La economía regional se estanca en la recuperación

SPC
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Hispalink señala a la economía de Castilla y León como la que peor avance registrará en 2021 y 2022 con unos crecimientos del 3,6% y 4,2%, cuando ninguna otra autonomía bajará del 4,5% ni del 5,5%

Imagen de una camarera atendiendo una terraza de un bar. - Foto: Tomás Fernández

La economía castellana y leonesa crecerá un 3,6 por ciento en 2021 y del 4,2 por ciento para 2022, unos avances muy lejanos a los incrementos que se registrarán en España del 5,1 y 6,5 por ciento, en cada caso según las estimaciones que maneja la Red Hispalink. Esos porcentajes sitúan a Castilla y León como la autonomía con menor dinamismo durante los dos años de análisis, muy lejos de la comunidad con mayor crecimiento, Baleares, que avanzará un 10,2 por ciento en 2021 y un 12,1 por ciento en 2022. De hecho, salvo Castilla y León, ninguna otra autonomía anotará unos avances por debajo del 4,5 por ciento en 2021 ni del 5,5 por ciento en 2022. La red de modelización asegura que las expectativas de recuperación regional «se han ido debilitando a lo largo del año», ya que en julio estiman un crecimiento para el año actual del 4,2 por ciento, en un ambiente más optimista en el ámbito nacional, para el que nuestra previsión alcanzaba el 6,4 por ciento. Desde entonces, exponen, «los riesgos se han ido inclinando del lado negativo, tanto por la escasez, básicamente especulativa, en el mercado de los componentes, que ha afectado a la industria, como por la volatilidad de los precios de la energía, que está alentando incrementos en los precios de producción».

En este sentido, el informe facilitado a Ical, indica que los riesgos de un nuevo estancamiento, o de un crecimiento débil «han debilitado las expectativas, con su repercusión en el consumo de las familias y en la inversión empresarial». No obstante, aseguran que «no parece haber motivos para un estancamiento estructural» y la consecuencia «ha sido una disminución de las tasas de crecimiento, que retrasará la dinámica virtuosa de la recuperación de consumo e inversión». Agregan que obviamente, el debilitamiento de la dinámica económica regional tiene también un componente de compensación, ya que hasta octubre el crecimiento anual se reforzaba porque los trimestres segundo y tercero de 2020 fueron extremadamente débiles, mientras que el cuarto trimestre de 2021 debe compararse con el correspondiente de 2020 que fue mucho más potente.

Distinto crecimiento

La economía no agraria regional crecerá en el entorno del 3,9%, 1,2 puntos porcentuales por debajo del comportamiento nacional, mientras que la rama agraria podría contraerse un 0,9% ante los excepcionales rendimientos de 2020.

La economía regional se estanca en la recuperaciónLa economía regional se estanca en la recuperación - Foto: FS ICALEl crecimiento de la industria regional puede alcanzar el 3,1% en 2021, 2,7 puntos por debajo del comportamiento esperado en la rama a nivel nacional. El conjunto de los Productos Industriales mantendrá un crecimiento de un 3,5%. En concreto, son los bienes intermedios los que presentan el mayor incremento (4,3%), seguidos de los de consumo (3,4%) y de los de equipo (2,9%). Por su parte, la rama energética crecerá en 2021 un 1,8%.

En la construcción, las cifras de ocupación están desacelerando, y en el corto plazo muestran ritmos negativos, si bien se espera una reactivación de las cifras de licitación de obra pública, vinculadas a los fondos europeos. Así, la actividad constructora, que se contrajo un once por ciento en 2020, recupere tasas positivas, que podrían llegar al 3,6 por ciento en el conjunto anual de 2021.

Asimismo, para los servicios, las cifras son «claramente positivas». El sector cerrará 2021 con un crecimiento del 4,2% y a este incremento contribuyen todas las ramas que lo componen. Así, para otros servicios venta se prevé un avance del 5,1%o, seguida por transportes y comunicaciones con un rebote del 4,5% y por los servicios de no mercado con una subida más moderada, del 2,3%.

Incertidumbres para 2022

En cuanto al año que empieza, Hispalink pone de relieve la «dificultad de valorar el entorno económico nacional e internacional», que aumenta la «inseguridad» en el establecimiento de previsiones para 2022 en el ámbito económico castellano y leonés.