Las obras de Padre Claret se aplazan sin fecha

D. A.
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La empresa no tiene el molde para hacer el adoquín pactado, el Ayuntamiento rechaza cambiarlo y está por verse si acuerdan nuevas fechas, si acaban en rescisión de contrato y cómo se financia la obra, al estar la financiación comprometida para 2021

Las obras de Padre Claret se aplazan sin fecha - Foto: Rosa Blanco

Las obras de renovación del sufrido pavimento del tramo adoquinado de Padre Claret, que se esperaba que hubieran empezado en agosto, se han quedado aplazadas sin fecha y con unos cuantos frentes pendientes de resolver como consecuencia de la imposibilidad de la empresa adjudicataria (Mava 2000) de conseguir el tipo de adoquín pactado por contrato y la negativa del Ayuntamiento a cambiarlo por otro. Ahora está por verse cuándo se llevan a cabo los trabajos, con riesgo de que la adjudicataria no se pueda poner a ello hasta la primavera de 2022, aproximadamente, en el mejor de los casos; está por verse si el problema acaba en rescisión de contrato, lo cual conllevaría fácilmente tres o cuatro meses extra para tramitar una readjudicación; y está por verse cómo se financia, porque en principio se presupuestaron con cargo a remanentes de otros ejercicios que el Estado permitió utilizar con el compromiso de que el proyecto se ejecutara en 2021.

Tal y como informó El Día en agosto, el origen del problema, según el equipo de Gobierno, está en la crisis global de suministros que está sufriendo la construcción y que en este caso le afecta a la empresa por no encontrar quien le provea el molde que necesita para hacer un adoquín con el grosor pactado por contrato. "El molde específico tardaba una semana cuando se redactó el proyecto, ahora iba a haber una demora de tres meses y al final piden seis», destacaba ya entonces el concejal de Obras, Miguel Merino.

Como alternativa, la empresa planteó un modificado del contrato para cambiar las dimensiones del adoquín de hormigón prefabricado que se había previsto y adaptarse así a las opciones que le daba un proveedor alternativo que encontró. Habría sido un adoquín con menos grosor pero que, en principio, por consulta previa de la Concejalía de Obras, había sido acreditado por el ingeniero redactor del proyecto. «Ahora Intervención, Contratación y Secretaría General dirimirán si es posible o no ese modificado del contrato», añadió Merino en agosto. En caso de haberlo sido, en el escenario más optimista, se calculaba una demora de «un mes, aproximadamente», pero si se iba al aplazamiento, tal y como va a suceder, ya advertía entonces que tocaba pensar en 2022, y «en situaciones así hay todo tipo de escenarios con los contratos, hasta el de rescisiones», deslizó, aunque aclaró que «la empresa adjudicataria tampoco es responsable del problema». Sin embargo, la financiación del proyecto ya se reconocía también que quedaba en el aire, ya que se planificó con cargo a remanentes de otros años y el Gobierno, en principio, autorizó esa fórmula a los ayuntamientos con compromiso de ejecución en 2021, si bien no se descarta que en próximos meses termine flexibilizando las condiciones.

El Ayuntamiento de Segovia, por su parte,  aprobó el jueves en Junta de Gobierno Local la desestimación de la solicitud formulada por la adjudicataria. "La empresa había solicitado la modificación del contrato o el aplazamiento de la obra y la revisión del precio, y el informe de los técnicos municipales propone no admitir la modificación del contrato y tampoco la revisión del precio, pero sí la modificación del plazo de inicio de la obra", recordó la alcaldesa, Clara Luquero. Es decir, que la empresa se topa con que el Ayuntamiento sólo acepta una de las opciones que planteaba pero de manera parcial, una vez se le permite el retraso, pero no subir el precio. ¿Y qué le va a salir más caro, pagar penalización por rescindir el contrato o asumir la subida de costes del material y hacerla cuando pueda? 

Entretanto, la alcaldesa, preguntada por cuándo se espera que se puedan llevar a cabo las obras, dejó la respuesta abierta. "El informe técnico admite esto (el retraso sin revisión de presupuesto), ahora hay que verlo", apuntó. "Es decir, que de lo que solicitaba la empresa, modificación del contrato o revisión de precios y ampliación del plazo de inicio, el informe técnico sólo ha considerado la ampliación del plazo, puesto que está justificado. El adoquín que define el proyecto no se puede suministrar y los problemas de suministro de determinados materiales están acarreando consecuencias de retraso en determinadas obras", subrayó. "En esta obra en concreto, porque el adoquín que habían definido técnicamente es un prefabricado de hormigón de determinadas dimensiones y tenía un colorido que se integraba perfectamente en un entorno Patrimonio de la Humanidad donde prima el adoquinado tradicional de granito, con lo cual era un adoquín específico y ha habido problemas en el suministro del molde, lo cual retrasa de manera importante, meses, la fabricación. Esto es lo que dice el informe de los técnicos y ahora habrá que ver cuál es la opción", concluyó.