Los grupos de las Cortes de Castilla y León coincidieron hoy en la necesidad de cambiar el rumbo ante el grave problema de despoblación de la Comunidad y en que la Agenda de la Población 2010-2020 no ha dado resultado, pero PP, Cs y Vox no compartieron la propuesta socialista, que fue rechazada, aunque sí recibió el apoyo de Podemos, UPL y Por Ávila.
Fue la viceportavoz socialista, Virginia Barcones, la encargada de presentar la proposición no de ley en la que reclamó una una evaluación de la Agenda de la Población, definir un modelo de gobernanza en políticas de población y presentar las directrices de la política demográfica
para Castilla y León en el mismo horizonte que el del Marco Presupuestario Europeo: 2021-2027, todo ello debatido en las Cortes.
Replicaron Amparo Vidal (PP) y Miguel Ángel González (Cs) que se trata de un problema que supera a las comunidades, que es nacional y europeo, e incluso la primera afirmó que “no es el momento” de la critica y el análisis, sino de esperar a la conclusión de la vigencia de la Agenda, lo que causó la “indignación” de Barcones: “Castilla y León está en emergencia demográfica, no merece su Gobierno”.
En la presentación de la PNL, afirmó que la Agenda de la Población fue “puro teatro, no existió”, recordó que durante su vigencia Castilla y León ha perdido 146.178 habitantes, el 5,7 por ciento de su población, mientras España ganó 843.360, con un incremento del 1,8 por ciento.
Subrayó que no lo dice el PSOE, sino las previsiones del Instituto Nacional de Estadística, al señalar la pérdida en quince años de 239.000 personas que serían el equivalente a las provincias de Segovia y Ávila. Así, señaló que todas las provincias de Castilla y León caerán en población, Burgos sería la que menos y la que más Zamora.
“La población en Castilla y León ha dejado de ser urgente para ser dramática”, clamó Barcones, que reclamó una política propia centrada en la corrección de los desequilibrios y rechazó quedarse solo a la espera de la subvención. “No es una imagen en gris, es en rojo de peligro, si siguen sin hacer nada serán los responsables”, advirtió. “Es necesario cambiar el rumbo, aquí y ahora”, aseveró.
Compartió la popular Amparo Vidal que hay que cambiar el rumbo, pero discrepó de que el PSOE lo proponga en solitario cuando Casilla y León impulso este problema a nivel nacional e introdujo el debate en la conferencia de presidentes de 2017, aunque reconoció que todas las propuestas no han sido suficiente ante un problema nacional y europeo, que “no es una excusa, sino un diagnóstico”.
Vidal pidió concreción en las medidas y financiación a la estrategia del Gobierno y estimó que la PNL, cuyos puntos podrían parecer adecuados, tienen “trampa” para expresar una hoja de ruta: nuevo modelo de ordenación, un plan de convergencia interior y una ley de dinamización demográfica que sustituirá a la Agenda de la Población, cuya evaluación se hará al final.
Miguel Ángel González (Cs) argumentó que el problema de la despoblación supera a las comunidades, reconoció la falta de eficacia de las políticas del PP pero pidió que se mire a propuestas del Gobierno que no mejoran el saldo demográfico y afeó, frente “al activismo” del Ejecutivo central que defiende el PSOE, que el borrador de la Agenda 2030 no contemple el reto demográfico. “O se toman medidas generales o cada comunidad tendrá que competir por su cuenta”, indicó.
Calificó “irrelevante” la propuesta de la PNL socialista, a la que anunció el voto en contra, y criticó que se centre solo en la Junta cuando se trata de un problema nacional y europeo.
Virginia Barcones, al cerrar el debate, se manifestó “indignada” tras escuchar a PP y Cs decir que no es “el momento del análisis y la critica”, subrayó que la evaluación es que en estos años ha desaparecido el equivalente a la población de Salamanca, preguntó si toda la gestión será pedir al Gobierno y no asumir el autogobierno y concluyó que la estrategia del Ejecutivo central no suple la programación de la Junta.
“No sienten vergüenza cuando ven que otras comunidades tienen sus planes”, aseveró. “Castilla y León está en absoluta emergencia demográfica”, advirtió, para concluir que sus ciudadanos no se merecen el gobierno de populares y naranjas.
Desde el Grupo Mixto, Jesús García-Conde del Castillo (Vox) compartió que la Agenda de la Población ha sido un “fracaso” y pidió medidas reales, mientras que Pedro José Pascual (Por Ávila) defendió la descentralización de servicios y la extensión de servicios al medio rural y Luis Mariano Santos (UPL) argumentó que no todas las zonas pierden población al mismo ritmo por lo que pidió respuestas ya a través de un pacto de Estado.
Por su parte, el líder de Podemos, Pablo Fernández, tras dar “todo su apoyo” a la iniciativa, cargó contra las políticas de PP y Cs, a los que acusó de “vaciar” Castilla y León con proyectos que otros no quieren como macrogranjas o minas de uranio, y concluyó que la Agenda de la Población no ha dado ningún resultado.