Netanyahu ataca a la Justicia por sentarle en el banquillo

Agencias
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El primer ministro hebreo cuestiona las pruebas presentadas en su contra por presuntos delitos de corrupción y denuncia que todo el proceso es «un intento de golpe de Estado»

Netanyahu ataca a la Justicia por sentarle en el banquillo - Foto: POOL

Benjamín Netanyahu se convirtió ayer el primer jefe de Gobierno de Israel en activo en sentarse en el banquillo por delitos de corrupción, una situación que le llevó, poco antes, a denunciar que el proceso es un intento de «golpe de Estado» con «pruebas falsas».

Justo una semana después de que tomara posesión de su quinto mandato como primer ministro de un Gobierno de unidad con el centrista Beny Gantz, Netanyahu no pudo eludir, a pesar de intentarlo, la foto en el banquillo. «Queríais grabarme en la corte como parte de vuestra propaganda, pero yo quiero que la gente vea la imagen completa, que conozca todo», afirmó sobre la retransmisión en directo de la cita, después de haber intentado evitar acudir a esta primera vista, en la que se formalizó la lectura de cargos.

La ley contempla hasta 10 años de cárcel por delito de cohecho y hasta tres por fraude y abuso de confianza, de los que se tendrá que defender en tres casos separados de corrupción por recepción de regalos a cambio de favores y supuestos tratos para recibir una cobertura positiva de los medios.

«Lo que se está juzgando hoy es un esfuerzo para frustrar la voluntad del pueblo, para derrocarme a mí y al campo de la derecha», denunció Netanyahu, minutos antes de que se iniciara la vista. El primer ministro cargó contra los periodistas de izquierdas, cuestionó las pruebas presentadas que considera «fabricadas» y denunció «chantaje» a los testigos.

Fiscales, policías y medios fueron el blanco de la diana de una breve intervención que hizo ante la prensa antes del juicio y rodeado por diputados y miembros de su partido Likud.

El jefe de Gobierno que más años ha estado en el cargo en Israel se mostró confiado de su defensa y no dudó en volver a desacreditar a la Fiscalía por lo que considera una «absurda acusación»: «¿Están bajo presión?, ¿tienen algo que ocultar?», sugirió.

Un país dividido

En torno a la Corte del Distrito de Jerusalén, cientos de manifestantes a favor y en contra de Netanyahu coparon las calles, pese a las restricciones por el coronavirus, como escenificación de la división social que genera este juicio. «(Avichai) Mandelblit, dimite», se leía en algunos carteles sobre el fiscal general del Estado, mientras otros mostraban imágenes de Netanyahu vestido de presidiario. Los gritos de los manifestantes se colaron en la corte. 

Poco después de que terminara la vista, los jueces encargados convocaron la próxima audiencia preliminar para el 19 de julio.