Los hechos ocurrieron el 5 de junio de 2017 en torno a las tres de la tarde en el Centro Penitenciario de Segovia. El acusado, que tenía 26 años en ese momento, y J. I. R. iniciaron una discusión que culminó cuando el primero asestó un puñetazo que dejó a la víctima “seminconsciente” y que obligó a intervenir a los funcionarios de la cárcel, según el relato del Ministerio Público.
Como consecuencia de la agresión, J. I. R. sufre una alteración en la respiración nasal por una deformidad ósea o cartilaginosa y una deformidad de la nariz. Para la Fiscalía, los hechos son constitutivos de un delito de lesiones, por el que solicita para el acusado cuatro años de prisión y el pago de sendas indemnizaciones a la víctima de 420 y 4.500 euros por las lesiones y por las secuelas, respectivamente.