La sexta ola retiene el aumento de reservas navideñas

D. A.
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Las buenas expectativas generadas en noviembre por las llamadas que anticipaban la vuelta de las comidas y cenas de empresa se topan ahora con un ritmo de peticiones que decae y anulaciones en los últimos días

Las reservas de cara a navidades empezaron con fuerza y antes que nunca, en noviembre, pero ahora decaen. - Foto: Rosa Blanco

Con ilusión iniciaron noviembre en el restaurante José María al ver sonar el teléfono para reservar mesa incluso de cara a Navidad y las semanas previas, por comidas o cenas de empresas y también de amigos o familias. No había acabado la primera semana y ya tenían virtualmente lleno el salón para comer el día de Navidad. Hoy, en cambio, conservan buenas expectativas y se han sumado más jornadas con el cartel de completo en torno a esas fechas, pero pesa la incertidumbre por la sexta ola. «Hacía meses que no escuchábamos la coletilla de qué pasa si tenemos que anular la mesa por el coronavirus», advierte su directora, Rocío Ruiz, en referencia a ciertos grupos grandes a los que cobran señal, «sobre todo» los gestionados por agencias de viajes. «Ahora mismo trabajamos muy bien y si no supiera que hay pandemia diría que estamos como antes. La gente reserva incluso con mucha más antelación, pero da miedo que empiecen las anulaciones».De momento, sí percibe que «puede ser» que el ritmo de petición de mesas para próximas semanas haya decaído. 

«Toco madera, espero que no nos impongan el pasaporte covid ni ninguna otra restricción y podamos seguir trabajando con cierta normalidad», comenta Cándido López, que tiene una cena para más de 60 en Navidad y «muchas» peticiones en otras fechas para grupos de 10, 15, 20… «Hay de todo y de momento puede que más que en 2019», aunque matiza que el tirón fuerte debería llegar tras el puente, «que es cuando se empieza a trabajar con los menús navideños».

Eso es lo que está por verse, en qué se traduce ese esperado tirón, al menos, en lo que se refiere a comidas y cenas de empresa. «Hace dos semanas la mentalidad era otra y se notaba que eran mayoría las que las iban a recuperar», comenta el presidente de la Federación Empresarial Segoviana (FES), Andrés Ortega, «pero ahora la situación ha cambiado». «Muchas de las que tenían dudas las han descartado para evitar riesgos de contagios en sus plantillas y ya encuentras de todo. Igual somos mitad y mitad», pero con los convencidos a la baja y la incidencia de contagios aún al alza. «Está pasando con viajes que se cancelan, con las previsiones de asistencia a ferias y también con las comidas o cenas», añade. No obstante, precisamente este viernes anunciaba FES que repartirá test de antígenos entre las empresas asociadas para facilitar que puedan realizar las celebraciones navideñas con sus trabajadores.

Algunas anulaciones ya se van viendo aunque de momento no se hayan generalizado, tal y como apuntan desde otro restaurante que se ha hecho un hueco entre los referentes para estos eventos, el asador Maribel, con Julio Santervás al frente. Allí también tienen ciertas fechas completas, «más para cenas que para comidas navideñas», pero justo coincide que El Día le llamó el lunes, preguntó si ya estaban recibiendo anulaciones a causa de la pandemia y resulta que esa misma mañana acababa de perder una de empresa; casualmente, de profesionales del ámbito sanitario: «Este año se han adelantado y llevamos ya como dos semanas atendiendo reservas de ese tipo», destacaba. Ahora los grupos son «más pequeños que antes», aunque siempre queda margen para la excepción, caso de una empresa que le ha pedido mesa para más de 50 personas. Pero ya sea por el riesgo de anulaciones o por restricciones, «el miedo es continuo».

Tres cuartas partes de lo mismo sucedió el martes al llamar a Óscar Hernando, del restaurante Casa Silvano-Maracaibo. «Pues estamos teniendo muchas reservas, y también coincide que nos han anulado dos esta mañana, una de 16 y otra de 14 para la próxima semana. Eran de amigos y entre unos que iban a venir de fuera y otros que tenían miedo… Son cosas que pasan ahora», se resignaba. Al menos le avisaron, a diferencia de lo que le pasó el sábado 27 de noviembre: con todo el salón lleno y una mesa de seis reservada pero vacía, después de haber tenido que decir 'no' a varios dispuestos a ocuparla, Hernando llamó al que la había solicitado por internet y éste respondió que no sabía de qué le hablaba, «a pesar de tener su nombre, teléfono y correo electrónico». 

Cobro por plantones. De un tiempo a esta parte gusta llamarlas por el anglicismo 'no show', pero las reservas fantasma o los plantones han existido siempre en todas partes: personas que suelen venir de fuera, piden mesa en varios sitios y sobre la marcha se deciden por uno sin avisar al resto. Pero ahora Hernando percibe «cada vez más» casos y cuenta con ponerle remedio: «Estoy pendiente de cambios en la web para hacerlo, pedir número de tarjeta de crédito y si no anulas con cierta antelación, al menos unas horas, se te cobran equis euros», sentencia. En José María también dan fe de ese aumento de los plantones, aunque no toman más medidas que las de pedir un porcentaje por adelantado a grupos de agencias de viajes.

Precisamente la Asociación de Alojamiento, Hostelería y Turismo de Segovia (entonces AIHS) llegó a advertir en 2019 que analizaría con sus asociados la opción de cobrar al 'cliente' irresponsable. «Al final hicimos una consulta jurídica y nos hablaron de que la medida podía tener complicaciones por precedentes de sentencias», recuerda el presidente de este colectivo, Jesús Castellanos, quien, curiosamente, percibe «menos plantones que antes». Claro que este problema, más que extenderse a todo el sector, lo sufren sobre todo los restaurantes que son referencia para la gente de fuera de Segovia.

Sobre la actividad general del sector, Castellanos valora que «puede que no se estén alcanzando niveles de 2019, pero sí de 2018, que también fue buen año». «Ves que hay reservas para comidas o cenas navideñas de empresa y que además aumentan las de amigos, familias… Hay ganas», resume. Pero también «miedo en el cuerpo». «Cuando empieza a sonar en los medios que suben los contagios ya no podemos vivir tranquilos», lamenta. Cuenta con el hecho de que Sanidad anunciara la semana pasada que barajaba el pasaporte covid para hospitales y albergues, nada más, y que no había previsión de restringir la actividad hostelera, pero lo cierto es que está por verse: «Creo que ahora la Junta es mucho más consciente de las medidas que han funcionado y las que no durante la pandemia», opina el presidente de Hotuse. «Las navidades pasadas fueron un desastre, se provocó que las comidas y cenas fueran en casa y las consecuencias se vieron en enero, así que esperemos que no se vuelva a plantear nada parecido». El puente de la Constitución y la Inmaculada ya es un hecho que se vivirá sin nuevas restricciones, aunque unos y otros son conscientes de que los escenarios cambian de un día para otro, que todo depende de la reescalada de contagios y, sobre todo, de que no suban las hospitalizaciones.