El hospital marca nuevo mínimo histórico de partos en 2021

D. Aso
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Sigue concentrando ocho de cada diez nacimientos de segovianos, pero acusa el paulatino descenso de la natalidad con sólo 752 partos el año pasado, 60 por debajo de la cifra de 2020, que ya había sido la peor de toda su serie estadística

El hospital marca nuevo mínimo histórico de partos en 2021

Si alguien esperaba que el confinamiento duro de 2020 pudiera conllevar cierto baby boom en 2021, a pesar de ser consecuencia del mayor drama social y sanitario en un siglo, el balance de partos más pobre registrado nunca por el Complejo Asistencial de Segovia le devolverá a la cruda realidad. Con un hipotético incremento de la natalidad se llegó a especular tras la declaración del primer Estado de Alarma en marzo de aquel año pero, a falta de que el INE lo constate en diciembre de 2022 con la publicación del dato global definitivo de 2021, el dato del único hospital público de la provincia, que concentra ocho de cada diez nacimientos de segovianos, sirve como un anticipo de tendencia más que fiable: en todo el año pasado contabilizó 752 partos, según las cifras de la Gerencia de Asistencia Sanitaria facilitadas a El Día. Fueron 60 menos que el año anterior (812), que ya marcó además un mínimo histórico, ahondando en la herida demográfica que está dejando la pandemia y que ha hecho que la muerte, sobre todo entre marzo de 2020 y febrero de 2021, haya estado mucho más presente en este centro que la llegada de nuevas vidas a su única área (la de neonatos) donde las buenas noticias suelen ser más habituales que las malas. Pero cada vez menos.

Cierto que el descenso de los partos ya no sorprende tanto porque es el séptimo consecutivo, y con este último se encadenan hasta cinco récords anuales negativos dentro de una serie estadística que se remonta a 1992. Así va quedando cada vez más lejos el extraordinario balance de 2008, cuando el hospital de Segovia contabilizó un máximo histórico de 1.327 alumbramientos gracias a que entonces, en pleno inicio de la crisis anterior a la actual, la provincia aún vivía la inercia del boom migratorio de los tiempos de bonanza económica. Y aunque a finales del siglo pasado también hubo años flojos (896 partos en 1998, 903 en 1999 y 905 en 2000), ninguno empeora la triste racha del último quinquenio: 884 en 2017, 852 en 2018, 847 en 2019, 812 en 2020 y los citados 752 de 2021, con un total de 764 "recién nacidos vivos" (gracias a algunos partos múltiples), según recoge la estadística. 

La media resultante se sitúa entre los dos y tres partos por jornada en el hospital segoviano a lo largo de 2021, pero debe tenerse en cuenta que los programados se concentran en días laborables para asegurar más presencia de personal que en fines de semana o festivos. Y en estos últimos años cada vez han sido más frecuentes los lapsos de uno, dos y hasta seis días sin ver un solo nacimiento en este centro.

No tardó en llegar el primero de 2021 realmente, a la 1.20 de la madrugada del mismo 1 de enero; este año, sin ir más lejos, se ha hecho de rogar mucho más, hasta el día 2 a las 13.08, y en 2018 hasta las 14.00 también del día 2. Pero la rapidez con que se estrenó la estadística del hospital público segoviano se reveló como un espejismo tras cerrarse ya enero con sólo 57 partos, 10 menos que en el mismo mes de 2020. Febrero marcó el peor dato del año con 45 y los menos negativos fueron julio (78) y octubre (79), si bien no dejaron de ser cifras bajas en comparación con las de hace menos de una década, cuando la media mensual aún se situaba por encima del centenar.

ANTICIPO DE LA NATALIDAD DE SEGOVIA. Los 764 recién nacidos que resultaron de los 752 partos contabilizados a lo largo del año pasado en el Complejo Asistencial de Segovia sirven como anticipo de cuál fue la tendencia general de la natalidad en Segovia, dado que este hospital alumbra a ocho de cada diez hijos de la provincia, mientras el resto se reparte fundamentalmente entre centros públicos y privados de Valladolid y Madrid. De hecho, aunque la cifra global de natalidad en 2021 no se conocerá hasta que la publique el INE en diciembre de 2022, el avance que ofreció el mes pasado con un proyecto estadístico experimental de datos provisionales (no definitivos, aún sujetos a correcciones al alza o a la baja), con datos relativos al periodo enero-octubre, ya apuntaba también a un nuevo descenso con una «estimación» de 800 recién nacidos de madres residentes en Segovia, sólo seis menos que en ese mismo parcial del año anterior, pero suficientes como para perfilar un nuevo mínimo histórico, salvo remontada en los dos meses que entonces quedaban por computar.

El último dato anual definitivo publicado por el INE corresponde al año 2020 y confirmó los presagios que apuntaban el mínimo histórico que marcó ese año el hospital, ya que en total se registraron 949 nacimientos, bajando así por primera vez del millar dentro de una serie estadística que se remonta a 1941.

No puede atribuirse por tanto el descenso de los partos en el hospital segoviano a que madres y padres busquen alternativas a este centro; antes al contrario, dado que el porcentaje de segovianos nacidos allí ha aumentado en los últimos años. Descendió en 2014 hasta situarse por debajo del 80%, el mínimo desde 2002, y desde entonces ha subido casi todos los años hasta superar el 85% en 2020 y el 86% en el periodo enero-octubre de 2021. Y coincide que la calidad asistencial mejoró justo en ese periodo; o si se prefiere ver de modo más crítico, se corrigió un lamentable déficit asistencial a principios de 2015, al reorganizarse las guardias de anestesia y reforzar ese servicio para asegurar la opción de epidural a cualquier hora del día. La suelen pedir seis de cada diez mujeres y tiempo atrás no eran pocas las que llegaban a quedarse sin opción por estar sólo un anestesista trabajando y coincidir que le surgiera una intervención urgente. Aquel capítulo se supone que ya está superado y es pasado, afortunadamente, pero la crisis de natalidad, la crisis demográfica, sigue muy viva en el presente y su pronóstico no es nada alentador aunque la mortalidad ya haya vuelto a los niveles de antes de la pandemia.