La APS comunicó hoy su decisión de desconvocar la trigésimo sexta edición de este premio, dadas las condiciones impuestas por la pandemia que nos afecta. Inicialmente,  la organización tomó la decisión de ampliar el plazo de recepción de candidaturas y en mayo fue señalada la fecha del 8 de septiembre para celebrar la primera reunión del jurado, en la que habrían de ser elegidos los tres finalistas, además del 8 de octubre para la votación que designara al ganador y celebrar la gala de entrega. 

En un comunicado, la APS afirma que "la directiva ha valorado las últimas informaciones disponibles sobre la evolución de la pandemia, tanto en el ámbito local como nacional, las circunstancias que condicionan las garantías sanitarias en torno al movimiento de personas y reuniones necesarias, de miembros del jurado, de los candidatos y de los patrocinadores y posibles invitados a la entrega de los premios".

Sobre todo, añade la nota,  "ha considerado la propia trayectoria de este premio durante estos treinta y seis años, su esencia. Y esta no es otra que recordar al periodista que le da nombre y, con este motivo inspirador, reconocer y elogiar las bondades y la necesidad de mantener viva esta profesión, distinguir estas cualidades en las personas que son elegidas finalistas y ganadoras de cada edición, atendiendo a los méritos que atestiguan con su trabajo como corresponsales y enviados especiales en el extranjero para informar a la sociedad, a todos los ciudadanos, de lo que acontece en cualquier rincón del mundo".

De esta manera, el premio se ha convertido en un acontecimiento profesional y social, una fiesta el periodismo, que reúne cada año en Segovia a periodistas locales, con otros periodistas, los miembros del jurado (algunos de ellos ya poseedores del ‘Cirilo’) y los candidatos finalistas. Es la fiesta anual que mantiene el espíritu de su primer ganador, Manuel Leguineche, y de quienes le siguieron en años sucesivos, y es una cita ineludible para los miembros de ‘la tribu’.