El Gobierno diseñará en Segovia los futuros estudios de FP

D. A.
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El proceso de transformación de la Formación Profesional emprendido por el Ministerio de Educación tendrá en el CIDE un centro-laboratorio donde se abordarán métodos y titulaciones de corte tecnológico

Centro de Innovación y Desarrollo Empresarial (CIDE), el edificio del CAT. - Foto: Rosa Blanco

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunciaba el pasado 27 de noviembre que Segovia («mi querida Segovia», dijo) será sede del futuro Centro Nacional de Innovación, Tecnificación y Alto Rendimiento de Formación Profesional, en el marco de su política de descentralización o creación de órganos públicos estatales fuera de Madrid. Puede sonar bien, aunque de momento la única certeza es que suena muy largo (¿terminará siendo el CNITARFP?, ¿CITARFP?). Lo avanzó durante su discurso en el Congreso del PSOE de Castilla y León y la alcaldesa, Clara Luquero, que asistió en primera fila y matiza que estaba preavisada, celebró al instante en declaraciones a la prensa «el acierto» de elegir esta tierra para acoger «un centro innovador de ámbito nacional que refleja la apuesta estratégica del Ministerio de Educación por la Formación Profesional de cara al futuro». «Un proyecto en el que llevamos trabajando mucho tiempo con reuniones y conversaciones con la ministra de Educación, y con visitas de los técnicos del Ministerio, hasta armarlo definitivamente. Estamos muy satisfechos y creemos que es un paso hacia ese futuro vinculado a la innovación que la ciudad de Segovia merece», añadió.

Tampoco tardó en pronunciarse el diputado nacional y secretario provincial socialista, José Luis Aceves, para destacar este proyecto como «el fruto del arduo trabajo del PSOE de Segovia y del Ayuntamiento de la capital, con su alcaldesa a la cabeza». También recalcó que llevan «muchos meses» en contacto con el Ministerio de Educación para que esto saliera adelante, ¿pero en qué consiste exactamente?, ¿qué plazos se manejan?, ¿a cuánto va a ascender la inversión?, ¿cuántos empleos directos e indirectos generará? 

De momento, oficialmente sólo se ha concretado su ubicación en el Centro de Innovación y Desarrollo Empresarial (CIDE), el edificio del CAT, que ya puestos aprovechó la alcaldesa para asegurar que espera inaugurarlo en abril de 2022 (nada más y nada menos que once años después de que empezara a construirse). Aclaró que no por ello dejarán de tener hueco las empresas tecnológicas que ya en 2018 anunciaron su intención de instalarse allí, incluida Indra (a través de un centro de su filial Minsait); de hecho, valoró los beneficios que resultarán de esa «simbiosis» entre el nuevo tejido educativo y el empresarial. Pero declinó dar más detalles porque la idea es que sea la propia ministra de Educación y FP, Pilar Alegría, la que los cuente en una próxima visita a la ciudad. ¿Y entonces hay motivos para ilusionarse o se trata de un proyecto con más nombre que sustancia?

El Gobierno diseñará en Segovia los futuros estudios de FPEl Gobierno diseñará en Segovia los futuros estudios de FPPasados unos días del anuncio, Aceves, «más liberado del absoluto sigilo» que le llevó a responder a El Día en octubre que había «un proyecto pendiente de flecos para Segovia», sin dar más pistas, asegura ahora a esta redacción que «se ha conseguido dar con la tecla». «A la vez que contaremos con un centro de referencia nacional que llevará el nombre de Segovia por todas partes, supondrá tener un enlace entre la FP y el tejido económico que puede generar el movimiento empresarial que tanto necesita esta tierra», de cara a la atracción o generación de empresas y empleo cualificado que diversifique su economía.

En la línea de Luquero, sin dejar de insistir en que debe ser el Ministerio de Educación el que aporte los detalles, Aceves sí confirma que este nuevo centro está llamado a funcionar como «un laboratorio de ideas y proyectos piloto» de nuevas titulaciones de FP y nuevas formas de impartirlas. Por un lado, apunta a trabajar en su diseño y desarrollo de cara a su posterior implementación en las comunidades por parte de los respectivos gobiernos autonómicos, dado que son las administraciones competentes en la planificación de los estudios formativos en sus territorios; y por otro, generación de contenidos formativos adaptados a las necesidades específicas de las empresas y sus trabajadores; a la carta.

