Coca, como tantos otros municipios, suspendieron la fiestas en honor a San Roque, pero su Ayuntamiento, con la colaboración del Grupo Alimentario Copese, realizó el domingo un singular desfile de cabezudos a domicilio para llevar "ilusión y alegría" a cada rincón de sus calles. "Siguiendo las más estrictas medidas de seguridad e higiene y con la estrecha colaboración de 18 voluntarios", tal y como destaca el Consistorio, comenzaba el desfile a las 11 de la mañana.

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Los cabezudos visitaron en total más de 200 hogares para entregar a los pequeños de la localidad -niños empadronados y niños que están pasando estos días en el pueblo- "regalos y un pedacito de la tradición de nuestras fiestas". "Acompañados por música de dulzaina y tamboril, y puerta a puerta, para evitar aglomeraciones y garantizar la seguridad de todos los participantes, pudimos sentir por unos instantes que estábamos en fiestas y hacer honor a nuestro patrón de una manera atípica pero muy especial", continúan desde el Ayuntamiento. "Porque que hay sonrisas que las mascarillas no pueden tapar, sonrisas que salen del corazón al compartir momentos con tus vecinos, desde las raíces y tradiciones más arraigadas de nuestro pueblo. Deseamos que el año que viene, gracias a la responsabilidad colectiva que están mostrando nuestros vecinos, los cabezudos vuelvan a Coca como lo hacían siempre, llenando de música y gente nuestras calles, para vivir lo bonito que es ser de pueblo".