Fernando Lussón

COLABORACIÓN

Fernando Lussón

Periodista


Refuerzo para Yolanda Díaz

18/12/2021

El anuncio 'hace unos días' de Manuel Castells al presidente del Gobierno y a la vicepresidenta segunda, de que iba a dejar el ministerio de Universidades por prescripción médica, ha dado tiempo a Yolanda Díaz y a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, de elegir con detenimiento a su sucesor por la cuota de 'los comunes' en el Gobierno de la nación.  

La elección del sustituto de Castells, el también catedrático, Joan Subirats, supone un relevo con destacadas connotaciones políticas, tanto porque le dará un mayor impulso al ministerio en el que tendrá que retomar la elaboración de la Ley de Universidades, como por otras de carácter nacional de apoyo al proyecto de frente amplio, plataforma o comoquiera que vaya a llamarse la iniciativa de Yolanda Díaz.  

Si Castells asumió un perfil bajo en el manejo de su ministerio, hasta el punto de ser uno de los ministros menos conocidos del Ejecutivo, Subirats tiene otro talante porque viene fogueado tanto de la elaboración teórica del proyecto de 'los comunes' como de la gestión como concejal del Ayuntamiento de Barcelona responsable del área de Cultura, como de otros puestos en lo que ha combinado teoría y práctica.  

Si Castells no parece que sumara mucho al proyecto de Yolanda Díaz, Subirats si lo puede hacer porque se trata de un ministro que no va a desechar la exposición pública, por su carácter y talante más político. La parte de Unidas Podemos del Gobierno está necesitada de personas con proyección ante el papel limitado y polémico de las actuaciones que han tenido tanto Irene Montero como Ione Belarra y Alberto Garzón, en sus direcciones generales o secretarias de Estado convertidas en ministerios.   

De esta forma, la vicepresidenta segunda y Ada Colau fortalecen su proyecto para emprender 'algo maravilloso', como declararon en el "aquelarre" –definición de Pablo Casado- de la reunión de Valencia que fue una suerte de presentación en sociedad del proyecto de ocupar no una esquinita sino un espacio mayor a la izquierda del PSOE e incluso volver a intentar la posibilidad del 'sorpasso' al PSOE como ocurrió en las elecciones autonómicas madrileñas, aunque en este caso fuera a manos de Más Madrid, cuya dirigente, Mónica García se encontraba también en aquella reunión.  

Como mano derecha de Ada Colau, Subirats tendrá oportunidad de estar más cerca de Yolanda Díaz para seguir perfilando la plataforma que todavía no ha pasado de la formulación etérea, sin que nadie se haya apuntado a ella, aunque sea la tabla de salvación para muchos proyectos políticos que necesitan de la agrupación para obtener mejores resultados, siempre que superen los odios africanos que existen en la relación entre ellos, e incluso en el seno de esos propios partidos.  Con Subirats en la mesa del Consejo de ministros y con más proyección nacional, puede ocurrir que el proyecto de Yolanda Díaz comience a verse como una iniciativa menos personal y a dejarse sentir la influencia de la alcaldesa barcelonesa. 

Castells deja el ministerio de Universidades con un escaso balance legislativo. Subirats está obligado a tener una mayor proyección que su predecesor, que su labor se note. La duda es si logrará hacer una ley que concite el consenso de la comunidad educativa o si es una ley de parte.