Bien pueden sorprender las cifras que publica la Junta sobre el impacto de la pandemia en los centros educativos al ver cómo a estas alturas del curso, con la cantidad de contagios que se están produciendo, sólo se contabilizan 31 aulas confinadas en Segovia desde el pasado mes de septiembre y 21 positivos en total entre alumnos y profesores. La realidad es muy diferente, pero la estadística oficial de la Consejería de Educación se rige por un criterio metodológico que refleja otras cuestiones.
En Educación Infantil o primero de Primaria, por ejemplo, que es donde se aplica el protocolo de los 'grupos burbuja', por tratarse de niños que no están obligados a llevar mascarilla (de 6 años o menos), suele bastar un positivo para que todos los compañeros sean considerados contactos estrechos y deban confinarse, pero hay excepciones. Queda libre de sospecha de contagio quien haya tenido coronavirus en los seis meses previos, por ejemplo, de modo que éste puede seguir yendo a clase; y cuando se produce tal circunstancia, la Consejería de Educación no considera que el aula a la que pertenezca esté en cuarentena; no la computa como tal aunque sólo vaya un alumno y estén todos los demás confinados, según explican a El Día desde la propia Consejería. De ahí que la cantidad de aulas que se han visto seriamente afectadas por la pandemia apunte a ser muy superior de la que podría deducirse de la estadística oficial 'Incidencia covid en la enseñanza no universitaria', la única que facilita la Junta sobre la situación de los centros educativos ante la pandemia.
Por eso en esta estadística, con datos actualizados hasta el miércoles 22 de diciembre, Segovia 'sólo' contabiliza 55 aulas declaradas en cuarentena desde que empezó el curso actual. Aulas completamente cerradas, con todos sus alumnos en casa y sometidos a los protocolos por los que se activan los llamados equipos covid-colegios para la realización de pruebas diagnósticas de infección activa a alumnos y profesores que hayan mantenido contacto estrecho con los casos positivos.
¿Pero cuál es entonces el número concreto o la estimación de aulas que se han podido ver afectadas ya no por contagios aislados sino por brotes, aunque estos no hayan requerido el confinamiento del 100% de sus alumnos? El Día dirigió tal pregunta a la Delegación Territorial de la Junta, por ser la que suele aportar información detallada de brotes, pero desde esta área confirmaron que es la Consejería de Educación la que centraliza todo lo relativo a colegios, institutos y demás, pero no maneja tal dato.
CRONOLOGÍA DE CUARENTENAS. Empezó el curso el 10 de septiembre, mes en el que Segovia llegó a marcar sus niveles más bajos de incidencia desde el inicio de la pandemia, y la provincia no vio publicarse la declaración de un aula en cuarentena hasta el 22 de octubre, pero desde entonces ya sólo se ha librado una semana, a pesar del citado matiz metodológico que contiene las cifras.
La Consejería difunde un listado cada viernes donde notifica las aulas que se han declarado en cuarentena, concretamente, en los siete días anteriores a la fecha de publicación; es decir, entre el viernes de una semana y el jueves de la siguiente.
De esta forma, con el listado del viernes 22 de octubre se incorporaron a la estadística las dos primeras aulas de Segovia: una del Colegio de Educación Infantil y Primaria (CEIP) Agapito Marazuela, en San Ildefonso, y otra del Centro Rural Agrupado (CRA) El Pinar, en Narros de Cuéllar. El viernes 29 se sumaron otras dos del CRA El Pinar, pero en este caso en Navas de Oro; el 5 de noviembre, una del CRA El Carracillo, en Gomezserracín, y una del CEIP San Gil, en Cuéllar. Y el 12 de noviembre, una del CEIP Marqués del Arco, en San Cristóbal de Segovia.
El 19 de noviembre no apareció ningún aula de Segovia en el listado, pero el viernes 26, cuando se evidenciaba el repunte que ha derivado en la actual sexta ola, la Consejería de Educación notificó tres repartidas por colegios de Coca (CEIP Teodosio el Grande), Muñopedro (CRA Sangarcía) y Segovia capital (CEIP Fray Juan de la Cruz, conocido como La Aneja). Cinco más el 3 de diciembre: dos de Fuentepelayo (CRA Las Cañadas), una de Navas de San Antonio (CEO El Mirador de la Sierra), una de Valverde del Majano (CRA Los Llanos) y una de Santa María La Real de Nieva (CRA El Pizarral). Otras cinco el viernes 10: tres de Segovia capital (dos del CEIP Diego de Colmenares y una del Cooperativa Alcázar), una de Cuéllar (CEIP Santa Clara) y una de Gomezserracín (CRA El Carracillo, que ya había registrado una en octubre).
