación de horarios de Renfe ha puesto al límite la opción de coger algunos buses que sí estaban bien coordinados.Es el caso, entre otros, del Avant que llegaba de Valladolid sobre las 9.21 y que ahora, al retrasarse a las 9.27, ha reducido a tres minutos el margen para bajar del tren, salir de la estación y subirse a uno de los vehículos de las líneas 11 y 12 antes de que se vayan, ya que siguen partiendo a la vez a las 9.30, como siempre. Si se pierde ese enlace toca esperar hasta las 10.05 (salvo que se tire de taxi o coche particular), y ahí están siendo los chóferes los primeros en recibir las quejas. Pero su respuesta sólo puede ser una: «Intentamos cumplir los horarios que marca nuestra empresa», que no es precisamente Renfe, sino Urbanos de Segovia, que no puede presumir de una coordinación óptima con el ente ferroviario.