Las citas navideñas desatan la «locura» por los test

David Aso
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La demanda de pruebas de antígenos se ha disparado y las farmacias ya sufren problemas de abastecimiento · El Colegio de Farmacéuticos las aconseja, pero recuerda que no son infalibles

La farmacia de Santo Tomás informa con una pizarra en la entrada sobre cuándo tiene test y cuándo no. - Foto: Rosa Blanco

«No tenemos test de antígenos, nos quedan algunos en la de San Millán». Así respondían desde la farmacia '365 días 12 horas' de Conde Sepúlveda a una llamada de este periódico realizada a las 21.00 horas del pasado viernes. Víspera de fin de semana y jornada clave que retrató como ninguna hasta entonces cómo el aumento de la demanda de estas pruebas de autodetección de covid ha desbordado las farmacias y a sus proveedores. No preguntaron ni quién era, ni falta que les hacía. Daban por hecho el motivo de la llamada y acertaron porque casi todo el mundo les telefoneaba por lo mismo, igual que viene sucediendo en estos últimos días en cualquier otra.

El mismo viernes a media mañana pusieron a la venta un millar de unidades en la farmacia de Santo Tomás. Borraron el 'no' de la pizarra que tienen en la entrada, para dejar así la frase 'tenemos test de antígenos', y a media tarde ya los habían agotado. «Está siendo una locura», advertía José Luis Herranz, farmacéutico asociado. Allí por cierto los ofrecían en packs de cinco test a 15 euros, cuando uno solo se llega a ver en otras farmacias incluso a más de 10, aunque el precio más habitual suela estar entre los cinco y los ocho euros. Pero esta semana ya no tienen y temen no recibir más hasta enero, igual que la inmensa mayoría de farmacias.

Las ventas se empezaron a disparar a finales de noviembre, según subía la incidencia de contagios, pero sobre todo a partir del puente del 6 y 8 de diciembre; y en Segovia, como en prácticamente todo el país, ya empezaron entonces las dificultades para atender a la cantidad de clientes que buscaban test. «Por ahora no hay desabastecimiento», matiza la presidenta del Colegio de Farmacéuticos de Segovia, Marta Ruano, «pero sí problemas de abastecimiento», y muy serios. Rotura temporal de stock, desabastecimiento puntual pero casi total... Que cada cual lo describa como quiera en la práctica si prefiere obviar el rigor del tecnicismo, pero los carteles de 'no tenemos test' se han propagado en pocos días; normalmente folios colgados a las puertas, si no una pizarra en la entrada, como es el caso de la de Santo Tomás, para informar también de cuándo tiene borrando el 'no' a la desgraciada frase de moda.

Cofares, la cooperativa de distribución farmacéutica en España, ya advertía el 9 de diciembre de un incremento de las ventas del 709% entre los once últimos días de noviembre y el mismo intervalo de octubre; es decir, que para entonces la demanda ya se había multiplicado por ocho.

Los motivos de semejante aumento son más que evidentes.Por un lado está el propio repunte de contagios según arrancaba la sexta ola en noviembre; por otro, la fuerte bajada de las temperaturas, que ha favorecido la proliferación de otras patologías con síntomas similares a los de la covid, como la gripe o el resfriado común; y ahora por supuesto, el interés por prevenir ante los encuentros familiares y sociales de estas fechas.

Fiabilidad relativa. Cada cual busca asegurarse de que no tiene el virus ni lo va a contagiar y los test de autodetección ayudan, pero no hay que olvidar que su eficacia es relativa. «Nosotros lo que decimos a los clientes es que estas pruebas tienen una fiabilidad alta y que quien da positivo es positivo, pero también puedes dar negativo porque aún tengas una carga viral muy baja, así que hay que tener mucha precaución igualmente», avisa la presidenta del Colegio de Farmacéuticos de Segovia. No en vano, obviamente es mejor hacerse un test que dejar todo al azar, pero sin olvidar que la falsa sensación de seguridad está sembrando el país de brotes masivos. «Puedes haber estado ayer con un contagiado, no tener aún suficiente carga viral y que ésta dé la cara a los cinco días», insiste.

El farmacéutico asociado de Santo Tomás, por su parte, aporta una reflexión muy a tener en cuenta al valorar que «probablemente» la venta de test de antígenos también esté contribuyendo a acercar más las cifras oficiales de contagios al nivel de incidencia real gracias a aquellos que, siendo asintomáticos, después de dar positivo en el autodiagnóstico, contactan con Sanidad para hacerse una PCR y confirmarlo. También hay quienes callan pese a dar positivo aprovechando que no tienen síntomas, pero estos no habrían podido contabilizarse de ningún modo, mientras que quienes sí cumplen con su deber de notificar a Sanidad tras hacerse la autodetección y dar positivo pasan a formar parte de la estadística oficial, a la cual no se habrían podido incorporar si no fuera porque las farmacias recibieron autorización para dispensar estos test en julio.

Por otra parte, una de las dudas más habituales es qué test de antígenos comprar, nasal o de saliva. «Los de saliva son igual de fiables, pero la toma es más complicada», advierte Ruano. Sus principales compradores son padres cuyos niños rechazan el palito por la nariz y creen que lo van a tener más fácil con la saliva pero, en la práctica, la toma de una muestra válida resulta más compleja porque no basta con la saliva de la boca, sino que debe ser de garganta: «Esputo de moco», resume. De ahí que la mayoría de los farmacéuticos aconseje los test nasales, los más vendidos con diferencia y, de unas semanas a esta parte, también los más buscados y difíciles de encontrar, aunque en estos días ya falta de todo.