Patrimonio confía en poder reabrir el jardín de los Poetas

D. A.
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Hará catas en diciembre para evaluar la estabilidad de este terreno, tras haberse producido un agujero de unos 30 centímetros cerca del cubo de la Muralla que se desplomó en 1998. Se espera evitar el cierre definitivo, pero no se descarta nada

El jardín de los Poetas permanece cerrado desde el pasado martes. - Foto: Rosa Blanco

El jardín de los Poetas, cerrado al público desde el martes, permanecerá así como mínimo hasta finales de año debido a los «problemas de estabilidad» detectados en el terreno más próximo a la muralla, los mismos que han llevado a cerrar la Puerta de Santiago al tráfico, para prevenir la posible afección de las vibraciones del paso de vehículos. De hecho, hasta principios de diciembre no está previsto que se hagan las catas manuales que permitirán comprobar si la zona es segura, tal y como se cree, a pesar del pequeño agujero (de unos 30 centímetros de largo y 10 de ancho) que se ha abierto en la zona más próxima a las escaleras del cubo que se cayó en 1998, reconstruido poco después.

Las catas las llevarán a cabo operarios municipales, pero no pueden ponerse a ello antes de diciembre porque se trata de un trabajo que requiere la autorización previa de la Comisión Territorial de Urbanismo, que celebra su reunión mensual a finales de noviembre. Y mientras tanto, aunque no se habían detectado problemas previos y se confía en que no los haya, o al menos que no sean irreversibles, la alcaldesa, Clara Luquero, insistía el jueves en la necesidad de ser «cautelosos, prevenir y estudiar lo que ha podido pasar». 

Después serán los resultados de esos sondeos los que determinen si efectivamente se puede reabrir el jardín, con o sin hipotéticas intervenciones previas de consolidación, o si en el peor de los casos se debe cerrar de manera definitiva. Y también se decidirá entonces sobre el paso de tráfico por la Puerta de Santiago, algo que, por otro lado, en realidad ya estaba prohibido hasta que se reabrió este acceso como solución provisional por el corte de la calle San Juan en 2018 debido a las obras de reurbanización de esa vía.

El jardín de los Poetas, enclave de vistas privilegiadas al valle del Eresma, se inauguró como tal tras adecentarlo en 2008. El jardín de los Poetas, enclave de vistas privilegiadas al valle del Eresma, se inauguró como tal tras adecentarlo en 2008. - Foto: Rosa Blanco

Hipótesis. Tal y como explica la concejala de Patrimonio Histórico,Clara Martín, «los sondeos de diciembre permitirán valorar la estabilidad de las tierras en las que se apoya la Muralla», en la cual coincide que trabajó años atrás como arqueóloga.«Hay que tener en cuenta que la geología de esa parcela es inestable porque es la zona donde hay más fallas y cuevas subterráneas», añade, y la idea es ver si la oquedad se ha podido producir por un «deslizamiento de esa base geológica», la hipótesis más preocupante; o «si simplemente la tierra se ha lavado al entrar agua por alguno de los mechinales de la Muralla», apunta en alusión a sus agujeros originales, hechos para agarrar andamiaje cuando se construyó.

¿Pero hay motivos para ser optimista? «Estamos tranquilos, pero es verdad que cuando se cayó el cubo en 1998 tampoco avisó», responde. «La muralla fue restaurada en ese tramo en 2011 y desde entonces no se ha apreciado ningún movimiento, rotura, fisura, caídas de piedras ni nada, con lo cual creemos que es perfectamente estable, pero también es cierto que la base geológica es muy estable, impredecible e incontrolable», de ahí la precaución.

El agujero localizado en los terrenos más próximos al cubo que se desplomó en 1998 mide unos 30 centímetros de largo por 10 de ancho
El agujero localizado en los terrenos más próximos al cubo que se desplomó en 1998 mide unos 30 centímetros de largo por 10 de ancho - Foto: Rosa Blanco

No en vano, una parte del jardín, donde hay un huerto y unos rosales, nunca se abrió desde que se acondicionó este entorno porque es justo donde está localizada la falla natural del terreno, en la cual hay oquedades ya conocidas. «El resto creemos que no habrá problema por reabrirlo, pero vamos a estudiarlo bien», insiste Martín. Como mínimo hasta bien entrado diciembre, pero sin descartar más tiempo (sobre todo si toca abordar alguna intervención extra) o cualquier otro escenario, incluido el cierre definitivo.