Los bares del casco meditan cerrar las tardes entre semana

Nacho Sáez
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La AIHS cifra en un 50% la caída de la facturación en los días laborables por el confinamiento de Madrid, y asegura que la «mayoría» de establecimientos se plantea reducir su horario para tratar de minimizar las pérdidas

Los bares del casco meditan cerrar las tardes entre semana - Foto: Rosa Blanco

Tras el puente, el abismo. El fin de semana largo propiciado por la festividad de El Pilar permitió coger algo de oxígeno a hosteleros y comerciantes, pero el regreso a la realidad dibuja un horizonte oscuro para sus intereses por la bajada de las temperaturas, la ausencia total de turistas extranjeros y el confinamiento de Madrid. De ahí que algunos ya se hayan comenzado a plantear medidas extraordinarias a la espera de que el próximo puente de Todos los Santos o el de la Constitución en el mes de diciembre les vuelvan a dar un impulso.

Estos dos próximos fines de semana se presentan ruinosos para este sector del tejido productivo de la provincia. Aunque desde la Concejalía de Turismo se mantiene un hilo de esperanza en torno a la reserva de visitas guiadas («Desde que se produjo la pandemia, todo llega a última hora», indican fuentes del Centro de Recepción de Visitantes), las expectativas están por los suelos, más si se tiene en cuenta que el 25 de octubre es San Frutos, que la fiesta se ha trasladado al lunes y que un buen número de segovianos aprovecharán para hacer una escapada en ese puente

Aun así los fines de semana constituyen ahora mismo el único clavo ardiendo al que agarrarse, ya que el panorama es todavía más sombrío en las jornadas laborables. El vicepresidente de la Agrupación Industrial de Hosteleros Segovianos (AIHS), Jesús Castellanos, revela que la mayoría de bares y restaurantes del casco histórico de Segovia medita cerrar por las tardes de lunes a jueves ante la falta de clientela. «Ahora mismo esos días estamos al 50 por ciento de facturación. La otra mitad es la que nos proporcionaban las personas de Madrid que venían a pasar el día a Segovia. Parejas jóvenes que no tienen hijos, gente que ya se ha jubilado... Si a eso añadimos que hemos perdido todo ese turismo extranjero que a las siete de la tarde entraba a cenar, pues nos vemos obligados a limitar horarios», señalaba Castellanos antes de saber que la Junta ha prohibido consumir en las barras.

La situación es todavía más extrema para los hoteles. «Ya hay algunos que nos han comunicado que cierran y que solo abrirán los fines de semana o cuando tengan demanda», apunta el propio vicepresidente de la AIHS, que insiste en la necesidad de rebajar el IVA y de confirmar la prolongación en 2021 de la exención en el pago de la tasa de terrazas y basuras a un sector «que representa un 20 o un 30 por ciento de la economía de Segovia entre empleos directos e indirectos», según remarca Castellanos.

Cada empresario tiene por supuesto libertad para limitar o no los horarios de su negocio de acuerdos a sus necesidades, pero el presidente de la Agrupación de Comerciantes Segovianos (ACS), Manuel Muñoz,  cree que «se va a aguantar». «En Segovia hay poca gente a partir de las seis de la tarde en estas fechas de frío, pero lo de ahora va a ser un experimento nuevo porque no sabemos cómo se va a comportar la gente», argumenta. La llegada del otoño y del invierno, el miedo a los contagios y la crisis que ha entrado ya en muchos hogares sumen en la incertidumbre al comercio, aunque Muñoz prefiere hacer hincapié en que «en una puerta cerrada nunca va a entrar nadie».