La tasa de inflación interanual de la zona euro se ha situado en marzo en el 0,7%, frente al 1,2% registrado en febrero, lo que representa el incremento más débil de los precios desde el pasado mes de octubre como consecuencia principalmente del significativo abaratamiento de la energía, según el dato publicado por la oficina comunitaria de estadística, Eurostat.

El precio de la energía ha registrado en marzo un retroceso anual del 4,3%, después de una bajada del 0,3% en el mes de febrero, mientras que los alimentos frescos se encarecieron un 3,5% anual, tras la subida del 2,6% del mes anterior.

Por su parte, los servicios se han encarecido en marzo un 1,3% interanual, después de subir un 1,6% anual en febrero, mientras que los bienes industrial no energéticos han mantenido una subida del 0,5%, en línea con la registrada en febrero.

De este modo, al descontar el impacto de la energía en los precios, la tasa de inflación interanual de la zona euro se ha situado en marzo en el 1,3%, una décima por debajo de la lectura del mes anterior. Al excluir también el efecto de los precios de los alimentos frescos, la tasa de inflación de la eurozona se ha situado en el 1,2%, frente a la subida interanual del 1,3% del mes anterior.

La tasa de inflación subyacente, que excluye la energía, los alimentos frescos, el alcohol y el tabaco, se ha situado en marzo en el 1%, dos décimas por debajo del nivel registrado el mes anterior.

Entre los países de la zona euro cuyos datos estaban disponibles, las mayores subidas interanuales de precios en marzo se han observado en Eslovaquia (2,5%), Lituania (1,7%) y Letonia (1,4%), mientras que Grecia, Portugal, Italia y Chipre registraron una subida del 0,1%.

En el caso de España, la tasa de inflación armonizada se ha situado en marzo en el 0,2%, frente al 0,9% de febrero, ampliando a medio punto porcentual el diferencial de precios favorable respecto de la eurozona.