Los venezolanos salieron ayer a la calle preocupados por su futuro. Y lo hicieron los dos bandos. Se manifestaron quienes ven en Juan Guaidó un presidente capaz de reconducir al país tras dos décadas de chavismo, y lo hicieron quienes aún confían en el electo Nicolás Maduro pese a que la situación hace años parece conducir al país al abismo. Y todo, el mismo día en que un alto cargo militar, el general Francisco Esteban Yánez, anunciaba por primera vez que reconoce a Guaidó como mandatatario encargado de Venezuela después de autoproclamarse como tal el pasado 23 de enero.

La oposición había instado a sus compatriotas a hacer una demostración de «fuerza pacífica» para reafirmar el apoyo popular con el que cuenta y así lo hizo. Volvieron a tomar las calles sin miedo a las represalias en medio de una grave crisis política y económica que ha ocasionado escasez de alimentos y medicamentos para expresar su rechazo a la política de Maduro.

Desde la movilización en Caracas, Ricardo González, uno de los participantes de 58 años, explicó que había salido a la calle porque finalmente en Venezuela se está «observando un aire de libertad» y celebró el apoyo que está dando la comunidad internacional a la oposición. Los asistentes a la actividad no dejaban de recordar los problemas del país y lo esperanzados que están con lograr un cambio de Gobierno y agradecieron al Parlamento Europeo el reconocimiento de Guaidó, que aprovechó su intervención para anunciar una coalición de ayuda humanitaria desde Colombia y Brasil, una de las peticiones que se habían elevado desde la oposición.