Junto con el vicepresidente de la Junta de Castilla y León,  Francisco Igea, Casado ha dicho que, de cara a la desescalada, "uno de los criterios es que no haya casos en los últimos 14 días",  pero ha aclarado que el Gobierno debe definir más indicadore, tanto en lo que respecta a vigilancia epidemiológica como medios sanitarios. Para la consejera, que ha mostrado su preocupación por la forma de controlar el transporte entre Madrid y Segovia, lo que originó muchos contagios, a su juicio,  la desescalada "no es una carrera,  hay que ir consiguiendo que haya menos contagios, vamos viendo día a día que va habiendo cambios, seguiremos progresando".

Por su parte, Igea ha considerado que las propuestas del Ejecutivo autonómico "se han atendido en lo esencial,  la segmentación geográfica por debajo del nivel provincial, por zonas básicas de salud, es imprescindible la colaboración con los municipios (...) el plan será empezar avanzar en estas fases para aquellas áreas básicas que aparecen en verde". 

Después de manifestar que "se trata de tomar medidas seguras, intentamos desactivar una bomba, hay que saber qué cables se cortan y hacerlo despacio porque puede volver a explotar", Igea se ha mostrado convencido de que,  si el avance se hace por zonas de salud, "los vecinos y alcaldes son los primeros interesados en que se mantengan esas medidas de protección". 

En cuanto a la hostelería, Igea ha considerado que es uno de los sectores con más problemas en la desescalada y que, "mientras no se pueda abrir la actividad normal se deben prorrogar los ERTE,s".