El viernes de la semana pasada se elevó el récord de este curso a 11: tres de Segovia capital (dos del CEIP El Peñascal y una del Claret), tres de El Espinar (CEIP Arcipreste de Hita), dos de Santa María la Real de Nieva (CRA El Pizarral), uno de La Estación de El Espinar (CRA San Rafael), uno de Valverde del Majano (CRA Los Llanos) y uno de Zarzuela del Monte (CEO Mirador de la Sierra).Pero ese récord se ha pulverizado en pocos días, ya que la Junta difundió un nuevo parte semanal este miércoles (con dos días de adelanto por las navidades) con 24 nuevas aulas segovianas en cuarentena: 10 de Segovia capital (tres del CEIP El Peñascal, dos del Claret, uno del CEIPMartín Chico, una del Fray Juan de la Cruz, una del Diego de Colmenares, una del Colegio Marista y una de Concepcionistas), tres de Cantimpalos (CRA Campos Castellanos), dos de El Espinar (CEIP Arcipreste de Hita), y una en cada uno de los municipios de Santa María la Real de Nieva (CRA El Pizarral), La Estación de El Espinar (CRA San Rafael),Valverde del Majano (CRA Los Llanos),Zarzuela del Monte (CEO El Mirador de la Sierra), Palazuelos (CEIP Atalaya),Navalmanzano (CEIP Miguel de Cervantes), Chañe (CRA Retama) y en Vallelado (También del Retama).
¿21 POSITIVOS? La estadística titulada 'Incidencia covid en la enseñanza no universitaria' también ofrece unos datos de positivos que pueden llevar a equívoco si no se tienen en cuenta matices de especial relevancia, ya que sólo reflejan 14 alumnos y 7 profesores afectados en Segovia desde el inicio del curso, cuando obviamente la cifra total es mucho más alta. De hecho, sólo las 31 aulas que se declararon en cuarentena ya llevan a suponer más positivos; y además, las propias estadísticas de la Junta relativas a casos detectados por Atención Primaria reflejan unos 150 menores de no más de 9 años afectados desde que empezó el curso, así como más de 400 con edades hasta 19 años, aparte de otros miembros de la comunidad educativa.
Educación matiza, con una nota al pie de la tabla estadística de 'Incidencia de la covid-19 en la enseñanza no universitaria' que difunde cada semana, que sólo contabiliza «los casos positivos detectados por pruebas diagnósticas de infección activa a través de los equipos Covid en los centros educativos». Y eso conlleva, tal y como confirman fuentes de la Consejería a El Día, que no son computados los que detecta directamente Sacyl; ni los positivos iniciales que motivan los primeros test a contactos estrechos de la comunidad educativa, ni los que puedan surgir en la segunda ronda, que ya suele pasarse en el centro de salud.
Cierto es, por otra parte, que los primeros meses de este curso han sido menos conflictivos que los del anterior, aunque la drástica reescalada de contagios de la sexta ola ha trastocado todo. A estas alturas del curso pasado la estadística de Educación reflejaba 22 alumnos y 6 profesores positivos detectados por los equipos Covid en los centros educativos, frente a los 14 y 7 de ahora; y si bien entonces no se ofrecía el dato acumulado de aulas confinadas, llegaron a encadenarse jornadas con hasta 9, 10 y 11 nuevas cuarentenas de golpe (este miércoles fueron 24, sí, pero no de un día sino acumuladas desde el viernes). Lo peor vino tras las navidades, a finales de enero, cuando coincidieron 45 a la vez; una cifra más difícil de alcanzar ahora (aunque la experiencia de la pandemia invite a no hablar de imposibles) porque, lógicamente, cada vez hay más alumnos con precedentes de covid, y por tanto es más difícil que la estadística compute cuarentenas por el criterio de no considerarlas como tal en el momento en el que un alumno puede ir a clase.
MONITORES EN LOS AUTOBUSES. La presidenta de la Federación de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos (Fedampa) de Segovia, Noelia del Barrio, da fe de cómo el curso pasado desde esta organización tuvieron que atender «muchas consultas por dudas sobre las cuarentenas, los contactos estrechos y demás», mientras que este curso, «los padres ya tienen su experiencia y están más acostumbrados». «Lo que sí venimos atendiendo es quejas por la falta de monitor en el transporte escolar de los niños a partir de Secundaria», advierte. «Llevamos años pidiéndolos y el curso pasado la Junta los puso por la pandemia, pero este curso ya no. Sólo acompañan a los de Primaria, cuando también consideramos muy importante la labor que podrían desempeñar con los de Secundaria para evitar que se levanten los chicos, prevenir accidentes o incluso facilitar la identificación de los contactos estrechos en el autobús, porque además el conductor no puede estar pendiente de estas cosas», argumenta.
Desde la Fedampa, donde por cierto desconocían el criterio metodológico de recuento de positivos de la Consejería de Educación, piden así que se recupere la figura del monitor para el transporte escolar de alumnos de Secundaria, «al menos pensando en los de los primeros cursos de ESO»; y entretanto, cruzan los dedos por que la pandemia no vaya a más.