Condenado por acuchillar al cliente de un bar por fumar

DS
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El procesado, un hombre de 44 años que trabajaba de camarero en un bar de la plaza de la Tierra, agredió a un joven de 22 con un cuchillo de 15 centímetros de hoja y ha sido condenado a siete años de prisión

El suceso se originó en un bar de la plaza de la Tierra.

La Audiencia Provincial de Segovia ha condenado a un hombre de 44 años que trabajaba de camarero de un bar de la plaza de la Tierra por acuchillar a un cliente, un joven de 22 con el que inició una discusión por fumar dentro del establecimiento. La Sala le condena por un delito de tentativa de homicidio a siete años de prisión y a pagar una indemnización de 35.754,54 euros por lesiones y secuelas. La sentencia puede ser recurrida ante el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León.

El Ministerio Fiscal había solicitado ocho años de prisión y justo la indemnización fijada, 35.754,54 euros; y la acusación particular, ocho años y 52.568 euros.

En el capítulo de hechos probados que recoge en la sentencia se relata que el suceso tuvo lugar sobre las 3.16 horas de la madrugada del 14 de marzo de 2018 en el bar Exotic. Tras mantener una discusión fuera del bar con otras personas, el joven que resultó agredido, de 22 años y nacionalidad colombiana, entró e intentó encenderse un cigarrillo, momento en el que el camarero acusado, de nacionalidad dominicana, le indicó que allí no se podía fumar, por lo que comenzaron una discusión tras la que el cliente volvió a salir.

Tras él salió también el acusado “con ánimo de proseguir la discusión y, pasando de las palabras a las manos, se agredieron mutuamente, cayendo ambos al suelo, quedando el acusado encima”, continúa el relato que recoge la sentencia. “Y el acusado, ahciendo uso de un cuchillo de unos 15 centímetros de hoja que llevaba entre sus ropas y que había cogido del interior del bar (…) y con ánimo de atentar contra la vida” del joven, “clavó dicha arma en la espalda de este y a la altura del pulmón, penetrando varios centímetros en el pulmón, afectando al lóbulo inferior derecho de dicho órgano, y en el miembro inferior izquierdo”.

El herido necesitó 23 días para sanar y le ha quedado una cicatriz de 60 centímetros por esa puñalada, así como otras dos de dos centímetros en el muslo.

Las acusaciones consideraban que hubo ánimo de matar, mientras la defensa sostenía que la herida mayor fue fortuita y la del muslo, “repeliendo la agresión que estaba sufriendo”, pero la Sala considera que fue “un acto deliberado del acusado”. Una cuchillada que “penetró hasta el pulmón, alcanzando el hígado, y las heridas internas que produjo hubieran tenido fatal desenlace de no ser por la urgente y eficaz asistencia médica que recibió”.