Prevención ante el mortal peligro del gas

SPC
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2021 cierra con un centenar de personas intoxicadas por monóxido, ocho de ellas fallecidas, las últimas una mujer y sus dos hijos en León

Vivienda en la que fallecieron el pasado 30 de diciembre una mujer y sus dos hijos en León. - Foto: Campillo (Ical)

Casi un centenar de personas resultaron intoxicadas por inhalación de monóxido de carbono en 2021 en Castilla y León, de las que ocho fallecieron, las tres últimas una mujer y dos menores, el día 30 de diciembre, en la localidad leonesa de Carbajal de la Legua. Por ello, la Consejería de Fomento y Medio Ambiente, a través de la Agencia de Protección Civil dentro del Plan de Promoción de la Autoprotección de Castilla y León, recuerda la importancia de adoptar medidas de prevención, especialmente con los sistemas de calefacción por combustible vegetal, para evitar este tipo de intoxicaciones por gas.

El peligro estriba en que tiene su origen en un gas, el monóxido de carbono, que es prácticamente imposible de percibir por los sentidos, puesto que es inodoro e invisible. Por eso, la única manera de detectar la irrupción de este gas venenoso son los síntomas que provocan en el ser humano, entre los que pueden citarse la aparición súbita de dolor de cabeza de intensidad progresiva, mareos, desorientación, náuseas y vómitos, sensación de hormigueo, dolor general e incluso desvanecimientos. En ese sentido, cabe destacar la utilidad de instalar de sensores en la vivienda como una medida preventiva para detectar la presencia del gas.

En casi el 40 por ciento de las ocasiones, los casos de intoxicación por monóxido de carbono que gestiona el centro de emergencias Castilla y León 112 tienen su origen en sistemas de calefacción con combustibles vegetales, como son el carbón, el cisco, la leña y en mucha menor medida, los 'pellets'. La principal recomendación para evitar la aparición de monóxido de carbono es que se mantenga siempre ventilada la estancia en la que se coloque una calefacción de este tipo, bien sea dejando abierta una puerta o una rendija en la ventana que permita la circulación del aire puro. Además, es desaconsejable colocar este tipo de calefacciones en los dormitorios.

Correcta ventilación

La Agencia de Protección Civil pide no olvidar que todos los aparatos se encuentren en lugares correctamente ventilados y nunca taponar las rejillas y respiraderos de las distintas estancias de la casa, algo que se hace con frecuencia; por ejemplo, los días que hay mucho viento, lo que propicia la falta de oxígeno necesario para una correcta combustión.

También puede resultar peligroso utilizar equipos portátiles como hornillos, barbacoas, etc. que queman combustible en el interior de espacios cerrados. Se deben revisar además las chimeneas y los conductos de ventilación antes de comenzar la temporada de frío y después de los episodios de nevadas.

Si por desgracia, en algún momento somos víctimas de una intoxicación por monóxido o nos encontramos en una vivienda en la que hay una concentración alta de este gas, lo primero que hay que hacer es abrir las ventanas para permitir la entrada de oxígeno que ventile el ambiente y contactar con el centro de emergencias.