Para conocer más detalles oficiales toca esperar a la visita de la ministra, con quien Aceves mantuvo una conversación informal en el Congreso el pasado miércoles, en la que le desveló su intención de iniciar la puesta en marcha del nuevo centro «en cuanto se pueda, una vez se apruebe la nueva ley de Formación Profesional». Antes no, pero tampoco mucho después, contando además con que Alegría avanzó el pasado 25 de noviembre a los consejeros de las comunidades autónomas, durante una reunión de la Conferencia Sectorial de Educación, que cuenta con que la aprobación definitiva de esta ley tenga lugar en el primer trimestre de 2022. 

Coincide por tanto con la intención de inaugurar en abril el CIDE, pero como edificio sin actividad todavía, mientras se tramita el concurso para la asignación de espacios a empresas; y en paralelo se avanzará en la implantación y puesta en marcha del centro de FP, que por otra parte será «progresiva». No se espera un gran desembarco de inicio, ni tampoco una inversión faraónica cuando el Gobierno se va a ahorrar hasta el coste de construcción de la sede. Aceves sugiere incluso dar «cuatro o cinco años» de margen antes de hacer «una evaluación real» que permita calibrar de manera más certera la «gran trascendencia» de este proyecto para Segovia por la atracción o generación de empresas y empleo cualificado que pueda conllevar.

Entretanto, la nueva ley en ciernes será la que ampare el centro de innovación de FP como clave dentro del proceso de transformación de la Formación Profesional emprendido por el Gobierno en 2018. El nuevo modelo para estos niveles de estudios persigue una oferta personalizada que facilite matricularse en uno o varios módulos en función de las necesidades educativas y laborales, sin necesidad de cursar todos los que integren un título o un curso de especialización. Asimismo, se trata también de generar formación a la carta para las empresas mediante programas para sus plantillas diseñados en coordinación directa con el sector industrial.

Con la nueva revolución tecnológica en plena ebullición, la oferta de FP ya se está ampliando en el ámbito de la digitalización y las nuevas tecnologías con titulaciones como Fabricación Inteligente, Ciberseguridad, Fabricación aditiva-3D, Implementación de Infraestructuras 5G,  Digitalización del Mantenimiento Industrial, Inteligencia Artificial o Big Data; sin olvidar la modernización de las titulaciones tradicionales. Y en medio de todo este escenario, Segovia.

UNA REFERENCIA EN EL PAÍS VASCO. El proyecto estatal que se localizará en el CIDE tiene en el País Vasco una referencia con la que puede compartir algo más que la semejanza de su denominación. Si a apenas media hora de Madrid se va a ubicar el Centro Nacional de Innovación, Tecnificación y Alto Rendimiento de Formación Profesional, lo que ya funciona en el Norte es el Centro de Investigación e Innovación Aplicada de la Formación Profesional, conocido como Tknika. Lo puso en marcha el Gobierno vasco en el ya relativamente lejano año 2005 en Rentería (Guipúzcoa) y en los últimos años se ha extendido también a Bilbao con más instalaciones. Luquero, por cierto, lejos de arrugarse por la tortuosa construcción del CIDE, cuyas obras arrancaron en 2011 con un plazo inicial de ejecución de 15 meses, deslizó el pasado lunes que «es posible que haga falta otro centro similar» para atender propuestas «muy interesantes»; si es que cuajan, se entiende.

A través del trabajo en red y con la implicación del profesorado de Formación Profesional, el Tknika trabaja en el desarrollo de proyectos de innovación relacionados con los ámbitos tecnológicos, formativos y de gestión. Diseña Títulos propios, másteres y cursos especializados; estudios para profesiones que en muchos casos no existen pero se prevén a demanda, para dar respuesta a las necesidades de adaptación de las empresas a los cambios tecnológicos. Nuevos procesos productivos, nuevos materiales y con ellos, la urgencia de actualizar las opciones formativas de los que ya están trabajando y los que se preparan.

Empezaron siendo «pocos» en plantilla, pero fuentes de este centro destacan a El Día que actualmente cuentan con más de 40 empleados a jornada completa y más de 200 profesores de FP que pasan la mitad de la suya dando clase en distintos institutos y la otra mitad colaborando en proyectos de investigación del Tknika.

Casualmente ese centro contaba con recibir semanas atrás una visita de la ministra de Educación que al final no se produjo, aunque sí estuvieron los responsables de FP del Gobierno central y de las 17 comunidades autónomas. Entre ellos la responsable de esta área en Asturias, que prepara otra iniciativa de nombre semejante, el Centro de Innovación y FP, que aspira a proporcionar formación (no obligatoria) a profesores de su Comunidad, entre otros objetivos. Y ahora toca ver hasta qué punto el Ministerio de Educación apuesta realmente por tomar tales proyectos como verdadera referencia a la ahora de dar contenido al que se ha anunciado para Segovia.