La Nicolasa, en la plaza del Potro, a muy pocos metros de la Plaza Mayor, es un establecimiento que vive una segunda etapa empresarial desde octubre de 2017, aunque mantiene el nombre con el que se inauguró este bar de pinchos. Rebeca Beruhete es la encargada de gestionar este pequeño local que tiene una gran oferta, desde la hora del desayuno hasta la cena. «Tenemos paellas individuales, rodados (bocadillos redondos), paninis, raciones y otras propuestas para picotear». La idea es ofrecer otra manera de hacer un a pausa para recargar energías para estudiantes, turistas y cualquier persona que quiera comer rico pero de «una manera un poco más rápida», de ahí el concepto de Pintxos Bar.
Rebeca Beruhete explica que La Nicolasa está a disposición de los clientes desde las diez de la mañana hasta las cuatro y media y después abrimos desde las siete hasta las once, entre semana, mientras que los fines de semana se extiende el horario hasta las dos de la madrugada.
Por la mañana, La Nicolasa tiene una oferta de desayuno con tostadas que puede ser dulce o salada, «con mermelada y mantequilla o con aceite de oliva y tomate. También se le puede añadir jamón», resume Rebeca. Una propuesta que también lleva zumo de naranja, café o infusión.
EL SABOR DEL HORNO. El local dispone de una barra y de varias mesas altas con taburetes, que en breve, serán sustituidas por unas mesas más bajas, a petición de la clientela. En la cocina de La Nicolasa, Rebeca Beruhete prepara al horno todas las especialidades de la casa. «Las paellas, las hamburguesas, ... todo se hace en el horno y así los platos tienen menos grasa». Además, remarca la gerente de este pintxos bar, tienen otro horno más pequeño en el que elabora las hamburguesas aptas para personas celíacas. «Hacemos la hamburguesa al horno, como la carne es sin gluten no hay ningún problema y luego se hornea el pan». Rebeca Beruhete remarca que la hamburguesa más solicitada es la carne picada de cochinillo porque «es muy jugosa por dentro y, por fuera, queda más tostadita, y le gusta a todo el mundo». También le piden mucho la hamburguesa de carne de buey. El pan que utilizan es tipo mollete, con un toque rústico.
Rebeca Beruhete es madrileña y su formación está vinculada con el diseño y la moda, aunque no es la primera vez que trabaja en el sector de la hostelería.
Su vertiente extremeña y la curiosidad gastronómica están detrás de la idea de introducir recetas de esta comunidad. «Estoy pensando en preparar unas migas para este tiempo y que puedan ser del agrado de la clientela». Su ubicación, junto a la Plaza Mayor y al centenario Teatro Juan Bravo, es ideal para que tanto turistas como segovianos que trabajan por la zona, acudan a tomarse un café, a probar su propuesta de picoteo y cocina al horno. Una opción muy demandada a la hora de comer, es pedir unos entrantes suaves y compartir una de sus paellas.