La sentencia, proporcionada este lunes por fuentes del TSJCyL, desestima el recurso presentado por el acusado de un delito de robo con violencia y otro leve de daños, quien alegó que la pena de prisión impuesta era "desproporcionada" y que se había vulnerado el derecho a la presunción de inocencia.

El tribunal ha determinado que las pruebas practicadas, entre las que se encuentran las testificales y las documentales, cumplen "con todas las garantías" y son "suficientes" para enervar la presunción de inocencia.

Los hechos transcurrieron 22 de mayo de 2017, sobre las 12:45 horas, cuando el acusado, con ánimo de obtener un beneficio patrimonial ilícito, se dirigió a la vivienda de una mujer con la que mantenía una relación de amistad desde hacía varios años y forzó con una palanca de hierro la puerta de acceso.

Una vez en el interior, fue sorprendido por el esposo de la propietaria, que se abalanzó sobre el intruso, produciéndose un forcejeo entre ambos, que intercambiaron varios golpes.

El acusado agarró a su oponente y trató de asfixiarlo utilizando la barra metálica, pero este último logró huir del lugar con varias lesiones.

El tribunal ha considerado la versión del acusado "absurda" y "poco creíble", ya que hace referencia a que fue el marido de la propietaria quien le invitó a subir.

El TSJCyL también ha establecido que no hay base para entender que la pena de prisión impuesta sea desproporcionada, ya que en la sentencia se razona que no se impone la pena mínima porque el acusado abusó de la confianza que tenía con la propietaria. EFE