El juvenil de la Segoviana camina hacia la División de Honor

D.S.
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El equipo que dirige Tito Domingo ya está clasificado para jugar la siguiente fase, que le permitirá pelear por el ascenso a la Liga de División de Honor de Juveniles

El juvenil de la Segoviana camina hacia la División de Honor - Foto: Juan Martín Chas

La Gimnástica Segoviana ha logrado matemáticamente el primer puesto definitivo de su grupo en la Nacional de Juveniles. Después del triunfo del pasado fin de semana ante el CD La Salle (3-0) el equipo que prepara Tito Domingo alcanza el primero de los retos planificados para esta campaña que no es otro que clasificarse para la siguiente fase en la que peleará por el ascenso a la División de Honor de juveniles. Semejante logro permitiría al club volver a enfrentarse a las franquicias más poderosas del fútbol español como ya hiciera en la década de los años 70, en un sistema de competición  distinto al actual.

Después de adquirir un amplio bagaje como preparador en categorías senior y de formación, el elegido por la dirección deportiva de la cantera gimnástica para intentar el salto a la máxima categoría fue Tito Domingo que, a estas alturas de temporada, reconoce estar «muy contento» con las evoluciones de sus pupilos «pero aun no hemos hecho nada», advierte. «Solo tenemos un objetivo que es el planteado desde el principio: el ascenso a División de Honor», sostiene. El entrenador segoviano accedió en pretemporada a un banquillo «sin conocer a los jugadores ni a la competición» y el objetivo «es a priori muy difícil porque solo vale con ser primero para subir de categoría», reconoce. «En estas categorías el aspecto psicológico es muy importante y una derrota puede llevar a otra y es algo que no nos podemos permitir», expone Tito Domingo.

El sistema de competición

El equipo ha logrado ya clasificarse para la Segunda fase en la que, junto a cuatro rivales de la Primera Fase, competirá con los cinco primeros del otro grupo de Castilla y León en el que destaca el Real Valladolid B que no puede ascender, lo que otorga una pequeña ventaja añadida. «El resultado del trabajo diario está ahí y es para estar contento, pero esto no ha hecho más que empezar y no podemos relajarnos, cada partido es una final», insiste Tito Domingo. «El sistema de ascenso es el que es y ahora no es cuestión de quejarse, pero no parece muy justo que el que suma más puntos que los demás no tenga una ventaja añadida con respecto a los demás rivales», lamenta Domingo. Para establecer la clasificación de la Segunda Fase entran en juego los coeficientes, toda vez que en el otro grupo hay un equipo más.

Las claves

La Gimnástica cuenta con una sólida base de jugadores maduros para la categoría y que afrontan su última campaña como juveniles. El club puso a disposición del entrenador a un grupo de jugadores de diferentes procedencias – preferentemente de Valladolid y alrededores – «que aportan un plus de competitividad que le faltaba al jugador segoviano», sostiene Tito. «Los chicos que han venido de otros lugares consiguen que los de Segovia mejoren, han apostado por salir de sus casas en una edad difícil porque quieren progresar en el fútbol y eso se nota», dice. «Y los de aquí no se han tomado su llegada como una ‘putada’ sino como un estímulo para crecer», apunta.

La controversia ocasionada con la presencia de esos futbolistas de fuera en el equipo – algunos de ellos con vínculos segovianos -queda mitigada con los resultados. «Si la Segoviana quiere conservar a los jugadores de calidad que cada año salen rumbo a División de Honor, tiene que estar lo más arriba posible y para eso hay que apoyarse en el talento de fuera compaginándolo con el de Segovia y ascender», reflexiona. La alta exigencia del club con el ascenso obliga al entrenador a rotar menos de lo que le gustaría «porque hay chavales que entrenan muy bien y se merecen jugar mucho más de lo que lo hacen», y aunque la plantilla no es corta en cuanto a número de efectivos «sí que lo es en posiciones concretas», analiza Domingo. Buena parte de los jugadores del plantel de Tito Domingo entrenan con asiduidad con el equipo de Tercera algo que, para el preparador «no es un problema». «Desde el primer momento se sabía que el equipo de Tercera tiraría de los jugadores la mayoría de los lunes y casi todos los jueves y planificamos nuestros entrenamientos en función de ello», asegura.

La pandemia

Con edades comprendidas entre los dieciséis y los dieciocho años, el equipo Juvenil Nacional cuenta con un grupo de jugadores «extraordinariamente responsables», según su entrenador. «En todos los test de antígenos que hemos hecho – uno por semana al menos – el resultado ha sido siempre negativo en todos los casos», afirma. «Hemos tenido jugadores confinados por contacto con compañeros de instituto o familiares pero nunca por un positivo directo», añade. «El club ha hecho una gran apuesta por ellos, les mima, y están en la obligación de devolverles algo a cambio y en ese sentido están cumpliendo con su esfuerzo».

Si el equipo asciende un equipo de la provincia volverá a codearse con las mejores canteras de España, algo que a los jugadores no parece afectarles. «Los chicos quieren jugar y se mosquean si no lo hacen porque no van  más allá del próximo partido. Es cierto que están pendientes de los resultados del otro grupo pero no miran más allá del corto plazo y de jugar el siguiente domingo», concluye Tito Domingo.