El Merlú: un grabado desconocido de Florentino Trapero

D.S.
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Se trata de una imagen, de 1952, de un miembro de la Cofradía de Jesús Nazareno de Zamora que avisaba para acudir a la procesión de Viernes Santo

El Merlú: un grabado desconocido de Florentino Trapero

Florentino Trapero (1893-1977), artista nacido en Aguilafuente (Segovia), no deja de deparar novedades. Es bien conocida su faceta como imaginero, ya que es el autor de uno de los pasos más emblemáticos de la Semana Santa de Zamora, ‘Jesús en su entrada triunfal en Jerusalén’, conocido popularmente como ‘la Borriquita’, que se saca en procesión el Domingo de Ramos, desde 1950. Y no fue la única relación con una ciudad que le recibió y con la que estuvo vinculado en la década de los cincuenta. En esta ocasión la novedad es un pequeño grabado cuya existencia se desconocía has ahora: una imagen del Merlú, datada en 1953.

Se denomina así a los miembros de la Cofradía de Jesús Nazareno de Zamora que salen, con tambor y clarín, a avisar a los cofrades para que acudan a la procesión del Viernes Santo. El grabado representa al Merlú que va con el tambor delante de la iglesia románica de San Juan de Puerta Nueva, sede de la Cofradía de Jesús Nazareno, de donde parte la procesión del Viernes Santo. Ha sido recuperado por el profesor Fermín de los Reyes en su interés por recopilar toda la información relacionada con Aguilafuente en cualquiera de sus ámbitos. El grabado salió a la venta en Zamora y procedía de un coleccionista de material antiguo de Semana Santa.

En realidad se trata de la plancha que debió de servir para estampar el grabado en alguna publicación, todavía no localizada por más que ha buscado en publicaciones de la época. De los Reyes llevó la plancha a la imprenta Rabalán para ver si podía hacer una tirada del grabado y así sacer el resultado del trabajo de Trapero. «Fue emocionante el arranque de la vieja máquina plana Heidelberg con su particular sonido y ver cómo iba saliendo el grabado, primero las pruebas hasta ajustarlo, más adelante la tirada en un buen papel verjurado, todo ello por la pericia del maquinista, Antonio Almarza Soto», comenta De los Reyes. Aunque es de pequeño formato, 6 x 5 cm, es una muestra de la labor de Trapero en Zamora durante aquellos años. Se trata de ir recuperando cualquier noticia del artista, tanto de su obra como de su vida, puesto que todavía queda información por conocer. El Merlú forma parte de la Cofradía de Jesús Nazareno, vulgo de la Congregación, fundada en 1651, la más popular de Zamora al estar abierta a todo el mundo. Imita los pasos dados por Cristo camino del Calvario. La procesión se celebra el Viernes Santo a las cinco de la mañana, al romper el alba, y entonces el protagonista es el Merlú: parejas de cofrades que con un tambor y una sordina van reclamando la presencia del resto en la procesión.

De hecho, en los estatutos de la Cofradía, entre los grupos de cofrades, se encuentra el ‘Hermano Merlú’. Los sonidos del Merlú son de los más representativos de la Semana Santa. En Zamora, delante de la iglesia de San Juan, se puso en 1996 el Monumento al Merlú, obra del artista zamorano Antonio Pedrero. De los Reyes ha entregado un ejemplar del grabado al Museo de Segovia para que en dicha institución haya una obra del artista, «puesto que es importante que también esté representado junto a Emiliano Barral y Aniceto Marinas». Afirma que en breve donará otro al Museo Florentino Trapero de Aguilafuente, donde se conserva una muestra representativa de su labor a lo largo de décadas. En el Museo se conserva la maqueta de la Borriquita, entre otras muchas piezas de gran interés.

Trapero estuvo varios años vinculado con Zamora y de ahí también que se le encargara la restauración de dieciocho pasos, tarea que realizó en 1954, destacando su intervención en el del ‘Retorno del Sepulcro’, antaño llamado ‘del camello’ por una figura humana cuya postura recordaba al cuadrúpedo y que Trapero resolvió con su buen hacer. El artista fue muy apreciado en Zamora, como afirma la revista Merlú en 1954: «Trapero se ha ganado también la más sincera estimación de Zamora y de los zamoranos. Y no sólo por sus admirables cualidades humanas sino también por su fuerte personalidad artística, bien demostrada en aquella primera obra [’La Borriquita’] y nuevamente acreditada ahora con motivo de la concienzuda y meticulosa labor de restauración que acaba de realizar, en dos meses largos de paciente trabajo, para devolver a casi todos los ‘pasos’ de nuestras Cofradías aquella prístina perfección que tuvieron al salir de las manos del artista que los ejecutó y que –el paso implacable de los años- había ajado y deteriorado».

Si en 1955 Trapero afirmaba que uno de los pasos que tenía que ser sustituido totalmente era la Virgen del Encuentro, años después, en 1957, elaboraba la ‘Virgen de la Resurrección’ por encargo de la Cofradía de la Santísima Resurrección. Se trata de la última intervención en Zamora del artista, que pasó a trabajar en los siguientes años en su villa natal (fuente monumental con las figuras del segador y del hachero, de 1958, situada en la Plaza de la Fuente) y en otras localidades de Segovia y Madrid. «Con este grabado relacionado con el Viernes Santo, se amplía la participación de Trapero en la Semana Santa zamorana, en la que es uno de los grandes protagonistas», afirma De los Reyes, que dice tener más documentación del artista aguilucho y que irá dando a conocer según avance en su estudio. Cree que la figura de Trapero merece mayor atención tanto provincial como nacional, ya que es uno de los grandes artistas contemporáneos. Afortunadamente está el remozado Museo en Aguilafuente, que se está potenciando con ese fin, al que el profesor anima a acercarse, así como a ver la escultura ‘El Adán arrepentido’, junto al Ayuntamiento, y la antes citada fuente monumental.